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La liga francesa de fútbol 2020-2021 arrancó este viernes con un empate sin goles entre Burdeos y Nantes, para abrir sin excesivo brillo una primera jornada en la que no se deja de mirar a la pandemia del nuevo coronavirus, en pleno aumento del número de infectados en el país.
Los bordoleses resistieron para evitar ser derrotados en este primer partido, que se les complicó mucho en el minuto 20, por la expulsión de Mehdi Zerkane, que vio la tarjeta roja, tras la revisión en vídeo, por una acción sobre Nicolas Pallois.
Con poca inspiración ofensiva, el Nantes se topó una y otra vez con una defensa sólida, en un duelo trabado.
"Hay decepción por no haber podido ganar, teniendo en cuenta las circunstancias del partido", reconoció el entrenador del Nantes, Christian Gourcuff.
Se trataba del primer partido de la Ligue 1 en más de cinco meses, desde hacía 166 días, ya que tras la interrupción del torneo nacional el 8 de marzo por la pandemia del nuevo coronavirus Francia fue la única de las grandes ligas europeas en renunciar a reanudar su curso 2019-2020, que dio por terminado de manera anticipada.
“Volver al estadio y un poco a los aficionados, aunque hayan estado en un número limitado, y regresar a la competición era importante para todos. Es un punto muy bueno. Hubiéramos querido los tres puntos, pero creo que podemos estar satisfechos”, estimó el defensa del Burdeos Laurent Koscielny.
Este partido entre Burdeos y Nantes no estaba destinado a ser el que inaugurara la nueva temporada de la Ligue 1, ya que el inicialmente programado para ello era el Marsella-Saint Etienne, que fue aplazado esta semana tras registrarse cuatro casos positivos al coronavirus en el conjunto marsellés.
(Sevilla es el nuevo campeón de la Europa League)
Ese partido se jugará finalmente el jueves 17 de septiembre, siempre que las circunstancias lo permitan. El viernes, el Marsella confirmó un quinto jugador infectado y precisó que todos ellos son asintomáticos.
Entre COVID-19 y Lisboa
Este viernes se añadieron además grandes dudas sobre otro partido de la primera jornada, programado para el domingo, entre Nimes y Brest.
En el Nimes se confirmaron cuatro casos de COVID-19 y en el Brest uno.
Desde hace semanas, los clubes franceses viven un goteo de casos positivos, que ha perturbado ya seriamente su pretemporada.
Además de por los efectos del COVID-19, la primera jornada de la Ligue 1 está deslucida por la ausencia de los dos clubes franceses participantes en la ‘Final 8’ de la Champions League en Lisboa, Portugal.
El París Saint-Germain (vigente campeón francés) y el Lyon aplazaron sus respectivos partidos de esta jornada por su presencia en Portugal, por lo que jugarán ante Metz el 16 de septiembre y frente al Montpellier el 15 del mismo mes.
El Lyon quedó apeado en semifinales de la Champions, el miércoles ante el Bayern Múnich (3-0), pero el PSG disputa el domingo la final de la Liga de Campeones ante el campeón alemán, por lo que en cierta forma eclipsa la atención de los aficionados hacia esta primera jornada del campeonato francés.