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Después de su eliminación de la Copa Sudamericana y con los fantasmas rondándole de una posible destitución de su cargo, este fin de semana el técnico Leonel Álvarez volvió a respirar, luego de que su equipo, el Deportivo Independiente Medellín, volvió a ganar en desarrollo de la fecha 18 la Liga Águila: venció 2-1 al Once Caldas en condición de visitante.
El técnico paisa, de 52 años de edad, volvió a sonreír y, a diferencia de los anteriores fechas, salió más que satisfecho a ofrecer la rueda de prensa posterior a la victoria, que lo dejó con 30 puntos en la tabla de posiciones, ya muy cerca de la clasificación a las finales del torneo. (Lea también: Cali gana y sigue en la pelea por un cupo dentro de los ocho)
Y es que la tranquilidad de Leonel Álvarez no podía ser inferior, pues rompió nada más ni nada menos que una racha de nueve partidos sin ganar.
“Estoy muy contento porque este equipo tiene memoria, sabe ganar por fuera de casa y tiene jugadores excepcionales con buen trabajo individual y colectivo. Sabíamos lo que nos jugábamos hoy y por eso, de principio a fin, fuimos superiores al Once Caldas; era para ver terminado el primer tiempo con más tranquilidad”, fue el balance del estratega antioqueño, campeón con el Deportivo Independiente Medellín en las temporadas 2009 y 2016 (primer semestre). (Millonarios perdió con La Equidad y complicó su clasificación)
“Somos merecedores de este gran resultado, faltando contundencia eso sí, porque generamos muchas opciones de gol para terminar más tranquilos. Necesitábamos ganarle a un grande y lo hicimos de muy buena manera. Se mostró jerarquía y personalidad durante el partido y eso me deja realmente satisfecho”, añadió Leonel de Jesús Álvarez Zuleta, quien debutó en el fútbol profesional en 1983, justamente con la camiseta del club que hoy dirige. (Nacional ganó y se asegura en los cuartos de final de la liga)
Acepta, eso sí, que ha recibido fuertes críticas por los malos resultados de las fechas pasadas, incluida la Liga Águila y la Copa Sudamericana y que “no es fácil, pero yo, como cabeza de grupo, creo mucho en los muchachos. Han sido semanas difíciles; ha sido raro porque, siendo primeros en reclasificación, debíamos tener mejores resultados y estar mejor ubicados. Avanzamos hasta donde pudimos en Sudamericana, pero, indudablemente, podíamos llegar más adelante”, dijo en rueda de prensa.
Pero ya con 30 puntos, aunque aún no está clasificado, sí se encuentra más cerca de lograrlo. En los dos próximos partidos que le quedan pendientes, el Medellín recibirá en el estadio Atanasio Girardot al Boyacá Chicó, que llega necesitado en su lucha por no descender, y cerrará contra Millonarios, en Bogotá. “No nos podemos bajar de esta presión. Los equipos grandes y campeones tienen que estar renovando la victoria constantemente. Nosotros tenemos bien puestos los pies sobre la tierra”, puntualizó el DT.