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Argentina, con Juan Martín del Potro como figura, intentará meterse nuevamente en la final de la Copa Davis cuando reciba a República Checa, liderada por Tomas Berdych, que busca dar el gran impacto en la semifinal que se juega este fin de semana en el Parque Roca de Buenos Aires.
Sobre el polvo de ladrillo porteño, en el que suma 14 años sin derrotas, Argentina pretende llegar por quinta vez a la final de la Copa Davis, un torneo que se le ha hecho esquivo.
El equipo albiceleste perdió las cuatro veces que llegó al duelo decisivo, tres de ellas desde 2006, incluida la caída del año pasado frente a España en Sevilla (3-1).
Para lograr el objetivo, Argentina deberá dejar en el camino al elenco checo, un adversario que impone respeto por su jerarquía y experiencia, sobre todo a partir del buen momento que atraviesa Berdych, 6 del mundo, quien viene de llegar a las semifinales del Abierto de Estados Unidos.
Berdych, en tanto, debe adaptarse al cambio de superficie, del rápido cemento de Nueva York al lento polvo de ladrillo de Buenos Aires, donde lo esperan Del Potro, 8 del ranking, Juan Mónaco (11), el novato Carlos Berlocq (45) y Eduardo Schwank (144), estos dos últimos a cargo de la pareja de dobles.
Berdych estará acompañado por el experimentado Radek Stepanek (40 del mundo), de 34 años y también especialista en dobles, además de Lukas Rosol (88), vencedor de Rafael Nadal en Wimbledon, e Ivo Minar (187).
Según el sorteo que se realizó el jueves, Del Potro abrirá la serie desde las 8:30 a.m. (hora colombiana) contra Stepanek, y a continuación se cruzarán Juan Mónaco y Berdych.
El sábado, a las 10:30 a.m. (hora colombiana), Carlos Berlocq y Eduardo Schwank disputarán el punto de dobles contra Berdych y Radek Stepanek.
Por último, el domingo, nuevamente desde las 8:30 a.m. (hora colombiana), será el turno de Del Potro contra Berdych, mientras que el cierre será con Mónaco frente a Stepanek, aunque los equipos pueden realizar cambios de último momento.
Por el lado local, Del Potro ratificó su participación luego de algunas dudas por una lesión en la muñeca izquierda que le impide pegar el revés con soltura, y a pesar de que su médico personal le sugirió no jugar y descansar dos semanas.
"Haré el esfuerzo una vez más y daré lo máximo. Será algo diferente abrir la serie, pero la gente estará conmigo y me va a seguir, y trataré de hacer lo que pueda en mi condición. No fue una decisión sencilla la de jugar, pero trataré de no pensar en eso", admitió el as argentino.
En tanto, el capitán Martín Jaite remarcó que "a Del Potro lo vi bien. Es uno de esos tipos de jugadores que no necesitan hacer una gran preparación para llegar. Estamos tranquilos y contentos por contar con él".
Por Argentina, la única baja es la de David Nalbandian, afectado por un desgarro intercostal que se produjo hace tres semanas y que le impidió también presentarse en el US Open.