Booker, desatado, lideró a los Suns a su segunda victoria en la final de la NBA

Booker, una de las figuras de los Suns.

Foto: Agencia AFP

Devin Booker fue omnipresente en el segundo partido de la final de la NBA en el que los Phoenix Suns derrotaron a los Milwaukee Bucks por 118 a 108.

Con 44 minutos en cancha, desde el perímetro, penetrando en la zona pintada, de media y de corta distancia, Booker (31 puntos y seis asistencias) fue la gran figura de la noche y dejó claro, con las cartas sobre la mesa, el mensaje que se instaló desde la previa de la lucha por el anillo: El futuro de la NBA ya está aquí.

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Por primera vez en una década la final del baloncesto norteamericano no tiene ningún equipo liderado ni por Stephen Curry ni por LeBron James y, en cambio, con el descaro y la desfachatez de su edad, sí tiene a un Devin Booker de espectáculo, que ha sabido liderar a los Suns en las dos victorias que lo dejan parcialmente arriba en la serie por 2-0.

Por supuesto, los de Phoenix se apoyan, primordialmente, en la experiencia y la cabeza de Chris Paul, que con 36 años busca salir de la lista de los grandes que nunca consiguieron el campeonato. Sin embargo, durante los dos primeros juegos, ha sido Booker el encargado de tomar las banderas del equipo y orquestar el golpe contra la franquicia del todo poderoso Giannis Antetokounmpo.

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El griego, que contra todos los pronósticos superó sus lesiones y ha logrado ser de la partida en los dos primeros encuentros, es la principal arma de los Bucks, que cuando no lo han tenido en cancha han sufrido lo que no está escrito para contener el vendaval de los Suns.

Un rendimiento brutal y una compenetración a toda regla que quedaron demostradas de nuevo, en la noche de este jueves, cuando los de Phoenix consiguieron un récord histórico en Playoffs para su franquicia con 20 triples en un solo partido. Una marca que liquidó a sus rivales y los dejó, prácticamente, sin opciones de pelear el segundo encuentro.

Y detrás de esos registros históricos estuvo la mano de Booker, incontenible para unos Bucks que ahora llevarán la serie a su casa, a Milwaukee, golpeados en su moral y obligados a ganar, no tienen margen de error.

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Una nueva derrota el domingo, día del tercer partido, sería fatal para los Bucks. Por eso, el equipo debe recomponerse y encontrar respuestas que no pasen por depender exclusivamente de Antetokounmpo.

Ahí estará la clave para dirimir la disputa por el anillo, en saber si el cuadro de Milwaukee podrá poner en marcha una estrategia que no explote de más al griego y proponga otras variantes, que las tiene, aunque no las haya podido activar hasta el momento en la final.

Por ahora, los Suns dejan sensaciones satisfactorias. Son un equipo aceitado, que se ha paseado los Playoffs con maestría y que, con Booker y CP3 al comando de sus filas, tiene la creatividad y la chispa suficiente para heredar el anillo que los Ángeles Lakers de LeBron James ganaron hace poco, cuando el básquet volvió de la pandemia.

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La serie, a favor de los Suns con dos triunfos, se traslada a Milwaukee para los juegos tres y cuatro ¿Será este el fin de la temporada? En menos de una semana lo sabremos.

Por: Fernando Camilo Garzón - @FernandoCGarzon