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La Federación Colombiana de Disco Volador (FECODV) se constituyó legalmente hace menos de 10 años y en enero de 2018 recibió por primera vez el reconocimiento del Departamento Administrativo del Deporte, Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre-COLDEPORTES, hoy Mindeporte.
Ha funcionado especialmente gracias al apoyo de quienes practican esas disciplina en alguna de sus modalidades y, por supuesto, a sus padres, que siguen siendo sus principales patrocinadores.
Desde su creación, FECODV ha estado liderada por Ana Rosa Rodríguez Hernández, denunciada esta semana por la mala utilización de los dineros para la participación de las selecciones nacionales, masculina, femenina y mixta, en el Campeonato Mundial Sub-24 de Ultimate WFDF (World Flying Disc Federation) 2025.
Para ese evento, la entidad no gestionó apoyos de Mindeportes y el Comité Olímpico Colombiano, que son los encargados de evaluar la calidad técnica del mismo y si lo consideran apoyar la preparación y participación del país, como lo han hecho en otras ocasiones.
Fueron entonces los padres de los 60 deportistas quienes asumieron los costos de transporte, alimentación y hospedaje del torneo que se realiza en Logroño, España, desde el 20 de junio. Cada uno le consignó a la Federación una cifra cercana a los $15 millones de pesos.
Ya en plena competencia comenzaron los problemas porque FECODV incumplió con los pagos que le debía hacer al restaurante encargado de la alimentación de los deportistas.
De acuerdo con las familiares de los jóvenes, Ana Rodríguez les ha explicado que ha tenido problemas de cuentas bloqueadas y apenas ha podido hacer abonos parciales. Hoy, la deuda supera los $49 millones.
“A ella se le salió el tema de las manos, no tiene ni las cuentas claras”, explica un padre de familia que además aclara que en otras oportunidades, en viajes a Estados Unidos y Australia, “hubo contratiempos, pero se resolvieron. Lo de esta vez fue la tapa”.
La situación generó enorme malestar entre los integrantes de la delegación, liderada por la secretaria de FECODV, Aura María Sandoval Pérez. El grupo se dividió y obviamente perdió el foco deportivo en el torneo. Para el cuerpo técnico la situación también se complicó porque hay un saldo pendiente de pago en el hotel donde se hospeda.
El martes pasado, el Comité Olímpico Colombiano le pidió una explicación a Ana Rodriguez y la dirigente señaló que había limitaciones en las transferencias y con las plataformas digitales, pero tres días después no ha solucionado el contratiempo.
En una reunión virtual con varios padres de los deportistas y los presidentes de las ligas departamentales, la dirigente reconoció que algunos dineros se habían utilizado para otros gastos de FECODV, razón por la cual habrá una asamblea extraordinaria la próxima semana.
El campeonato termina este domingo y con el esfuerzos de las familias los deportistas podrán regresar al país, no llenos de medallas como soñaban, sino de deudas. Entre tanto, el COC y la Dirección Inspección, Vigilancia y Control de Mindeporte ya pusieron en marcha una investigación para determinar a los responsables y sancionarlos.
En el fondo, además de la mala utilización de recursos, existe una lucha interna por el poder en FECODV, lo que obligó a algunas personas recientemente vinculadas a la Federación, a dar un paso al costado.
Las protestas de los deportistas
En sus cuentas de redes sociales, los deportistas de disco volador se quejaron por la situación: “Nosotros, las y los deportistas de la Selección Colombia Sub-24 categorías femenina, masculina y mixta manifestamos públicamente nuestra decisión de protesta, desacuerdo y profunda preocupación frente a las reiteradas y graves acciones de la presidenta de la Federación Colombiana de Disco Volador (FECODV), Ana Rosa Rodríguez, durante el proceso y la participación en el Mundial Sub-24 en Logroño, España.
Estos hechos han afectado directamente nuestro bienestar, el de nuestros entrenadores y el desarrollo digno de la delegación que representa al país en un torneo internacional.
Denunciamos:
1. Incumplimiento en el pago al proveedor de alimentación, dejando a los jugadores sin el servicio, a pesar de que fueron los mismos deportistas quienes asumieron económicamente sus gastos de participación.
2. Incumplimiento en el pago de viáticos y retrasos en la compra de tiquetes para el cuerpo técnico y médico.
3. Incumplimiento en las fechas de pago del hospedaje de los miembros del cuerpo técnico.
4. Presión indebida al proveedor de alimentos, a quien se le envió un video solicitando guardar silencio sobre lo sucedido.
5. Falta de pago a prestadores de servicios de procesos anteriores.
6. Mentiras reiteradas a los padres de familia y acudientes, incluyendo: afirmar falsamente que los entrenadores están amenazando a los jugadores, enviar comprobantes de pago falsos; alegar que las plataformas bancarias estaban caídas o las cuentas bloqueadas, cuando tras brindar una nueva opción de
Los deportistas decidieron jugar los últimos duelos del torneo con el logo de la Federación tapado en sus uniformes, porque no se sienten representados por su dirigencia.
En el aspecto deportivo el desempeño de las selecciones de Colombia fue el siguiente:
Masculino: 10 partidos jugados, cinco ganados y cinco perdidos.
Femenino: Ocho partidos jugados, cuatro ganados y cuatro perdidos.
Mixtos: Ocho partidos jugados, ocho derrotas.
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