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Desde ya manifestaron sus intenciones de guiar a esa franquicia a su primer título de la NBA. "Tenemos todos los ingredientes que necesitamos para ganar un campeonato", dijo Pierce, un veterano de 35 años que fue Jugador Más Valioso cuando los Celtics ganaron el campeonato en 2008.
Los Nets han sido uno de los equipos que más han aprovechado la temporada baja, anunciando la contratación de su nuevo técnico, el debutante Jason Kidd, y los refuerzos de Pierce, Garnet, Terry y el ruso Andrei Kirilenko.
El multimillonario dueño de los Nets, el ruso Mikhail Prokhorov, el entrenador Jason Kidd y el gerente general del equipo Billy King, se unieron a Pierce, Garnet y Terry en una conferencia de prensa realizada este jueves en la sede del equipo en Brooklyn.
El trio de estrellas dejó claro que sus intenciones son destronar al dos veces campeón defensor Miami Heat.
"Estamos hablando de un campeonato", dijo Kidd, quien hará la dura transición de jugador a técnico sin un minuto de experiencia en el banquillo de director.
"Sólo tenemos que encontrar la manera de hacer que todo marche parejo. Los grandes jugadores siempre lo averiguan y creo que lo haremos", subrayó de su parte el centro Garnet, pieza clave en la conquistar del campeonato con Boston.
Los Nets terminaron la pasada temporada con récord de 49-33 pero fueron eliminados por los Chicago Bulls en la primera ronda de playoffs.
Ahora, con el armador Deron Williams, el alero Joe Johnson y el centro Brook Lopez, junto a Garnett y Pierce en la alineación titular, con Terry y Kirilenko viniendo de la banca, los Nets prometen ser un equipo formidable.
"Nosotros vamos a estar a la altura de los mejores", aseguró Pierce. "Miami, que son los campeones, Chicago, Indiana, y ahora también tienen que contar con nosotros". Agregó.
Cualquier otra cosa que no sea una final de la NBA será tomado sin dudas como un fracaso para Prokhorov, que ha abierto la billetera con generosidad en un afán por alcanzar el campeonato.
El ruso gastará 101 millones de dólares en salarios la próxima temporada 2013-2014 y otros 82 millones en impuesto de lujo, la penalidad que pone la NBA por exceder el límite salarial.