No hubo hazaña en Boston: Miami jugará con Denver la final de la NBA

Jimmy Butler (izq.), el líder de los Heat de Miami.

Foto: Twitter: NBA

Había ambiente de gesta en Boston. Después de ir perdiendo 3-0, los Celtics llegaron al séptimo partido de este lunes contra Miami Heat con la serie empatada 3-3 cuando todos creían que estaba eliminado.

La profundidad de su plantilla, su juego, su rendimiento en la temporada regular y el espíritu que les daba haberse levantado de sendos golpes, hacía pensar que la noche en el TD Garden, el juego siete tan esperado, iba a ser un día de hazaña para los Celtics.

Sin embargo, Miami aguó la fiesta de Boston, venció a los Celtics contundentemente por 103 a 84 y se consagró campeón de la conferencia Este, título que les da el cupo en la final de la NBA contra los Nuggets de Denver.

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Séptima final de la liga para el tres veces campeón Heat, que llegará diezmado después de la desgastante serie con los Celtics, que pudo cerrar incluso el sábado, perole tocó alargar hasta el último juego.

Enfrente, Denver, que llega relajado después de despachar 4-0 a Los Ángeles Lakers, será un rival muy difícil. Los Nuggets, con Nikola Jokic como gran líder, son favoritos. Sin embargo, Miami Heat, que entró a Playoffs desde el repechaje, es un equipo que sabe reponerse de los golpes e ir a luchar por la victoria viniendo desde atrás.

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Boston, sin respuesta

Desde el primer cuarto, el partido fue cuesta arriba para los Celtics. Miami salió a ejecutar un juego muy intenso, apoyado en los puntos desde la pintura y una puntería poco usual desde el perímetro.

Boston no jugó al mismo ritmo y se vio muy perjudicado porque en los primeros minutos su gran estrella, Jayson Tatum, se golpeó en una caída en su tobillo. Golpe del que no se recuperó en toda la noche, más allá de que siguió jugando.

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A la inesperada lesión de Tatum se sumó la eficacia de los Heat, que se supieron reponer del empate 3-3, sobre todo del doloroso juego seis que perdieron en los últimos tres segundos.

Y con un Butler descomunal, que de hecho ganó el premio MVP (jugador más valioso por sus siglas en inglés), Miami dominó la primera parte con autoridad, yéndose al descanso con ventaja de dos dígitos.

Hace un año, en esta misma instancia, cuando los Celtics derrotaron a Miami en el juego siete, Butler ya había alertado que, con Boston, se encontrarían de nuevo en un año, pero que la historia sería diferente. Y así terminó siendo.

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Aunque por momentos parecía que los Celtics se igualarían con los Heat en el tercer cuarto, sus fallos en el juego perimetral y la excelente defensa de Miami aplacaron sus intenciones.

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Y ya el último cuarto fue un trámite. Miami, con la ventaja en el bolsillo, selló el pleito mientras el público de Boston término abucheando a su propia franquicia, que el año pasado quedó subcampeona de la NBA contra los Warriors de San Francisco.

Ahora, este jueves 1° de junio, Miami Heat viajará a Denver para los dos primeros juegos de la final antes de que la serie vaya a Miami. Será una final apasionante en la que la rivalidad Jokic vs. Butler, desde antes picante, se llevará todos los focos.

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