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La jornada de la Fórmula 2 en Austria fue todo menos tranquila. Choques, banderas rojas y un podio que se definió bajo presión. En medio de todo, Sebastián Montoya (Prema Racing) logró rescatar un valioso quinto puesto que mantiene vivas sus aspiraciones en el campeonato.
Montoya partía desde el undécimo lugar tras una clasificación complicada el viernes. Desde la largada se mantuvo expectante, consciente de que el Red Bull Ring suele ofrecer sorpresas. Y así fue: apenas en la segunda vuelta, un fuerte accidente que involucró a Sami Meguetounif y Luke Browning obligó a detener la carrera con bandera roja. Montoya, que venía detrás, pudo sortear el caos y no perder terreno.
La competencia se reanudó con Joshua Dürksen (AIX Racing) liderando tras un buen arranque que lo colocó delante de John Bennett. Sin embargo, no logró resistir el ritmo del español Pepe Martí (Campos Racing), quien se llevó la victoria tras superarlo cerca del final. Dürksen terminó segundo y Roman Staněk (Trident) completó el podio.
Mientras tanto, Montoya aprovechó su oportunidad en los giros finales. Un incidente múltiple delante suyo en la última vuelta le permitió ganar cuatro posiciones de golpe y cerrar la sprint en el quinto lugar. No fue un podio como el de Montecarlo ni un segundo puesto como en Barcelona, pero sumó puntos claves que pueden pesar a fin de temporada.
“Fue una carrera complicada desde el principio, pero había que estar ahí para aprovechar cualquier oportunidad”, resumió el colombiano tras la bandera a cuadros.
Este domingo se corre la carrera principal, donde Montoya volverá a salir desde el puesto 11. Serán 40 vueltas para buscar una remontada más ambiciosa y seguir metido en la lucha por los puestos de arriba
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