El corazón de Anderson Luis de Souza, Deco, está partido en dos. Brasil y Portugal, sus dos naciones, se enfrentarán el próximo 25 de junio en Durban, en el partido final del Grupo G del Mundial de Sudáfrica.
Y para él tendrá un sabor especial, así esté acostumbrado a amar el país en el que nació, pero defender la camiseta del que lo adoptó hace una década.
El centrocampista, que creció en la población brasileña de São Bernardo do Campo, dio el salto al fútbol portugués en 1997, a los 20 años, donde jugó hasta 2004. Un año antes fue convocado por Luiz Felipe Scolari para representar por primera vez con la selección lusitana, en un amistoso ante Brasil. Deco anotó el gol de la victoria por 2-1 en Porto.
Después volvió a ser titular en otra victoria portuguesa sobre los brasileños (2-0, en Londres, en febrero de 2007) y en la derrota por 6-2 sufrida en noviembre de 2008.
El hoy jugador del Chelsea inglés habló con fifa.com acerca de ese duelo y sobre las expectativas de Portugal en el Mundial.
¿Qué recuerdo tiene de Alemania 2006?
Un Mundial es lo máximo a lo que puede llegar un futbolista. Fue excelente para nosotros. Jugamos bien y logramos un merecido cuarto lugar.
¿Cuáles son las diferencias entre ese equipo y el actual?
Muchos jugadores ya no están y ahora hay varios que disputan una gran competición por primera vez. Contamos con la misma calidad, aunque quizá nos falte experiencia. Incluso en el banquillo: Felipão ya había ganado un Mundial con Brasil, mientras que Carlos Queiroz afrontará su primer gran torneo al mando del equipo. Es un entrenador excelente, con un grupo de futbolistas muy buenos. Creo que lo tenemos todo para triunfar.
¿Son favoritos?
No, porque las favoritas son las selecciones con historia. Portugal no la tiene en el Mundial, no lo ha ganado nunca. Así que no puede ser considerado favorito. Pero sí que tenemos un equipo de calidad, con grandes jugadores, que puede alcanzar una final y llegar lejos.
¿Dependen demasiado de Cristiano Ronaldo?
Hemos ganado sin Cristiano Ronaldo y con él en la cancha. Hoy en día ningún equipo grande depende de un solo jugador. Al propio Manchester le sigue yendo muy bien tras la ida de Ronaldo, y el Madrid ha ganado partidos sin él. Claro que todo gran futbolista hace falta, eso es indiscutible, pero la selección portuguesa no depende de él.
¿Cómo afrontará el partido Brasil-Portugal?
Será una experiencia interesante. Soy brasileño, me nacionalicé en un país donde viví muchos años y que me lo dio todo. Y punto. A fin de cuentas, se trata de un gran partido más. Pero, francamente, en estos momentos pienso que nuestro gran desafío es el primer encuentro ante Costa de Marfil, si lo ganamos tendremos muchas posibilidades de avanzar a la siguiente ronda.
¿Volverá a vivir en Brasil o se irá a Portugal?
A Brasil, por cuestiones personales, porque tengo mi familia allí, y ya hace 13 años que estoy en Europa. Tengo una casa en Porto, y siento un cariño enorme por Portugal, pero nací en Brasil, allí están mis seres más queridos y el proyecto social Instituto Deco, en Indaiatuba. Quiero regresar cuando termine mi contrato con el Chelsea, en 2011. Si estoy en buenas condiciones para ayudar a algún equipo brasileño, volveré para jugar.