Publicidad

“Quiero conocer a Colombia”

Roger Milla, verdugo de la tricolor en Italia 90, acepta que los goles que le marcó a los nuestros transformaron su vida.

Mariano Olsen
16 de febrero de 2009 - 11:00 p. m.

El nombre de Roger Milla ha quedado dolorosamente ligado a la historia del fútbol colombiano desde el 23 de junio de 1990. Ese caluroso día, en el estadio San Paolo de Nápoles se enfrentaban las selecciones de Colombia y Camerún por los octavos de final de la Copa del Mundo de Italia.

Luego de igualar sin goles en el tiempo regular, el veterano delantero africano (en ese entonces tenía 38 años) protagonizó una espectacular ráfaga de inspiración y picardía que definió el juego en la prórroga.

Fueron cuatro minutos electrizantes: primero se filtró entre dos defensores para abrir el marcador con un remate alto, y de inmediato marcó el segundo tanto, tras quitarle el balón a René Higuita cerca de la mitad de la cancha; una jugada que hoy, casi 19 años más tarde, Roger Milla recuerda a la perfección desde la ciudad de Yaoundé (Camerún).

“Conocía su estilo arriesgado, ya que durante una temporada en el Montpellier de Francia tuve como compañero a Carlos Valderrama, quien me comentó algunos detalles de su selección. Sabía que presionando la salida de los defensores, el arquero podría generar algún error. En esa acción, cuando el defensor (Luis Carlos Perea) le devolvió el balón a Higuita, supe que era mi momento y no lo desaproveché”

Pese al posterior descuento de Bernardo Redín, el destino estaba sellado: Colombia fuera del mundial, Camerún clasificado a cuartos de final; Higuita, villano; Milla, héroe… “Los dos goles ante Colombia fueron fundamentales en mi vida deportiva. Antes del Mundial de Italia yo había renunciado a la selección por desacuerdo con los dirigentes. Fue el apoyo del público el que me convenció de volver, pero algunos compañeros no me aceptaban en el equipo. Luego de ese día, todo cambió para bien”.

La entrevista exclusiva con Milla se concreta gracias a la inestimable colaboración de su gran amigo Thomas N’Kono, ex arquero camerunés en las Copas del Mundo de 1982 y 1990. Profundo admirador de Shakira (el timbre del teléfono es una canción de la barranquillera), hace las veces de intermediario para que El Espectador descubra la intrigante personalidad de este hombre que, a los 56 años, fue elegido como el mejor jugador africano de la historia.

“Es un gran orgullo personal; primero porque hay muchos grandes talentos en este continente y segundo porque junto a otros compañeros de mi generación logramos abrir las puertas a miles de futbolistas africanos que hoy juegan en el exterior. Yo me retiré hace 15 años y todavía hablan de mí”, acepta con modestia Milla.

¿Cuál fue el momento más importante de su carrera?

Sin duda los cinco goles que convertí en los mundiales. Fueron cuatro en Italia y uno en Estados Unidos. Lo curioso es que el gol menos importante para Camerún (contra Rusia, derrota 1-6), sirvió para quedar registrado en Fifa como el jugador más veterano que marca en una Copa del Mundo (42 años). Así es el fútbol y eso es lo que lo hace siempre tan especial.

¿Y su mayor decepción?


El de España 82 fue nuestro mejor mundial y sin embargo me dejó una sensación amarga. Jugamos un fútbol de gran calidad, empatando los tres juegos de la fase inicial (contra Polonia, Italia y Perú), pero quedamos eliminados injustamente.

¿Qué significado tiene para los africanos la realización del próximo mundial en Suráfrica?

Es un sueño hecho realidad y un compromiso de todo el continente para mostrar de lo que somos capaces.

¿Las selecciones africanas ya están listas para jugarles de tú a tú a suramericanos y europeos?

Sí, claro, hemos evolucionado mucho gracias a la experiencia que adquieren nuestros jugadores en las ligas más importantes de Europa. Quizás pierdan esa frescura y atrevimiento tan típico en África, pero ganan en profesionalismo y orden táctico, aspectos muy importantes en el fútbol moderno.

¿Quién es el mejor jugador africano del momento?

Hay muchos, pero creo que Samuel E’too lo está haciendo de manera estupenda en el mejor equipo del mundo, que hoy es el Barcelona.

¿Y cuáles son sus candidatos para ganar el próximo Mundial?

Brasil siempre es favorito y también España, que está causando sensación en Europa.

¿A qué se dedica actualmente?

Llevo una vida feliz en mi tierra, Yaoundé. Administro unas escuelas de fútbol y otros negocios particulares. Además, colaboro como embajador de la Unicef en cuestiones humanitarias.

René Higuita anunció que planea invitarlo a su partido de despedida. ¿Usted estaría dispuesto a jugarlo?

Pues aún no me ha invitado, pero si lo hace, seguro que voy. Quiero conocer a Colombia, me gustaría mucho, para reencontrarme con Higuita, Valderrama y Maturana, de quienes tengo un gran recuerdo.

‘El Loco’ ya lo está esperando

Hace un par de semanas, René Higuita le dijo a El Espectador que tenía pensado invitar a Roger Milla a su partido de despedida. Hoy, mientras analiza su futuro profesional, el arquero expresó su satisfacción por la respuesta del camerunés.

“¡Qué rico que esté dispuesto a venir a mi fiesta! No veo por qué la gente se asombra por mi invitación. Son gestos nobles y humildes, ya que en el fútbol hay que hacer amigos y no enemigos”, expresó El Loco, que reconoció a su vez que esa jugada lo “marcó como el culpable de la eliminación de Colombia. Él se me vino al cuerpo, casi con mala intención y me ganó el balón; ¿después cómo hacía para parar a ese animal en carrera? (risas)”.

Por Mariano Olsen

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar