Sergio Romero: "No podemos desesperarnos"

Fue una mujer la que le allanó el camino al fútbol.

Daniel Avellaneda, enviado especial / Santa Fe, Argentina
05 de julio de 2011 - 10:07 p. m.

Rosa Guaymas, una señora de Comodoro Rivadavia, bien lejos de las luces de Buenos Aires, le preguntó a un pequeño Sergio Romero si quería ser arquero. Y el niño, que había dejado Misiones con los guantes puestos, le contestó que sí, que estaba dispuesto a volar de palo a palo en Almirante Brown de Chubut. Después llegó Racing Club de Avellaneda y su escalera a la fama. Campeón mundial juvenil con la selección Sub-20 en Canadá, debutó en primera división de la mano de Reinaldo Merlo, extécnico de Nacional de Medellín. Y pronto se hizo hombre en el AZ Alkmar de Holanda, el club que lo catapultó a la selección mayor. Fue el primer titular en el Mundial de Sudáfrica, más allá de que utiliza el 2 en la espalda, el número que más le gusta. Y esta noche será el enemigo de los atacantes colombianos, el único obstáculo de Falcao García, Adrián Ramos y compañía para llegar al gol.

Dice ‘Chiquito’, un apodo que contradice a su metro noventa y dos –pero que tiene que ver con un viejo jugador que lleva su mismo apellido–, que todo le pasó muy rápido. “De pasar a ser suplente en la selección juvenil, a ser titular, campeón del mundo y jugar en la mayor… La verdad, no se puede creer. Es un sueño del que no me quiero despertar nunca”, asegura.

Fue una sorpresa que no hayan podido ganarle a los bolivianos…

Yo creo todo lo contrario. Me parece que no debe sorprender el empate de Bolivia. Suramérica tiene un fútbol parejo. Las selecciones demostraron que no hay tanta diferencia como sucedía en otros tiempos, cuando por ahí un partido con ellos era una victoria asegurada. Lo mismo le pasó a Brasil, que antes le ganaba por goleada a Venezuela y esta vez sólo consiguió un empate. Quizá no son equipos fuertes de mitad de cancha hacia delante, pero sí están bien parados atrás. Y eso complica a los grandes.

¿Dónde estuvieron las fallas?

Tuvimos la oportunidad de hacer un gol en el primer tiempo, pero no pudimos. Y por una situación negativa, se nos complicó. Esa pelota que se le escapa a Éver Banega, en la mitad de la cancha no le hace daño a nadie, pero en la línea… Tenemos un punto y hay que salir a ganarle a Colombia para sumar. Estamos motivadísimos de cara a ese partido.

¿Hicieron un análisis del duelo con Colombia? ¿Cómo está el equipo?

El equipo está bien. Sabemos lo que tenemos que hacer dentro del campo de juego y eso nos da tranquilidad. El otro día jugamos 35 minutos de muy buen fútbol. Estamos por el camino que quiere el ‘Checho’ Batista y eso es clave. Contra Colombia, entonces, tenemos que jugar de la misma manera y tratar de demostrar que estamos enteros.

¿Vieron los videos del partido de Colombia-Costa Rica? ¿Cuál es la principal virtud de la que tienen que cuidarse?

Colombia es un equipo que juega bien, que suele tocar y deja espacios. Tenemos que aprovechar esos huecos para atacar. Tenemos que hacer un partido parecido al de Bolivia. Jugamos bien, a pesar de no ganar. Entonces, no es conveniente cambiar nuestro libreto.

Colombia dice que la presión es de ustedes, los argentinos. ¿Le puede jugar en contra?

Argentina juega con presión todos los partidos. A Colombia hay que salir a ganarle como lo hicimos con Bolivia. Entonces, no podemos desesperarnos. Vamos a hacer un gran partido.

Por Daniel Avellaneda, enviado especial / Santa Fe, Argentina

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