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El Banco de la República informó este lunes que vendió US$2,79 mil millones en reservas internacionales al Gobierno colombiano. Esto se da como resultado de la asignación de derechos especiales de giro (DEG) que, a su vez, recibió el país del Fondo Monetario Internacional (FMI).
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El Emisor recordó que el pasado 2 de agosto la Asamblea de Gobernadores del FMI aprobó la asignación general, es decir, para los 190 países miembros del Fondo, de DEG por 456 mil millones (equivalente a USD 650 mil millones). La asignación, como medida extraordinaria, se anunció con el objetivo de reforzar la liquidez de los países en medio de los efectos económicos que ha dejado la pandemia de COVID-19.
El Gobierno colombiano, agregó el Banco, pagó con TES Clase B del portafolio administrado por la Dirección General de Crédito Público y Tesoro Nacional del Ministerio de Hacienda. “Estos títulos son líquidos, se negocian activamente en el mercado secundario y son de cotización obligatoria por parte de los creadores de mercado, características que le permiten al Banco utilizarlos fácilmente en sus operaciones monetarias”, dice el comunicado del Emisor.
Según el Banco, el movimiento se hizo para reforzar la liquidez del Gobierno Nacional “en un período en el cual el país continúa enfrentando retos importantes por cuenta de la pandemia y sus consecuencias”. Agregó: “Con esta operación el Gobierno obtuvo liquidez inmediata en dólares y mejoró el perfil de su deuda interna, ya que parte de los títulos entregados al Banco provienen de canjes internos, previamente realizados por el Gobierno Nacional, cuyo vencimiento inicial era el año 2022 y fueron sustituidos por vencimientos de largo plazo”.
En rueda de prensa, el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, fue enfático en que esta transacción no aumenta la deuda pública o el dinero en circulación (por lo cual ni el Banco ni el Gobierno prevén un impacto en la inflación), como tampoco constituye un aumento en los ingresos de la Nación ni, por lo tanto, una reducción en el déficit. Señaló que se trata del intercambio de un activo por otro con el objetivo de obtener liquidez para atender las necesidades de financiamiento de 2021 derivadas de la pandemia y la reactivación, como también se espera que reduzca las presiones financieras del próximo año.
Asimismo, dijo el Banco, “las reservas internacionales del país se mantienen en los niveles adecuados previos a la asignación de DEG, los cuales son complementados por la Línea de Crédito Flexible del FMI”.
A principios de este mes, el FMI recordó que hasta el momento, en total a escala global, se ha asignado un total de DEG 660.700 millones (equivalentes a aproximadamente US$ 943.000 millones), “en los cuales se incluye la mayor asignación en la historia de la institución por un monto de alrededor de DEG 456.000 millones aprobada el 2 de agosto de 2021 (en vigor a partir del 23 de agosto de 2021)”. Explicó que “esta última asignación se realizó para abordar la necesidad de reservas a escala mundial y a largo plazo, y ayudar a los países miembros a hacer frente al impacto de la pandemia de COVID-19. El valor del DEG se basa en una cesta de cinco monedas: el dólar de EE. UU., el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina”.
