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Las asociaciones independientes de camioneros y los sindicatos anunciaron a que el próximo 23 de noviembre inmovilizarán sus camiones para exigirle al gobierno nacional que atienda sus peticiones.
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El gremio reclama el incremento en el precio de los combustibles, argumentando que afecta los costos operativos de la actividad, rechaza la propuesta de la ley de financiamiento de imponer IVA al servicio, pide agilización en notificación de los vehículos mal matriculados, reclama garantizar la seguridad vial y permitir el ingreso de vehículos livianos y volquetas al parque automotor, y solicita regular las condiciones laborales de los conductores de carga y categorización de la labor como de alto riesgo.
Asecarga dijo que veía con preocupación el llamado de algunas empresas de transporte y le pidió al Ministerio de Transporte agotar todas las instancias posibles para evitar este tipo de inmovilizaciones “que traerían grandes pérdidas a la economía nacional y más en esta etapa pre navideña.
El gremio aseguró que el sector, que mueve la economía del país, “merece consideración y respeto”, además recordó que están atravesando “una difícil situación debido a la sobreoferta vehicular, el estancamiento de la carga ofrecida, fletes mínimos y demora en los pagos por parte del generador de carga”.
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Asecarga se mostró preocupado por la posibilidad de aumentarle a esta situación coyuntural un paro camionero o alguna clase de restricción vehicular, por lo que solicitaron actuar pronto y con debida prudencia.
Por Redacción Economía.
