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Del 27 al 11 de junio se adelanta la reunión 110 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un espacio en donde los representantes de los gobiernos, trabajadores y empleadores debaten sobre los temas del mundo laboral. En el marco de este evento, recientemente se dio a conocer que Colombia ya no hace parte del listado de naciones que están invitadas a rendir cuentas ante la OIT por denuncias de violación a normativas laborales.
Así lo comunicó el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, quien explicó que “por muchos años Colombia estuvo en esta lista, donde prácticamente se le vive pidiendo cuentas a los países. Para el caso de Colombia, llevamos un año trabajando de la mano de todos los empleadores y con la Fiscalía para dar respuesta a la violencia contra los actores sindicales. Hoy podemos decir que estamos dando esas respuestas. Tenemos cero homicidios y las denuncias ya han arrojado condenas”.
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Por su parte, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Francisco Maltés, no solo señala la importancia de que Colombia permanezca en esta lista, sino que pide que sea incluida en la lista corta de los 24 países que más violan los derechos laborales en el mundo.
“En varias ocasiones, la OIT y, en general, la comisión de expertos ha llamado la atención sobre lo que denomina la violencia antisindical en Colombia, que tiene dos fases. Una de amenazas, chantajes, estigmatizaciones y asesinato de líderes sindicales; y otra de violación a la libertad sindical, al derecho de asociación, de negociación, el incumplimiento de los acuerdos laborales y las convenciones colectivas de trabajo”, detalla.
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En contraste, Custodio resalta que en el país las convenciones colectivas se siguen respetando, aunque no desconoce que en el país sigue teniendo dificultades en materia de derechos laborales. “Lo más importante es que dejamos una ruta y un mecanismo para que Colombia salga adelante. La salida de esta lista es un reconocimiento al esfuerzo que ha hecho el Gobierno Nacional como política pública de preservar los derechos laborales y respetar las normas sindicales en nuestro país”, concluye.
Según el reporte entregado este año por la CUT a la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), en Colombia son más de 3.000 los asesinatos a dirigentes de las organizaciones sindicales, asesinatos que, asegura la central, no han sido reconocidos por el Estado, pese a las evidencias que existen.
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