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“A pesar de los elevados niveles de incertidumbre, EE.UU. sigue estando en una buena posición”, dijo Powell en comentarios preparados para un evento organizado por la Escuela de Negocios Booth de la Universidad de Chicago. “No tenemos por qué apresurarnos y estamos bien posicionados para esperar a que haya más claridad”, sostuvo.
Powell también afirmó que los indicadores recientes sugieren que el gasto del consumidor podría moderarse, mientras que las encuestas de hogares y empresas apuntan a mayores dudas sobre las perspectivas económicas.
Queda por ver cómo estos acontecimientos podrían afectar el gasto y la inversión futuros”, dijo.
Powell agregó que espera que el progreso en la reducción de la inflación continuará, aunque de manera desigual.
“El camino para que la inflación vuelva de manera sostenible a nuestro objetivo ha sido accidentado, y estimamos que seguirá siendo así”, dijo Powell. “Vemos un progreso continuo en categorías que siguen siendo elevadas, como los servicios de vivienda y los componentes basados en el mercado de los servicios no relacionados con la vivienda”.
Asimismo, se refirió a los datos recientes que sugieren un aumento en las expectativas de inflación de los consumidores a corto plazo, pero señaló que “la mayoría de las mediciones de expectativas a largo plazo siguen siendo estables y consistentes” con el objetivo de la Fed de una inflación del 2%.
Se espera que las autoridades de la Reserva Federal dejen sin cambios la tasa de política monetaria clave del banco central cuando se reúnan el 18 y 19 de marzo. Después de recortar las tasas en un punto porcentual en los últimos meses de 2024, los funcionarios señalaron en general que están conformes de mantenerlas como están mientras buscan más avances en la reducción de la inflación hasta su objetivo.
Los responsables políticos también están dispuestos a permanecer a la espera mientras navegan por la incertidumbre sobre las propuestas económicas del presidente Donald Trump. Desde que asumió el cargo en enero, el mandatario ha impuesto nuevos aranceles a China pero se ha mostrado indeciso en cuanto a los detalles de los planes para imponer nuevos gravámenes a México y Canadá. También prometió aranceles recíprocos a muchos otros socios comerciales de EE.UU., al tiempo que busca una aplicación más estricta de las leyes de inmigración y un aumento de las deportaciones de migrantes.
Según algunas estimaciones, la combinación de esas políticas podría ejercer una presión al alza sobre la inflación y, al mismo tiempo, afectar el crecimiento económico general. Esto incrementó la posibilidad de que la Fed se enfrente a un escenario de desaceleración del crecimiento con una inflación elevada.
“El efecto neto de estos cambios de política es lo que importará para la economía y para la trayectoria de la política monetaria”, dijo Powell. “A medida que analizamos la información entrante, nos centramos en separar la señal del ruido a medida que evolucionan las perspectivas”.
“Si bien hubo avances recientes en algunas de estas áreas, especialmente en la política comercial, la incertidumbre en torno a los cambios y sus posibles efectos sigue siendo alta”, afirmó.
Mientras tanto, nuevas cifras del mercado laboral publicadas el viernes mostraron que EE.UU. sumó 151.000 puestos de trabajo en febrero, en tanto la tasa de desempleo subió al 4,1%.
“Muchos indicadores muestran que el mercado laboral es sólido y en general está equilibrado”, remarcó Powell, y añadió que no es una fuente importante de presión inflacionaria.
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