Publicidad

Él creó un restaurante temático inspirado en siete cocinas del mundo

Está ubicado en La Calera y tiene como objetivo utilizar la gastronomía como un medio para fortalecer la identidad y el sentido de pertenencia en el municipio, convirtiéndolo en un referente turístico a nivel nacional.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Tatiana Gómez Fuentes
14 de mayo de 2025 - 02:00 p. m.
El emprendedor detrás de Plaza Principal.
El emprendedor detrás de Plaza Principal.
Foto: Plaza Principal
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Plaza Principal es un restaurante temático y centro de experiencias ubicado en el corazón de La Calera, que combina una propuesta única de siete cocinas internacionales y una cocina colombiana con identidad regional, donde la carne a la llanera —preparada al estilo tradicional— se ha convertido en una insignia de sabor y orgullo local. Le dimos vida transformando un terreno olvidado en un espacio vibrante, generando empleo, dándole paso a la inclusión social, eventos culturales, vida comunitaria y turismo sostenible“.

Aquí está para ustedes la historia de Porfirio Riveros, el emprendedor detrás de esta idea de negocio enfocada en la gastronomía. Hablamos con él en23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y aquí va su relato.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

Tengo 63 años, y aunque me formé como abogado, mi corazón siempre ha estado en el mundo del emprendimiento y el comercio. Desde joven entendí que mi propósito no era solo ejercer una profesión, sino crear, conectar y transformar realidades a través de los negocios. Soy un emprendedor con alma de anfitrión, que ha convertido su experiencia en una apuesta por el desarrollo local y regional.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Plaza Principal nació en 2019, poco antes de la pandemia, como una plazoleta de comidas con múltiples alternativas gastronómicas. Sin embargo, tras un breve periodo de operación comprendimos que el verdadero potencial del proyecto estaba en unificar la dirección, el servicio y la visión bajo un solo propósito. Así surgió el concepto actual: un restaurante temático con siete cocinas internacionales, diseñado para resolver un problema común en los restaurantes tradicionales: la dificultad de encontrar una oferta que satisfaga a todos los miembros de la familia en un solo lugar.

Inspirado en la variedad que ofrecen los centros comerciales, pero evitando sus filas, demoras y ambientes impersonales, Plaza Principal se convirtió en una experiencia completa, donde la buena mesa, el servicio a manteles y un entorno acogedor se combinan para crear un espacio de encuentro, disfrute y pertenencia. Hoy, más que un restaurante, es un símbolo de resiliencia, visión y comunidad: un lugar donde los sueños se cocinan a fuego lento, pero con sabor a futuro.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

La idea se materializó a través de una combinación de planeación rigurosa, visión a largo plazo y una profunda pasión compartida. Se conformó un equipo comprometido y se identificó un terreno con gran potencial; a pesar de ser entonces un basurero. Su ubicación estratégica, visible y central dentro del municipio lo hacía ideal para transformarse en un atractivo turístico y en un centro de acogida y socialización para propios y visitantes.

 A partir de allí se diseñó un modelo de negocio que respondiera a una necesidad real, ofrecer un espacio donde distintas generaciones pudieran compartir sin sacrificar sus preferencias gastronómicas. Cada etapa del proceso —desde la conceptualización hasta la ejecución— fue cuidadosamente estructurada, superando desafíos como la pandemia y apostándole siempre a la resiliencia, la creatividad y la coherencia con el propósito original.

Si está buscando más historias de emprendimientos, sus creadores y creadoras están aquí, en Emprendimiento y liderazgo de El Espectador.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

El soporte financiero es producto del capital de empresas y patrimonio de personas naturales de mi entorno familiar, que han girado sobre el objeto social de construcción, negocios jurídicos, comerciales y bienes inmuebles. Cada peso invertido fue fruto del trabajo constante, del sacrificio y de una firme convicción en la idea. El proyecto también demandó esfuerzos físicos y emocionales, especialmente en su etapa inicial cuando fue necesario transformar un terreno abandonado a un espacio vital para los encuentros y vida en comunidad.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Plaza Principal se ha consolidado como un centro económico, social y cultural de gran impacto para La Calera y la región. Lo que comenzó como una idea gastronómica se convirtió en un punto de encuentro para familias, turistas y la comunidad. Recuperamos un antiguo basurero y lo transformamos en un pulmón verde y espacio vivo que promueve el turismo. Además de ser un motor de empleo y sostenibilidad, el emprendimiento ha exaltado tradiciones como la carne a la llanera, integrándola como protagonista de su cocina nacional, generando identidad, arraigo y un atractivo para visitantes y locales. Hoy, somos un referente que ha sido reconocido por muchos como patrimonio gastronómico y cultural de la región.

6. ¿Soy feliz?

Sí, lo soy. Ver lo que he construido con tanta abnegación y expectativa me llena de satisfacción y orgullo. Cada rincón refleja mi visión y compromiso con la excelencia, calidad, autenticidad y calidez para con la comunidad.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

No es un plan inmediato. Plaza Principal no es solo un negocio, es un proyecto de vida, un aporte a la comunidad y al desarrollo económico regional. Sin embargo, hemos sido abiertos a temas y asuntos comerciales por lo que también consideramos a futuro una apertura del entorno a eventuales propuestas.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Emprender significó invertir recursos, tiempo, conocimientos e imaginación y fincar esperanzas e ilusiones sin perder de vista las dificultades que el mundo entero enfrentaba con el fenómeno pandémico, dado que la amenaza se cernía a menos de un año de nuestra puesta en operación. La recompensa ha sido mayor, ver un espacio florecer donde antes había un basurero y ahora se respira cultura, empleo y sostenibilidad.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

He cumplido gran parte de mi sueño en torno a este proyecto: crear un espacio útil, bello, sostenible y valioso para la región. Pero seguimos planificando para posicionar a Plaza Principal como un modelo de negocio integral que combine gastronomía, cultura, esparcimiento, recreación y sostenibilidad ambiental.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Consolidar su posición como referente turístico y cultural en Cundinamarca. Queremos ampliar la programación de eventos y fortalecer aún más nuestra identidad culinaria, posicionando especialidades como la carne a la llanera, símbolo distintivo del restaurante, elevando el orgullo regional y atrayendo a quienes buscan experiencias auténticas de la cocina colombiana, explorar nuevas formas de crecimiento responsable, siempre fieles a nuestra esencia comunitaria y sostenible.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Sí. El modelo de múltiples cocinas temáticas bajo una sola dirección, con servicio a manteles, es altamente replicable en zonas con fuerte dinámica familiar y turística. Tiene potencial para adaptarse a distintos contextos sin perder su espíritu integrador.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Siempre y cuando se maneje dentro unos parámetros diáfanos, transparentes, éticos, morales y legales, manteniendo la visión y misión con la que nacimos y hemos crecido específicamente en lo relativo al impacto social, cultural y ambiental, no lo descarto. La esencia es preservar la génesis y armonía del proyecto.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

En un proyecto tan ambicioso como Plaza Principal no cabe minimizar el desgaste físico y emocional de emprender en solitario. Reconocemos el valor de delegar, construir equipos y rodearnos de aliados estratégicos multidisciplinarios desde el inicio de cualquier gesta.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

La inspiración fue el deseo de transformar espacios y realidades, de dar valores agregados donde otros no lo dimensionan. El modelo no es el de un chef famoso, sino el de las personas comunes que con denuedo, abnegación y esfuerzo somos capaces de crear lugares extraordinarios que estén fuera de lo convencional.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Hubo momentos de dificultad, especialmente durante la pandemia, pero no se contempló mínimamente la idea de rendirse o “tirar la toalla”, cada crisis fue una oportunidad para reinventar y mejorar. Y aquí estamos, más fuertes, más conscientes y comprometidos con el propósito.

Visite la sección de Emprendimiento y liderazgo de El Espectador

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

No, ha sido la tenacidad, perseverancia, el deseo de triunfar y ser exitosos, sabiendo que las grandes empresas, y nos sucedió, solo nos ofrecían una mínima ayuda en la medida que ya hubiésemos demostrado grandes ventas de los productos que ellos ofertaban, luego en consecuencia y sabiendo con claridad sus políticas y modelos de negocio evidenciamos que para tener aliados debíamos demostrar crecimiento y permanencia.

 Por eso decidimos forjar caminos y demostrar que la perseverancia, la constancia, el crecimiento y la coherencia son las que abren puertas.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Definitivamente, sí. Plaza Principal trasciende lo gastronómico, se ha convertido en un espacio que educa, forma, transforma e inspira, no solo por lo que ofrece en su carta, sino por lo que representa para la comunidad como sostenibilidad, cultura y sentido de pertenencia. Pero esto es solo el punto de partida.

Mi verdadero deseo y sueño es que este espíritu se replique y se extienda a todo el comercio de La Calera, fortaleciendo el tejido empresarial del municipio y elevando su potencial turístico y cultural. Por su cercanía con Bogotá, La Calera puede convertirse en un referente gastronómico nacional e internacional, un lugar donde locales y visitantes disfruten de una experiencia comparable a la de una ciudad europea, con calles vivas, propuestas diversas y una estética que enamore. Mi propósito va más allá del restaurante, es ayudar a posicionar a La Calera como un ícono de identidad, de encuentro, de belleza y de desarrollo.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Me veo tranquilo y sosegado, con la satisfacción de haber sembrado algo que perdurará. Así mismo imagino a Plaza Principal consolidada como una marca querida y respetada, con miles de clientes, colaboradores, proveedores y amigos satisfechos. Un espacio que haya trascendido como referente gastronómico, cultural y turístico; con una huella profunda en la comunidad y un legado que continúe inspirando. Aspiro a que siga creciendo, evolucionando con coherencia, sin perder su esencia: calidez, inclusión, belleza y genuino servicio.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

La familia y mis amigos han sido un pilar determinante en este camino. Un apoyo emocional, respaldo incondicional y, en muchos casos, también fuerza activa dentro del proyecto. Fueron los primeros en creer en la visión de Plaza Principal, incluso cuando todavía era solo una idea.

Su comprensión y paciencia han sido decisivas, especialmente en momentos complejos que exigieron sacrificios, como renunciar a espacios de tiempo compartido o postergar celebraciones sociales y familiares. Ellos han sido el ancla y el impulso, el sostén silencioso que hace posible que siga adelante aun en los días más difíciles.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Sí, sin duda. Siempre he creído en el valor de compartir lo aprendido y en la responsabilidad de tender la mano a quienes inician su camino. Me emociona profundamente acompañar, orientar y motivar a nuevos emprendedores, no solo desde la experiencia técnica sino desde lo humano, desde la realidad del sacrificio, la perseverancia y la pasión.

Ha sido una constante en mi vida enseñar, inspirar y construir comunidad alrededor de los sueños. Porque si uno logra avanzar, lo justo y necesario es que otros también puedan hacerlo.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Mi equipo es el alma de mi emprendimiento. Desde los primeros colaboradores de obra que ayudaron a transformar un terreno abandonado, hasta el personal de cocina, servicio, mantenimiento y administración; todos han sido fundamentales en esta construcción colectiva. Son personas comprometidas no solo con su labor diaria, sino con el sueño que representa este lugar. Han entendido, apoyado y potenciado cada una de mis ideas —incluso aquellas que parecían caprichos— porque comparten el propósito de hacer de Plaza Principal un espacio único. Su lealtad, entrega y amor por lo que hacemos se reflejan en cada rincón del restaurante y en cada experiencia que vive quien nos visita.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Mi sello personal es la visión integral con la que concibo mi emprendimiento: no es solo un restaurante, es un proyecto de vida donde se entrelazan gastronomía, comunidad y sostenibilidad.

 Lo que me diferencia es la coherencia entre lo que pienso, digo y hago; la búsqueda constante de belleza, funcionalidad y propósito en cada decisión. Me obsesiona el detalle, pero siempre con una mirada amplia que entiende el impacto social, cultural y ambiental del emprendimiento. No me conformo con servir platos bien preparados: quiero ofrecer experiencias que dejen huella.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

He aprendido que los sueños no se cumplen por azar, sino que se construyen con trabajo diario, propósito claro, sensibilidad social y una gran dosis de paciencia. Transformar un terreno abandonado en un espacio de encuentro, belleza y valor colectivo me enseñó que los lugares se pueden redimir, al igual que las ideas y las personas.

También comprendí que cuando se trabaja con visión y entrega, el impacto trasciende lo material: se transforma la comunidad, se inspiran nuevas generaciones y uno mismo se transforma en el proceso. Ha sido una lección de humildad, gratitud y fe en lo posible.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

Tatiana Gómez Fuentes

Por Tatiana Gómez Fuentes

Comunicadora Social - periodista de la Universidad Pontificia Bolivariana de Bucaramanga, con maestría en gestión y dirección comercial con énfasis en comunicación, publicidad y ecommerce de la Universidad Complutense de Madrid.@tagy_petustgomez@elespectador.com
Conoce más

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.