“Me casé con mi mejor amigo de toda la vida y decidimos empezar una vida juntos en un nuevo país y una nueva cultura en el Reino Unido. Esto nos trajo muchísimos retos, uno de ellos extrañar nuestro país, sobre todo la comida.
Adicionalmente siempre me había gustado cocinar, pero nunca había tenido mucho tiempo para experimentar en la cocina, así que mientras terminaba mi maestría descubrí que mi pasión más grande era hornear. En Colombia, sobre todo en los últimos años, tuve la idea de emprender, pero nunca me lancé al agua y cuando llegas a otro país, sin conocer nada y a muy pocas personas, sientes que no hay nada que perder.
Así nació Amazul, un emprendimiento de colombianos en Londres que, más allá de vender tortas de almojábana y almojábanas, quiere mostrar un poco de nuestra cultura e historia en cada bocado”, así lo narra la Ingeniera de Sistemas que encontró en un panecillo tradicional colombiano la oportunidad de hacer empresa en otro país. Hablamos con ella en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos y esto fue lo que nos contó:
1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?
Tengo 31 años, soy Ingeniera de Sistemas y Computación de la Universidad Nacional de Colombia con Maestría en Tecnologías de la Información para el Negocio de la Universidad de los Andes.
2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?
Me casé con mi mejor amigo de toda la vida y decidimos empezar una vida juntos en un nuevo país y una nueva cultura en el Reino Unido. Esto nos trajo muchísimos retos, uno de ellos extrañar nuestro país, especialmente la comida.
Adicionalmente siempre me había gustado cocinar, pero nunca había tenido mucho tiempo para experimentarla, así que mientras terminaba mi maestría descubrí que mi pasión más grande era hornear. En Colombia, sobre todo en los últimos años, tuve la idea de emprender, pero nunca me lancé al agua y cuando llegas a otro país, sin conocer nada y a muy pocas personas, sientes que no hay nada que perder.
Así nació Amazul, un emprendimiento de colombianos en Londres que, más allá de vender tortas de almojábana y almojábanas, quiere mostrar un poco de nuestra cultura e historia en cada bocado.
3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?
Recuerdo que le dije a Jose un día, “¡quiero emprender, amor!”. Él, como siempre, me apoyó, pero luego me hizo la gran pregunta, “¿y qué vamos a vender?”. Le dije, “algo que muestre lo más lindo de nuestro país”.
Primero nos enfrentamos con el reto más grande, entender como emprender en UK. Hice un curso con Rebel School y allí me dieron las herramientas legales y financieras, entendí como funcionaban los impuestos, el National Insurance, los registros y permisos para operar.
Los productos empezaron a llegar de a poco, experimentando y dando a probar en reuniones con amigos (quienes han sido nuestro apoyo más grande) y luego empezamos a vender, por ahora no tenemos un sitio físico así que vendemos a domicilio y por pedidos.
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4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?
Soy una eterna defensora de la idea de no endeudarse en lo posible, así que diseñé mi emprendimiento para arrancar con una pequeña inversión que tomé de nuestros ahorros familiares y luego Amazul se empezó a sostener sola.
5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?
Para mí es increíble encontrar personas a quienes ofrezco mi producto y que nunca han escuchado de Colombia, así que mi objetivo mas grande es dar a conocer las cosas lindas que tiene nuestro país a través de la gastronomía, romper estereotipos e ideas que asocian a Colombia solo con cosas negativas y entregar un poquito de amor en cada uno de nuestros productos. También considero que estamos creando una comunidad muy linda alrededor de nuestra marca Amazul.
6. ¿Soy feliz?
Muchísimo. Después de 31 años de haber pasado por muchos trabajos, encontré mi pasión más grande aplicando todo lo que he aprendido en mi vida académica y laboral, además de hacer un poquito de país desde lejos. Con Amazul estamos creciendo de manera orgánica y aún queda mucho por hacer.
7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?
No. Amazul es un proyecto de nuestra familia, de hecho, el nombre es Ama por Amasijos y Azul por el nombre de nuestro proyecto más grande que estamos planeando nuestra/o hija/o.
8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?
Ha sido un proceso bastante retador, sobre todo emprender en un país que no es el nuestro, en un idioma que tampoco es el nuestro y con una multiculturalidad que nos ha llevado a investigar y explorar cómo llegar a nuestro público objetivo. Adicionalmente muchos a mi alrededor ven mi emprendimiento como haber renunciado a mi profesión, pero yo lo veo como potencializarla. Otro reto gigante ha sido el de las materias primas, es costoso y no es fácil conseguir productos colombianos, pero eso nos ha llevado también a crear propios subproductos como la cuajada.
9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?
Estoy cumpliendo mi sueño, siempre soñé vivir fuera del país, pero jamás imaginé que fuera tan difícil. Puedo decir que vivo en Londres, pero tengo un pie en Colombia, y para mí es la mejor combinación. Hace falta muchísimo, estamos desarrollando nuestra página web, capacitándonos en creación de contenido, redes sociales, advertisement, investigando opciones de entrega dentro de UK y, por qué no, en un futuro a otros países.
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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?
Estamos en un proceso de crecimiento, Amazul es relativamente nueva y aun nos estamos dando a conocer y generando fidelización. Nos encantaría en un futuro no muy lejano tener un sitio muy lindo en un lugar estratégico de Londres, en donde podamos vender nuestros productos y atender a todos nuestros clientes como si estuvieran en Colombia.
11. ¿Mi emprendimiento es escalable?
Absolutamente, me sueño una sede de Amazul en cada una de las grandes ciudades del mundo.
12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?
No descarto la posibilidad, siempre y cuando sea alguien que le aporte mucho más que dinero, es decir, tiene que ser alguien que llegue a complementar de alguna forma Amazul, pero por ahora el crecimiento está enfocado en nuestro propio esfuerzo e inversión.
13. ¿Qué no volvería a hacer?
Dudarlo tanto, después del camino recorrido he aprendido demasiado, personal y profesionalmente. Ha sido una experiencia que me ha hecho crecer, madurar y proyectarme a otro nivel; pienso que emprender es algo que todos deberíamos hacer al menos una vez en la vida.
14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?
Debo empezar por los campesinos boyacenses, soy de Duitama y crecí con este modelo de personas guerreras, echadas para delante, rebuscadores y emprendedores por naturaleza, pero sobre todo arraigados a sus costumbres e historia, en parte esa es mi bandera. También nos encantaría seguir caminos como los de Beatriz Fernández y su esposo de Crepes & Waffles, Mariana y Silvana Rivera de Masa, Yvette y Denise de Hakim’s Pastry, todos ellos grandes emprendedores que consideramos ejemplos a seguir.
15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?
No he fracasado. Evidentemente en mi campo laboral en este momento podría estar teniendo mayores ingresos mensuales y eso es algo que he pensado varias veces, pero al final el reto de emprender es mayor y conlleva otros crecimientos diferentes, esto es lo que me da la convicción de estar haciendo lo correcto.
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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?
Podría decir que hago parte de la comunidad de colombianos viviendo en el exterior, al final somos muchísimos y he encontrado un apoyo muy grande en ellos.
17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?
Por supuesto. Más allá de querer que Amazul sea mi marca personal, quiero que sea la marca de muchos colombianos que viven en el exterior que siempre quieren mostrar lo más lindo y rico de nuestro país. También espero que sea un emprendimiento que perdure durante generaciones.
18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?
Veo a Amazul como una gran empresa que pueda ayudar sobre todo a colombianos y latinos en el exterior, generando empleos y entregando amor colombiano al mundo y a mí personalmente me veo luchando cada día porque el mundo conozca más acerca de Colombia.
19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?
Son mis catadores, influencers, apoyo moral, porristas y mis mejores clientes, en definitiva, son quienes me dan el valor para seguir luchando por este sueño llamado Amazul.
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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?
¡Definitivamente sí! Cuando trabajaba en grandes empresas de tecnología daba charlas de cómo empezar una carrera exitosa en TI, ahora muero por poder enseñar un poquito de mi experiencia personal y guiar a personas que se atrevan y quieran emprender. Todos tenemos el potencial solo falta el valor de tomar la decisión.
21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?
Mi equipo lo encabeza mi esposo, quien con su amor y dedicación cada día me apoya en el crecimiento y operación de Amazul, además es mi asistente de cocina. Mis papás, mi hermano, mi prima y mis suegros son quienes más me han apoyado moralmente, son mi barra brava. Dany García Solano, nuestro gran amigo en Londres, realizador de cine de la Nacional, nos ha apoyado con generación de contenido audiovisual. Marisol Fonseca, mi gran amiga mexicana y consultora, me ayudó a darle forma a esta idea y empezar a generar ganancias. Por último, la comunidad de latinos en Londres y amigos de otras nacionalidades que me han apoyado comprando mis productos.
22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?
En Amazul horneamos productos de pastelería típica colombiana que nos conecta con las raíces más profundas de nuestro país, llevados al siguiente nivel, convirtiéndolos en un lindo regalo o un excelente detalle para expresar amor a las personas que más queremos.
23. ¿Qué he aprendido de todo esto?
Podría escribir acerca de todo lo que he aprendido durante horas, pero creo que lo más importante son cuatro cosas:
1. Que podemos reconstruirnos, reinventarnos y volver a empezar.
2. Emprender es enfrentarse a los miedos más grandes todos los días.
3. Que, si es difícil emprender en Colombia, en otros países es más difícil, pero jamás imposible.
4. Aprendí que la distancia hace que queramos estar más cerca de nuestras raíces de alguna manera y que mejor forma que compartirlas con el mundo.
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