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La diseñadora que creó una marca que preserva y divulga el patrimonio rural

Por medio de la comercialización de regalos de lujo y con productos alimenticios que conservan la identidad de lo autóctono, esta marca visibiliza el trabajo de más de 300 familias campesinas de 8 municipios del Tolima, con empaques inspirados en sus costumbres, aportando un sentido de identidad y divulgación de elementos autóctonos del país.

14 de junio de 2022 - 01:00 p. m.
Ella es Sandra Paola Caicedo, la emprendedora que le dio vida a una marca que exalta el trabajo campesino en Colombia.
Ella es Sandra Paola Caicedo, la emprendedora que le dio vida a una marca que exalta el trabajo campesino en Colombia.
Foto: Cortesía

“En el año 2018 fundamos junto a mi Padre José Caicedo, un campesino de 70 años el primer y único Museo del Campesino que hay en el Tolima. Un espacio maravilloso de encuentro con las historia y la cultura del agro, ubicado estratégicamente en el majestuoso cañón de Anaime en el municipio de Cajamarca, en la despensa agrícola de Colombia. Contamos con una colección de más de 250 piezas, todas relacionadas con el campo, la gran mayoría de ellas heredadas por mis padres de sus ancestros.

A mediados del año 2018 el museo fue incluido en la ruta turística la Madremonte; un plan pasadía que incluía la visita a varios atractivos turísticos el mismo día, con una experiencia distinta en cada lugar. En el Museo nos correspondió la Despensa donde inicialmente vendíamos los productos que producían en la finca, luego empezamos a vincular a finqueros vecinos y posterior a eso emprendedores del municipio de Cajamarca.

En diciembre de 2019 y con todos los productos en consignación inauguré la tienda en Ibagué con más de 26 proveedores de diferentes municipios del Tolima, con variedad de productos como café, vino artesanal, chocolate orgánico, galletas, dulces, queso, entre muchos más”. Así comenzó la historia de Tincara, el milagro de la cosecha, una marca que exalta el trabajo campesino, reduciendo las desigualdades, bajo un concepto de innovación inclusiva y sostenible. Hablamos con Sandra Caicedo, su fundadora y esto fue lo que nos contó en 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos:

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

39 años, Diseño Gráfico

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Mi idea fue crear una marca que preservara y divulgara el patrimonio rural colombiano, integrando la innovación, la sostenibilidad y los conocimientos ancestrales.

Este sueño nació en diciembre de 2020 con la creación de mi marca Tincara, el milagro de la cosecha una marca que preserva y divulga el patrimonio rural colombiano integrando la sostenibilidad y la innovación. Lo hacemos a través del único Museo Campesino que hay en el Tolima y que fundamos junto a mi padre un campesino de 71 años en un destino mágico en el cañón de Anaime de Cajamarca-Tolima; un maravilloso encuentro con la historia y la cultura del agro, que por medio de la comercialización de regalos de lujo con productos alimenticios que conservan la identidad de lo autóctono, visibiliza el trabajo de más de 300 familias campesinas de 8 municipios del Tolima, con empaques inspirados en las costumbres campesinas aportando un sentido de identidad y divulgación de nuestro patrimonio.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Creyendo profundamente en mí y en lo que hago, enfocada en mis metas y en el propósito de la marca y apoyada por una red de proveedores comprometidos por conservar la identidad de lo autóctono, mi equipo de trabajo y diferentes programas realizados por entidades como Cámara de Comercio de Ibagué, INNpulsa, Colombia Productiva, Procolombia, a través de los cuales he desarrollado importantes procesos para el crecimiento de la marca.

4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Tincara, el milagro de la cosecha la he financiado con recursos propios, el apoyo de mi familia y un % con capital semilla que recibí de una convocatoria.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Exaltar el trabajo campesino ayudando a reducir las desigualdades rurales, bajo un concepto de innovación inclusiva y sostenible que incluye a las comunidades rurales como portadoras del conocimiento autóctono, esencial para el fortalecimiento de la cohesión social y el desarrollo colectivo, divulgando además sus tradiciones como legado ancestral que nos da identidad como país y de forma sostenible porque generamos un impacto económico, social y ambiental para nuestros proveedores y clientes, a través de un relacionamiento de pago justo y beneficio mutuo.

6. ¿Soy feliz?

Inmensamente feliz, agradecida y con una visión muy grande para mi marca, para mi región y para el país.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Mi marca esta alineada a mi esencia, a lo que soy, a lo que amo, tiene mis dones y talentos inmersos en cada detalle por eso es única porque conserva mi identidad, por eso no la vendería.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Para mi el mayor reto de emprender fue pasar de tener emprendimientos creados desde la necesidad a tener un emprendimiento con propósito, viviendo procesos de transformación personal que me han permitido creer en mí, en lo que hago, visionar y crear una marca con un diferencial super valioso, que construye región y país.

9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Mi marca Tincara, el milagro de la cosecha es un sueño logrado que fusiona más de 20 años de experiencia como emprendedora y mi amor por el campo, con grandes logros y reconocimientos, fuimos ganadores del registro de marca por el concepto innovador, ganadores de capital semilla, y otros importantes procesos de innovación; por supuesto que hay muchos sueños, eso es lo que nos mantiene enfocados y tomando acciones de avance cada día.

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10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Convertir la marca Tincara, el milagro de la cosecha en un referente nacional e internacional que preserva y divulga el patrimonio rural colombiano, fusionando la innovación, sostenibilidad y conocimientos ancestrales.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Por supuesto, hay un potencial infinito para escalar y crecer.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

En el momento no considero esa posibilidad, creo que hay muchas formas de acceder a recursos sin ceder parte de la empresa.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Emprender por necesidad, sin propósito.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Me inspiraron mis padres, mis ancestros campesinos, leer sus historias detrás de cada pieza de nuestro Museo, me conecto con este propósito de exaltar y visibilizar el legado de los campesinos de nuestro país, eso es lo que hago a través de mi marca Tincara, el milagro de la cosecha

Sigo a esos empresarios que han hecho de sus talentos una forma maravillosa de servicio y entrega por los demás.

15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Si claro, en este proceso de emprender hay subidas y bajadas pero siempre de forma contundente Dios me ha sostenido y me ha dado señales para continuar. Cada reto que tenemos es una oportunidad maravillosa de mejora, de crecimiento, de aprender.

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16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Si tengo mentores, y hago parte de una membresía de mujeres emprendedoras de diferentes países del mundo, además participo de forma activa en procesos de formación y convocatorias lideradas por diversas entidades.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Preservar el patrimonio rural colombiano es conocer nuestras raíces e identidad, es fundamental para la sociedad; que las nuevas generaciones reconozcan el legado campesino, y su aporte a la conservación del Patrimonio inmaterial colombiano es encontrar en la sabiduría, generosidad y resiliencia de cada campesino una historia hermosa que engrandece nuestra sociedad.

La idea es que cada uno de nuestros clientes descubra a través de nuestra marca Tincara, el milagro de la cosecha, esa triada mágica entre semilla- tierra y campesino que permite que una semilla se convierta en alimento gracias al trabajo y conocimiento de un campesino; así dejamos huella y construimos país.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

Con mi marca Tincara, el milagro de la cosecha posicionada convirtiéndola en un referente de preservación y divulgación del patrimonio rural colombiano con un componente de innovación y sostenibilidad en el mercado, vendiendo dentro y fuera de Colombia, con una red de proveedores nacionales y un museo campesino como destino imperdible de turismo rural y comunitario en nuestro país.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

El apoyo de mi familia y amigos ha sido esencial, valioso y fundamental. Mis padres y mis hermanos me han apoyado todo el tiempo con cada emprendimiento que se me ha ocurrido, mis hijos, me inspiran cada día a ser mi mejor versión y aportar a construir un mejor país.

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20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

Claro que sí, soy consciente que nuestros logros inspiran a otros, empezando por nuestras familias, por eso quiero seguir impactando la vida de muchos emprendedores rurales visibilizando sus productos, estas iniciativas que desde la ruralidad construyen espacios de crecimiento económico y social, convirtiendo mi marca Tincara, el milagro de la cosecha en un canal de ventas que ayude al crecimiento y transformación de sus iniciativas.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Mi equipo lo conforman en este momento mi familia y amigos que me aportan desde su experiencia; mi red de proveedores comprometidos con la calidad y las tradiciones y el sector institucional que me ha abierto importantes oportunidades de aprendizaje y crecimiento

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Mi capacidad infinita de servicio, el amor por lo que hago, mi activo vivencial campesino, mi creatividad, persistencia, y sueños infinitos por crecer.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

A vivir con una visión clara, objetiva, resiliente, empática, de servicio, de darme, de siempre estar en posición de escuchar, aprender y crecer, aprendí que sí es posible emprender en Colombia, que tenemos una riqueza tan grande que todo lo podemos lograr y que cuando creemos profundamente en nosotros y hacemos lo que amamos somos imparables.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚

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