“Las ideas de diez filósofas aplicadas a la gestión”

"Los negocios y la ética no son mundos separados".

Foto: Pexels

(Liderazgo) Recuerdo en una clase de la maestría, justo meses antes de la pandemia, cuando estaba rodeado de financieros, ingenieros y contadores; de revisores fiscales y auditores, cuando un profesor que siempre tendía a invitar a la reflexión poniendo al ser humano por delante de las cifras crudas y exactas de la vida de los negocios, soltó una invitación de esas que exigen ir más allá para los que están acostumbrados solo a ver el número de resultado: ‘No lean tanto de administración, de estrategia, de océanos rojos y azules. Lean más de filosofía, de literatura".

Para los que eran educados en las llamadas ciencias exactas, el cruce de miradas fue más bien diciente y, sobre todo, inquietante. Los pocos que veníamos de las humanidades, no más de cinco en un salón de más de 40, asentíamos como recordándole a los demás que a las empresas las hacen humanos, y que si bien todos sabemos que las organizaciones deben ser rentables y productivas, y eso se ve reflejado en primera instancia en un número; en la filosofía hay preguntas y respuestas que nos pueden llevar a la construcción de una mejor sociedad si entre todos, de verdad, queremos hacer empresas más humanas.

Y por eso, cuando en la correspondencia de la redacción de El Espectador encontramos el libro titulado “Pensadoras y visionarias, las ideas de diez filósofas aplicadas a la gestión”, quisimos dejarles unos apartes de ese documento escrito por Santiago Íñiguez de Onzoño, presidente ejecutivo de IE University en España y profesor de Dirección estratégica, un texto que nos enviaron directamente desde Madrid, y en donde se vinculan postulados filosóficos de diez pensadoras con una serie de recomendaciones para emprendedores y empresarios en general. Aquí van, tal cual como los escribe el autor, aunque vale aclarar que estos son solo fragmentos, pues el libro completo supera las 200 páginas y trae unas muy buenas comparaciones y recomendaciones:

Patricia Churchland: equilibrio

“La filosofía de Churchland adopta un enfoque biológico de la moralidad, y su objetivo es demostrar que actuar de acuerdo con la moralidad y vivir una vida virtuosa es consistente con nuestra naturaleza física. Basándose en experimentos con diferentes animales, así como en investigaciones sobre el cerebro humano, Churchland concluye que existe una relación directa entre la actividad hormonal, los neurorreceptores y nuestra conciencia.

Podemos identificar cuatro formas en las que podríamos desarrollar actividad neuronal positiva: creando estrategias ganadoras en las empresas, desarrollando psicofármacos que potenciaran el liderazgo, pero sin efectos secundarios negativos, mediante el aprendizaje permanente y practicando las virtudes".

Ayn Rand: valentía

“Rand se considera uno de los pilares del libertarismo, la filosofía política que propone un gobierno mínimo, al tiempo que defiende la supremacía de la propiedad privada sobre otros derechos, como la educación, la salud y las pensiones.

El trabajo de Rand suele presentar a emprendedores modelo, comprometidos con sus valores y liberados de toda autoridad. Los empresarios son los creadores, mientras que los que trabajan en el sector público o para la religión organizada, son los parásitos. Su modelo de sociedad es más una aspiración que una realidad.

El liderazgo actual ha evolucionado desde las ideas posmodernas inspiradas en pensadores como Nietzsche o Rand, cuyos líderes eran carismáticos y estaban más allá del bien del mal, hacia modelos más polifacéticos, humanizados y realistas. El capitalismo actual, más comprometido, donde los líderes deben responder cada vez más a una variedad de partes interesadas (stakeholders), implica la conveniencia de equilibrar las facetas de gestión y liderazgo".

Philippa Foot: virtud

“Foot es una exponente de la filosofía de la virtud como paradigma de la moral, concepto ampliamente aceptado dentro de los modelos de desarrollo profesional, por su relación directa, incluso identidad conceptual, con las habilidades o habilidades directivas:

Las virtudes son buenos hábitos operativos que se pueden adquirir mediante la repetición de actos, ejercitando tanto la inteligencia como la voluntad. Para muchos filósofos y directores han sido un referente útil como parte de la superación personal y profesional.

La filosofía ha proporcionado tradicionalmente tres paradigmas principales para resolver dilemas morales: la deontología, que determina cómo actuar sobre la base de la aplicación de reglas y principios; el consecuencialismo, que establece lo correcto o incorrecto de un acto en función de sus resultados, y la teoría de la virtud, que llama a cultivar buenos hábitos que generen una disposición a comportarnos con propiedad. Aunque estos tres paradigmas tienen razonamientos diferentes, es probable que conduzcan a resultados similares. Los líderes empresariales tienden al consecuencialismo, basado en los resultados, así como en la virtud moral.

Foot propone varios ejemplos y aporías que anticipan los dilemas morales que plantea la IA. Tal como están las cosas, y hasta que se logren avances reales en la introducción de la virtud moral en los algoritmos de IA, creo que es mejor que las personas resuelvan los dilemas morales".

Iris Murdoch: amor

“Tanto la educación generalista como la de especialización tienen sus pros y sus contras. Una base en humanidades y artes liberales cultiva las facultades esenciales para desarrollar nuestra personalidad y constituyen un fundamento excelente para comprender mejor a otras personas y liderar equipos interculturales. Por otro lado, la especialización permite profundizar en áreas específicas. Lo ideal sería combinar ambos enfoques como parte de nuestra educación personal.

Las etiquetas y clasificaciones se utilizan frecuentemente para mapear la realidad y avanzar en nuestro conocimiento, asociando ideas, conceptos y personas. Dicho esto, existe un riesgo muy real de simplificar las cosas y caer en estereotipos, dejándonos nada más que una comprensión superficial de otras personas.

La mejor manera de conocer realmente a alguien es, en opinión de Murdoch, amarlo identificando sus fortalezas y ensalzando sus atributos positivos. De forma análoga, María Benjumea cree que el éxito profesional al liderar una startup, un negocio, pasa por tener pasión por lo que se hace, que no es innata, sino que requiere esfuerzo personal y dedicación a la tarea que tenemos entre manos.

La compasión, más que lástima por nuestros compañeros, supone la comprensión de sus aspiraciones y de sus circunstancias familiares y personales. Esta genuina compasión fortalece el liderazgo: al fin y al cabo, la gestión se trata de liderar a las personas".

Elizabeth Anscombe: autenticidad

En línea con la propuesta de Anscombe, cabe plantearse si en el mundo empresarial es preciso aplicar ciertos principios, reglas absolutas, independientemente de los resultados que esa decisión pueda tener en el desempeño de la empresa. Junto al respeto a la diversidad, este ámbito de la toma de decisiones también podría incluir, entre otros, el respeto de los derechos humanos o el bienestar de los animales, la protección del medioambiente y la lucha contra el calentamiento global:

Debemos recordar que en los negocios el pragmatismo y el compromiso están a la orden del día. Los gerentes se encuentran frecuentemente atrapados entre la necesidad de generar resultados inmediatos y positivos, aunque eso pueda crear efectos secundarios no deseados que son inevitables.

Lo importante es poder justificar estas difíciles decisiones mediante argumentos razonables, quizás basados en premisas consecuencialistas o deontológicas, dirigidas a convencer a los stakeholders de una empresa. Como argumentó Warren Buffett, la prueba de fuego de la moralidad de una decisión es poder publicarla en la portada de un periódico al día siguiente".

Martha Nussbaum: humanidad

“El trabajo de Nussbaum puede proporcionar a los gerentes y directores una buena visión para entender la naturaleza de las organizaciones, incluidas las empresas:

Nussbaum establece una relación entre tradición y modernidad aplicando Ia sabidurfa de los pensadores clasicos a la realidad del presente e ilustrando cómo las principales cuestiones a las que nos enfrentamos, independientemente de las circunstancias, reaparecen una y otra vez a lo largo de la historia y, a menudo, están unidas por hilos comunes.

Lo mismo ocurre con el entorno laboral. Los altos directivos que entienden las lecciones de la historia, que estudian el origen y la evolución de las ideas, que leen a autores clásicos, son capaces de dar un mayor significado a su trabajo, ubicándolo dentro de tradiciones centenarias. El sentido de la historia y el respeto por la tradición son perfectamente compatibles con el progreso y pueden ayudar a impulsar la innovación, la creatividad y un enfoque con visión de futuro, como han demostrado tantos empresarios exitosos.

Medir resultados resulta fundamental en los negocios, al igual que fijar objetivos de aprendizaje como parte de cualquier iniciativa educativa. Sin embargo, una parte importante del aprendizaje solo se manifiesta con el tiempo, a veces después de muchos años. Además, medir cómo ha cambiado nuestra personalidad es, al menos por el momento, prácticamente imposible. La tradición y la experiencia de los expertos demuestran que estudiar humanidades aporta muchos beneficios para el desarrollo de la personalidad.

Intentar medir el valor de las humanidades no tiene sentido. El objetivo de las humanidades es formar a ciudadanos cosmopolitas, no aprender una habilidad o técnica específica. Además, las humanidades nos proporcionan los recursos intelectuales que necesitamos para comprender mejor a nuestros semejantes, fortaleciendo al mismo tiempo nuestra capacidad de liderazgo. Muchos directores ejecutivos han estudiado humanidades.

Como disciplina académica, la gestión ha estado tradicionalmente asociada a las ciencias sociales, pero con las humanidades la investigación, la enseñanza y el desarrollo de habilidades de gestión se beneficiarían de la asociación adicional del management".

Hannah Arendt: fortaleza

“Como filósofa y pensadora política, Arendt abarcó muchos temas, tanto especulativos como aplicados. En este capitulo hemos tratado fundamentalmente dos: su análisis sobre la naturaleza del mal a partir de Su ensayo sobre el juicio a uno de los lideres nazis y la necesidad de desarrollar un sentido crítico para enfrentarse no solo a las injusticias, sino también a la incompetencia en el ámbito del trabajo. Estas son las conclusiones de este análisis:

El mal existe. Por lo general, los seres humanos no son santos ni demonios, pero las circunstancias pueden llevar, generalmente tras una secuencia de malas decisiones, a tomar ulteriores decisiones con consecuencias malvadas criminales. Una de las maneras de prevenirlo es ejercitar el sentido critico, expresar la propia opinión cuando se cree que se está actuando mal o equivocadamente.

Mucha gente acepta la máxima <el jefe siempre tiene razón> de forma inquebrantable. Sin embargo, los buenos jefes intentan rodearse de personas tan o más inteligen tes que ellos, Capaces de decir 1o que piensan aunque les contradigan Si no se comenta 1o que se piensa, aunque se lleve la contraria al jefe, el comportamiento no es deontológicamente adecuado, y posiblemente se defraude al jefe.

Para promover un sentido crítico constructivo en el trabajo es conveniente replantearse, al menos cada cierto tiempo, ideas preconcebidas y argumentos dados por válidos. Además, resulta muy sano para la creatividad y la innovación fomentar la diversidad de todo tipo en la composición de los equipos”.

Simone Weil: pasión

¿Cuán realista es intentar practicar lo que predicamos? La autenticidad ha llamado mucho la atención en la bibliografia de gestión en los últimos años y es vista como un atributo estrechamente vinculado al liderazgo y a la capacidad de motivar a los demás’s. La creencia de Weil en vivir su vida de acuerdo con sus principios resultó en una muerte prematura. Fue un caso atípico en su enfoque, que algunos han descrito como casi místico, aunque también conectó con una amplia gama de pensadores, desde Platón hasta Marx.

El trabajo ha sido tradicionalmente visto como una actividad menos valiosa que la contemplación religiosa que la mística dentro del cristianismo, al menos hasta el surgimiento del protestantismo, con su ética del trabajo, que relacionaba el éxito con el espíritu del capitalismo, según Max Weber. Para Marx, el trabajo era una forma de alienación. Uno de los méritos de la filosofía de Weil fue plantear la necesidad de una filosofia del trabajo: ¿Puede el trabajo ser trascendente y podemos hacer de él una actividad más digna?

La visión de Weil sobre el futuro del trabajo fue pionera, y algunos de suS esfuerzos por racionalizarlo se desarrollaron posteriormente en los estudios de gestión y el taylorismo, junto con la sustitución de actividades rutinarias mediante 1a automatización. También anticipó fenómeno de la sostenibilidad y pidió que Se sustituyera el carbón por fuentes de energía renovables. Weil fue una visionaria, una mujer adelantada a su tiempo.

Adela Cortina: Ética

“Los negocios y la ética no son mundos separados. Como ocurre con otras profesiones, la evolución de la gestión ha generado, a lo largo del tiempo, una deontología profesional con valores y principios de carácter práctico que sirven de referencia ante dilemas que plantean un abanico de opciones.

En línea con Weber, podemos abordar los dilemas morales utilizando uno de estos dos modelos: la ética basada en la convicción, utilizando principios absolutos, o la ética de la responsabilidad, que modula los principios a la luz del resultado probable de una decisión. La prueba de fuego de cualquier decisión dificil es si la podemos justificar públicamente por controvertida que sea.

La evolución de la ética empresarial, junto con muchas de las ideas desarrolladas dentro de la responsabilidad social corporativa, está llevando a las empresas a comunicar sus estándares de sostenibilidad de manera más efectiva y transparente, haciéndolas más responsables no solo ante los accionistas, sino ante un grupo más amplio de partes interesadas (stakeholders).

También necesitamos usar nuestras facultades críticas y conocer mejor otras culturas para ver el discurso de odio como 1o que es: un conjunto de estereotipos peligrosos basados en el desconocimiento de otras culturas".

Simone de Beauvoir: visión

De Beauvoir es la piedra angular de la filosofía feminista, una rama fascinante y recomendable de estudiar por todos. La exploración de las mujeres y sus circunstancias particulares ha sido omitida subestimada en la filosofia tradicional:

De Beauvoir argumentó que las mujeres no nacen, sino que se hacen. El papel de la cultura, los roles de género, la ley yel trato por parte del Estado y las instituciones son los factores determinantes, que crean conclusiones normativas basadas en presupuestos prejuicios altamente cuesionables. La contribución de la filosoffa feminista ha sido enormemente útil para ayudarnos a comprender mejor los supuestos y conceptos centrales de nuestra comprensión de la sociedad, pero eso se puede cambiar.

Las iniciativas para impulsar la diversidad y la inclusión pueden promover la innovación y, si se implementan y gestionan adecuadamente, generar mayores retornos.

A analizar la discriminación de género, la orientación sexual, la identidad y las opciones de vida, podemos abordar mejor otros problemas relacionados con la integración social, como nuestra población mayor".

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com). 👨🏻‍💻 🤓📚