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Las tres principales fuentes de estrés son las finanzas personales, una gran carga de trabajo y la salud personal.
Así lo afirma el estudio “360 Wellbeing Survey 2019: Well and Beyond” de la compañía aseguradora internacional Cigna, en el que se explica que todos estos factores combinados “pueden conducir a un colapso en el bienestar físico”. Según el estudio, los problemas económicos contribuyen a la aparición de trastornos como el aumento de la presión arterial, problemas de sueño, depresión u obesidad.
Factores de estrés
El estrés financiero se ha generalizado debido a la situación actual. Según un estudio del National Endowment For Financial Education (NEFE), realizado en abril de 2020 y basado en una encuesta a más de 4.000 personas en Estados Unidos, casi nueve de cada diez ciudadanos viven estresados por sus finanzas personales. Más de la mitad de los encuestados (54%) afirma que el principal factor de preocupación es no tener ahorros suficientes, sobre todo para su colchón financiero (41%) y su jubilación (23%). Mientras tanto, el 48% se preocupa por no poder afrontar las facturas, especialmente las referentes a los pagos de vivienda y servicios públicos (28%) y los gastos de atención médica (19%). Por otro lado, el 39% de los trabajadores sufre estrés por la falta de seguridad laboral.
<b>Casi nueve de cada diez ciudadanos viven estresados por sus finanzas personales.</b>
National Endowment For Financial Education (NEFE)
En otros países, la situación también es preocupante. Según un estudio de Open Evidence, consultoría perteneciente a la Universitat Oberta de Catalunya, el porcentaje de población cuya salud mental está en riesgo debido a la crisis es del 46% en España, 41% en Italia y 42% en el Reino Unido. El informe indica que estar en situación de desempleo, convivir con más personas, tener hijos en edad escolar en el hogar, vivir eventos estresantes (por ejemplo, un despido laboral) y experimentar una pérdida de ingresos, son eventos relacionados con un aumento en el estrés psicológico y su impacto en la salud mental.
Ante una situación de estrés financiero que pueda derivar en problemas para la salud física, es recomendable no esperar a que se agrave y establecer medidas lo antes posible. Estos son algunos de los pasos que conviene dar para mejorar las finanzas personales y, de paso, minimizar los peligros para la salud.
Llevar un registro de ingresos y gastos
“Para evitar o combatir el estrés financiero, debes determinar, entender y organizar tus ingresos, tus hábitos de gasto y tus deudas”, aconseja el programa gubernamental Young Leaders of the Americas Initiative en este artículo. “Apunta tus ingresos, lleva un registro de tus gastos y decide adónde quieres que vaya tu dinero”.
Elaborar un presupuesto es la mejor forma de determinar si se gasta más de lo que se gana. Si es así, esta herramienta resultará útil para controlar el estado de la economía personal, establecer estrategias para recortar gastos innecesarios y comprobar cuál es el margen de ahorro.
*Texto publicado originalmente en BBVA, replicado en El Espectador con autorización de BBVA Colombia.
Por *BBVA
