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El Gobierno fijó un tope para los precios de energía en bolsa. Se trata de la Resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG)101 066 de 2024, que modifica el esquema anterior que utilizaba un único “precio de escasez” para todas las plantas generadoras y crea un nuevo sistema.
Al respecto se pronunciaron conjuntamente los diferentes gremios de energía que expresaron su preocupación frente a la medida por considerar que pone en riesgo la seguridad energética del país y aumenta el riesgo de racionamientos en los próximos años.
Entre los que firman las declaraciones se encuentran la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones (Andesco), Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) y Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas), entre otros.
Entre las razones de las alertas están:
- La medida podría agravar los retrasos en los proyectos de generación eléctrica al alterar las señales del mercado. Esto empeoraría las condiciones de abastecimiento, especialmente considerando que datos de la UPME y XM advierten sobre un déficit de energía firme proyectado para el periodo 2026-2027.
- Desincentiva la contratación de largo plazo, que es fundamental para la viabilidad de los proyectos de energía renovable y la estabilidad de precios de los usuarios finales. Como consecuencia, se desincentiva la inversión en futuros proyectos. “Es crucial mantener señales de largo plazo que proporcionen esta confianza inversionista para garantizar el desarrollo de proyectos que aseguren el abastecimiento del servicio de energía eléctrica. Proyectamos inversiones de entre 10 y 14 billones de pesos anuales hasta el año 2027″, resaltan los gremios.
- Contradice los objetivos de la transición energética en Colombia, ya que disminuye la competitividad de las tecnologías de costos variables bajos, como la solar, la eólica, la hídrica y el carbón, que constituyen la base de dicha transición. Esto ocurre por dos razones principales:
- Remuneraciones más bajas en el Cargo por Confiabilidad.
- Incremento en los riesgos asociados a nuevos proyectos de expansión.
- Se pierde la señal de escasez, que permite preservar los recursos energéticos disponibles en épocas de sequía haciendo un uso óptimo de estos. Esto sumado al retraso de proyectos y de subastas, “nos mantendrá con un sistema eléctrico estresado, con el riesgo de que se presenten periodos de desabastecimiento de energía eléctrica”, dicen.
Los gremios insisten en que para la eficiencia en precios se necesita más oferta de energía en lugar de alteraciones del mercado, para lo que se deben desarrollar más proyectos de generación de energía eléctrica.
“Hacemos un llamado urgente para que se realice una revisión integral de la Resolución publicada por la CREG antes de su aplicación. Una señal regulatoria de este tipo, emitida sin análisis exhaustivo de impacto normativo, puede poner en riesgo un sistema que ha funcionado durante los últimos 30 años y que nos ha permitido estar encendidos 24 horas al día, 7 días a la semana”, finalizan.
¿Cómo funciona el nuevo sistema de la CREG?
A través de la Resolución CREG 101 066 de 2024 y con la modificación de los precios de escasez del cargo por confiabilidad, se establecen dos grupos de plantas generadoras de energía:
- Plantas de precios altos: hace referencia a aquellas plantas que operan con combustibles como gas, gas importado o líquidos (ACPM, por ejemplo). Estas plantas suelen tener costos más elevados debido a factores como la importación de insumos y son utilizadas en situaciones específicas, como periodos de sequía o restricciones en la red.
- Plantas de precios bajos: incluyen aquellas que generan energía a partir de recursos renovables como agua, sol o viento, además de las plantas que utilizan carbón. Estas tecnologías tienen menores costos de operación y son las más utilizadas para abastecer la demanda regular.
Con este esquema, las plantas de precios bajos tendrán un tope tarifario más reducido, mientras que el precio de escasez tradicional se mantendrá únicamente para las plantas con costos más altos.
La medida fija un nuevo precio de escasez para las plantas de precios bajos, reduciéndolo de $945 kWh a $359 kWh. Según lo anunciado por el Gobierno, este ajuste busca reflejar los costos reales de generación y mejorar la eficiencia en la compra de energía en bolsa, que representa aproximadamente el 20 % de la energía total consumida en el país.
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