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Este viernes, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) convocó a una rueda de prensa para anunciar su decisión sobre la fusión entre Tigo y Movistar. No obstante, la resolución ya se filtró en medios de comunicación y confirma la aprobación de la operación.
Así las cosas, Colombia está ad portas de tener un nuevo segundo gran operador de telecomunicaciones.
Este es un tema que ha generado mucha preocupación, ya que con esta medida el 90 % del mercado de las telecomunicaciones en Colombia queda concentrado a apenas dos operadores: Claro (con una participación cercana al 50 %) y el que resulte de la fusión entre Tigo y Movistar (con el otro 40 %).
El 10 % restante se repartiría de la siguiente manera: WOM (con el 8 %) y los operadores móviles virtuales, los denominados OMVs (Com Móvil Éxito y Suma), con el otro 2 %.
Expertos consultados por este medio señalan que esa alta concentración podría ser nociva para el mercado, ya que limitaría las opciones de competencia para que los más pequeños puedan crecer.
Los riesgos del “duopolio”
En la evaluación que realizó el Ministerio de las TIC incluso se mencionó que antes este virtual duopolio se podría presentar un fenómeno de colusión tácita, que es cuando dos competidores con alta participación (sin ponerse de acuerdo) alteren a su favor elementos claves como las tarifas de los planes.
En una rueda de prensa dada hace unos minutos por WOM, la compañía mencionó que ese es su principal temor. Aunque de momento no tienen cálculos precisos, estiman que sin unos condicionamientos que sean favorables para la competencia, las tarifas en Colombia podrían subir en cerca de un 22 %, con base en el panorama que se veía en el país antes de que llegaran al mercado.
“Tal parece que la SIC no decidió nada para proteger a los pequeños operadores, lo cual va a tener afectaciones en el consumidor final, especialmente a aquellos que pertenecen a los estratos 1 y 2. Esta es una decisión sin presidentes y el crecimiento de las telecomunicaciones en Colombia se separa de las condiciones que vemos en otros países miembros de la OCDE. Sí, Colombia será un país único en esta materia, pero no de una buena manera”, señaló la empresa.
De momento, WOM señala que evaluará en detalle los impactos que la decisión de la SIC tendrá en el mercado colombiano. Con base en lo anterior, tomará la decisión de si continuará en el país o dejará de invertir y cerrará o venderá su operación.
“Tenemos cerca de 6 millones de suscriptores, los cuales se verían afectados. La gente nos elige por los precios bajos. Sin esta oferta, muchos comenzarán a pagar más”, añadió al explicar que actualmente se paga por el uso del roaming COP 1,6 por megabyte. Ellos (WOM) habían propuesto que, de forma temporal, esta tarifa bajara a COP 0,08, pues eso les habría permitido tener reales condiciones para crecer mientras avanzan en la expansión de sus redes propias.
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