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2024 no fue un buen año financiero para muchos colombianos. Según lo reportado por el Ministerio de Justicia y Derecho, más de 11.000 personas naturales se declararon en quiebra, lo que se traduce en un sorpresivo incremento del 58 % en comparación con 2023.
El anterior escenario se presenta pese a que el panorama macroeconómico del país ha venido mejorando, con una tasa de desempleo que se mantiene en un dígito, una inflación que continúa cayendo así como unas tasas de interés que se han ido recortando.
En 2024 también aumentó el número de morosos. Cifras manejadas por Transunion muestran que el porcentaje de usuarios en mora con saldos superiores a 60 días llegó a ser del 10 % en la modalidad de libre inversión (creció 3,57 %), 8,7 % en la de microcrédito (creció 2,83 %), 8,7 % en tarjeta de crédito (creció 1,98 %) y de 7,1 % en crédito de vehículo (creció 2,62 %).
“Este deterioro significativo en la morosidad se explica, en parte, por el aumento de deuda de los consumidores, impulsada por un mayor costo de vida y endeudamiento, lo que ha llevado a mayores obligaciones de pago mensuales”, dijo Virginia Olivella, Directora Senior de Investigación y Consultoría de TransUnion Colombia. “El aumento de la deuda ha ejercido presión sobre el ingreso disponible de los colombianos, afectando su capacidad para cumplir con sus compromisos de pago y ha sido una preocupación constante desde 2022”, añadió.
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Ante esta realidad, se recuerda que existe un salvavidas legal que permite negociar todas las deudas que se tengan, de una forma fácil y rápida con los bancos, prestamistas, administraciones, la DIAN y las secretarías de movilidad.
Se trata de la Ley 1564, mejor conocida como la Ley de Insolvencia Económica, una figura que además ayuda a levantar todos los reportes negativos en las centrales de riesgo luego de llegar a acuerdos de pago con todo tipo de deudores, y así evitar embargos y remates.
¿Cómo beneficiarse de esta ley?
Según lo explicado por la abogada Nelly Vanessa Méndez Farfán, representante legal de la Firma Méndez y Méndez Abogados, “quien desee aplicar a la insolvencia no puede ser comerciante, representante legal de una empresa o contar con más de 50 % acciones de una compañía. Asimismo, debe tener más de dos deudas sin pagar con más de 90 días o tres meses de atraso”.
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Según la profesional, la solicitud se debe radicar directamente en la ciudad donde vive la persona y el interesado tendrá que realizar el siguiente proceso, paso a paso:
- Dirigirse a un Centro de Conciliación, una Notaria o una sede de la Cámara de Comercio, para que posteriormente le admitan su petición.
- Luego de ser admitida, la persona o empresa a la que le debe el dinero le tiene que informar a cuánto asciende la deuda en capital e intereses.
- Conforme a este valor, debe presentar una propuesta de pago para cubrir estos compromisos, en la que puede proponer sólo cancelar el valor del capital y así evitar el pago de los intereses.
- Si esta propuesta es aceptada, debe realizar un acuerdo de pago; en caso contrario, tendrá que asumir un nuevo proceso llamado liquidación patrimonial.
“Desde que se confirma la admisión de la insolvencia, ley contempla entre 60 y máximo 90 días para llegar a un acuerdo de pago con el fin de cubrir todas las deudas (sin importar si estas son con entidades financieras, prestamistas, impuestos, administraciones, etc.)”, señala Méndez.
La profesional también describe ocho beneficios que brinda este proceso:
- Se suspenderán los procesos jurídicos que tenga en su contra; incluso, si ya tiene embargos o fecha de remate, estas demandas quedarán congeladas.
- Podrá pagar sus deudas en un plazo recomendado de 5 años o más tiempo si así lo requiere.
- Tendrá la oportunidad de decidir qué valor pagar mensualmente por cada deuda, según sus ingresos reales y actuales.
- A partir del momento en que se confirme la admisión de la insolvencia y en adelante, los intereses de las deudas quedan congelados y no vuelven a aumentar.
- De igual manera las entidades financieras no le cobrarán intereses ya causados, ni los gastos de cobranza u honorarios de abogados.
- Se suspenden los descuentos de salario por concepto de créditos de libranza o embargos.
- En la medida que vaya pagando cada deuda, se levantarán inmediatamente los reportes negativos en las centrales de riesgo.
- Se cancelarán temporalmente todas las llamadas de cobro, al igual que el envío de mensajes de texto y correos electrónicos de las entidades financieras.
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