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Pagar a cuotas empieza a doler. Usar una tarjeta de crédito empieza a ser más caro desde hoy, cuando el interés que los bancos pueden cobrar legamente subió para créditos de consumo (como avances en efectivo o compras a cuota) a 25,97 % efectivo anual. Es la tercera vez que aumenta en lo que va del año y marca una alerta para los hogares endeudados.
Este ajuste de 35 puntos básicos frente a abril, anunciado por la Superintendencia Financiera se traduce en más intereses por pagar, en cuotas más largas, en bolsillos más apretados. Una piedra en el camino del crédito, digámoslo.
La tasa de usura, como se explicó, es el límite legal que la entidad financiera puede cobrar a sus clientes por los préstamos. En caso de superarlo, el banco incurre en una práctica sancionable.
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Pero más allá del tecnicismo, este aumento –el tercero del año tras los de febrero (26,3 %) y abril (25,62 %)–, refleja que el sistema sigue precavido ante la inflación (5,09 %, según el último informe del DANE).
| Mes | Tasa |
|---|---|
| Mayo | 25,97 % |
| Abril | 25,62 % |
| Marzo | 24,92 % |
| Febrero | 26,30 % |
| Enero | 24,89 % |
Para millones de colombianos, la tarjeta de crédito es la herramienta de respaldo en épocas de estrechez o la opción predilecta para compras a plazos. Sin embargo, también es el producto con las tasas más cercanas a la usura.
Por ejemplo, entidades como Banco Falabella, Coopcentral y Tuya ya manejan tasas promedio ponderadas entre 25,4 % y 25,6 %, rozando el máximo permitido. En contraste, bancos como Lulo, AV Villas y Bancolombia se mantienen por debajo de 18 %.
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El problema de la tasa de usura es su efecto compuesto cuando se realizan compras grandes o se paga solo el “mínimo” mes a mes, ya que los intereses crecen como nieve en picada.
Más caro producir, más caro endeudarse
El alza de la tasa de usura también golpea a los sectores productivos. Aunque las cifras varían según el tipo de crédito, los porcentajes certifican que producir, emprender o trabajar con recursos prestados es cada vez más complejo.
Estas son las tasas actuales, certificadas por Resolución 0837 de 2025:
- Crédito productivo urbano: 36,85 %
- Crédito popular productivo urbano: 59,36 %
- Crédito popular productivo rural: 51,56 %
- Crédito productivo rural: 18,96 %
- Crédito de mayor monto: 28,00 %
A estos porcentajes se suman los costos indirectos: primas de riesgo, seguros, costos financieros y comisiones, que en la práctica encarecen aún más el acceso al capital.
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Pero, ¿por qué sube si las tasas del Banco de la República están bajando? Esa es la paradoja. Mientras el Emisor bajó su tasa de interés de intervención de 9,5 % a 9,25 % con el objetivo de estimular la economía, los bancos, por ahora, no están trasladando esa reducción al consumidor final.
El dilema es que el mercado sigue a la defensiva: las entidades financieras aún no perciben suficiente estabilidad como para relajar sus condiciones crediticias.
La Superfinanciera no fija estas tasas arbitrariamente. Lo hace sobre la base del comportamiento real de los bancos, que informan cuánto están cobrando en promedio. Si estos no bajan sus tasas, la usura tampoco baja.
Recomendaciones
- No pagar solo el mínimo en la tarjeta.
- Comparar tasas entre bancos antes de endeudarse.
- Revisar si su entidad le está cobrando por encima del límite legal.
- Y, si es posible, usar productos como libranzas o créditos personales con tasas más bajas.
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