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El barrio San Felipe, ubicado en la localidad de Barrios Unidos, se ha consolidado en los últimos años como un referente artístico y cultural de Bogotá. Tanto así que el distrito de arte que lleva su nombre fue designado por el presidente Iván Duque como el primer Proyecto de Interés Nacional y Estratégico (PINE) de infraestructura naranja del país.
La zona, que también fue catalogada como una de las Áreas de Desarrollo Naranja (ADN), impulsará las industrias creativas del sector y buscará generar cerca de 5.000 empleos.
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De acuerdo con Juan Diego Ortiz, CEO de Coolture Investments y promotor de esta iniciativa desde el sector privado, la de San Felipe es un ADN espontánea, es decir, que agrupa actividades asociadas a la economía cultural y creativa. Otras, como la del Bronx son inducidas, es decir que fueron creadas para transformar zonas inutilizadas y convertirlas en motores de desarrollo económico, social y cultural.
El ‘cluster’ de San Felipe contará con 50 manzanas destinadas al desarrollo de infraestructura y escenarios propicios para la creación, producción y comercialización de bienes y servicios naranja, así como también para la construcción de ciertos tipos de vivienda.
Se busca que este lugar democratice el acceso a espacios idóneos para la producción y comercialización de las industrias culturales y creativas.
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“Los espacios culturales existentes podrán fortalecerse dentro de esta iniciativa, al igual que los habitantes, los espacios de trabajo y entretenimiento ya existentes, y nuevos por venir”, asegura Ortiz.
Según explicó María Claudia López, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte de Bogotá, hay 11 áreas identificadas en la capital y existe una guía orientadora que permitirá la réplica de este modelo en otras regiones del país.
Iniciativa de capital privado
El ADN San Felipe es una iniciativa de capital privado que involucra a inversionistas nacionales y extranjeros. Aunque no está financiada con recursos públicos, cuenta con incentivos tributarios para la inversión en el Plan de Desarrollo, como una deducción tributaria del 165 % sobre el valor de las inversiones.
Para la administración de este espacio se creó la Asociación San Felipe (Asanfe), una organización sin ánimo de lucro, constituida por empresas afines a la economía naranja que deberán garantizar la adecuada gestión de los recursos y el fortalecimiento de las industrias creativas del sector.
“El ADN requiere una inversión de $2,5 billones del sector privado para los próximos 10 años. A la fecha se han realizado inversiones de capital 100 % privado por más de US$10 millones, con compromisos adquiridos por más de $100.000 millones”, afirmó Ortiz.
Los empresarios esperan que el ADN San Felipe se convierta en un referente internacional como destino creativo, de esparcimiento y turismo. Su meta es alcanzar los 10.000 visitantes anuales en el 2022.