La semana pasada el Gobierno informó que está contemplando la posibilidad de vender el 8,5 % de su participación en Ecopetrol (quedaría con el 80 %), operación con la cual espera recaudar más de $10 billones. Recursos que necesitaría, pues con la Ley de Financiamiento solo se consiguieron $7,14 billones de los $14 billones que tenía como meta. Pero esta operación no solo les interesaría a las finanzas de la nación, sino también a la Bolsa de Valores de Colombia (BVC). (Lea Gobierno le apuesta a vender el 8,5 % de Ecopetrol)
En los últimos cinco años varios emisores (empresas que emiten acciones en la BVC) han salido del mercado bursátil. Entre ellas se destaca Pacific, cuyo título llegó a ser uno de los más activos. Por esto, un consenso en el mercado es que a la BVC le falta liquidez, es decir, necesita más acciones para transar. El volumen de negociación es de entre $100.000 millones y $200.000 millones al día, una cifra pequeña comparada con otros mercados de la región.
Camilo Silva, analista y fundador de Valora Analitik, explica que “una nueva venta de acciones de Ecopetrol sería de una muy alta relevancia para la bolsa, en primer lugar, por los volúmenes que maneja la petrolera, y en segundo, por su conexión con los mercados internacionales, debido al ADR (paquete de acciones) que se cotiza en la Bolsa de Nueva York. Entonces, si se da esta operación, podría haber tanto un incremento en los volúmenes de negociación como una mayor visibilidad de la bolsa colombiana. Asimismo, se debería ver un incremento en la inversión extranjera, de fondos que quieran adquirir esos títulos”.
Sin embargo, frente a esta operación se deben considerar varios aspectos y uno muy importante es el comportamiento volátil de la acción. El título de Ecopetrol ha logrado recuperarse del fuerte golpe que recibió durante la crisis del petróleo: en noviembre de 2017 el precio de la acción era de $1.400 (precio de la emisión de 2007) y para octubre de 2018 se encontraba en $3.800. Sin embargo, debido a la reciente caída de los precios del crudo la acción volvió a caer y se encuentra cerca de los $2.800.
“Debido a su volatilidad, Ecopetrol es un título para quienes tengan un perfil de riesgo alto, es decir, para aquellos que estén dispuestos a soportar esos vaivenes. Esto puede explicar por qué las personas naturales vendieron $840.000 millones en acciones de Ecopetrol durante el 2018, pues quienes compraron en 2007 y 2011 vieron una oportunidad para recoger ganancias”, explica Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa.
La participación de personas naturales durante una posible nueva venta de acciones es clave para lograr una democratización de las acciones, tal como se logró en las emisiones de 2007 y 2011. Entre más agentes tengan títulos, más se estimularán las transacciones y, en consecuencia, también se incrementará la liquidez que tanto necesita la Bolsa.
Asimismo, Ballén advierte que “el riesgo que se corre con la nueva venta de acciones es que, debido a la escala de la operación (de $10 billones), puede que solo un inversionista extranjero sea capaz de comprar ese 8,5 % de participación que se oferta. Y si se da ese caso, es poco probable que este agente tome las acciones para transarlas, sino que le apostará a quedarse con estos activos apostándole a los dividendos. Por lo que se necesita que todos los jugadores del mercado (fondos privados, de pensión, personas naturales) muestren apetitos para que realmente se estimule la liquidez de la bolsa”.
Diego Franco, presidente de Franco Group, también resalta la importancia de que “se logre una democratización en la venta de acciones de Ecopetrol, pues solo así la operación resultará en un aumento en la liquidez de la Bolsa. Para esto se necesita: primero, que el público que ha desertado del mercado regrese, por lo cual se necesitan buenas campañas comerciales, ofrecer las acciones a un precio atractivo, y también tiene que haber incentivos similares a los del pasado (como en costos logísticos y administrativos). Además es necesario que se unan comisionistas de bolsa, la BVC y agentes comerciales para que se logre atraer público y así dinamizar el mercado”.
En efecto, la venta del 8,5 % de la participación del Gobierno podría ser la inyección de liquidez que necesita el mercado bursátil local, pero también se requiere que se logre una democratización para que las personas naturales y los demás agentes participen. Sin embargo, el consenso de todos los analistas consultados es que, si bien esta operación puede servir, también es necesario que más emisores entren al mercado: entre más compañías oferten sus acciones en la BVC, mayor oportunidades y dinamismo tendrá la Bolsa de Valores de Colombia.