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La cadena de Avianca para distribuir vacunas

A través de Avianca Cargo, el grupo atenderá el envío de vacunas contra COVID-19 en América Latina y el Caribe. En Colombia la distribución interna se hará a través de Deprisa.

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Paula Delgado Gómez
25 de febrero de 2021 - 02:00 a. m.
Por ahora se han hecho envíos a Medellín, Cali, Bucaramanga y Cartagena desde Bogotá.
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Si encontrar la cura al COVID-19 fue el desafío de 2020, en 2021 el reto estará en su distribución. “La entrega segura de las vacunas será la misión del siglo para la industria global de carga aérea”, dijo Alexandre de Juniac, director general y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (Iata).

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Pensando en ello, Avianca Holdings alineó sus compañías para ofrecer una amplia cobertura de distribución de vacunas contra el COVID-19 en varias ciudades de América Latina y el Caribe, así como en el interior de Colombia. Además, se preparó durante meses para adecuar su infraestructura a las exigencias del producto.

Actualmente, Avianca Cargo, la división de transporte de mercancías del grupo, cuenta con una flota de 11 aviones cargueros con capacidades que oscilan entre 40 y 60 toneladas cada uno, equipados con compartimientos con control de temperatura y de ventilación, tal como determinan los requerimientos técnicos. Además, tiene dos cuartos fríos en los hubs de Bogotá y Miami, y 29 estaciones en diferentes países de Europa, Norteamérica, Centroamérica, el Caribe y Suramérica para el transporte de contenedores.

Cada uno de los laboratorios fabricantes de la vacuna exigen mantener una temperatura y humedad específicas, y respetar la cadena de frío para garantizar la eficacia del medicamento, solo que para este virus los requisitos superan por mucho los convencionales. La vacuna de Pfizer, por ejemplo, necesita un ambiente de -75 grados Celsius, mucho menor que el que permite cualquier congelador común, para lo cual se utiliza hielo seco, mientras que la de Gamaleya requiere una temperatura de -18 grados Celsius para las etapas de almacenamiento y transporte.

Dado que los embalajes de las vacunas se adecuaron de forma que mantengan estas condiciones, la carga se puede manejar de 2 a 8 y/o de 15 a 25 grados Celsius, dependiendo del tipo de embalaje. Avianca destacó que cuenta con la infraestructura para asumir el transporte en estas condiciones y con procedimientos especiales de acuerdo con el tipo de contenedor. Sin embargo, la aerolínea no entregó detalles de las agencias con las que trabajará y las marcas que moverá por las cláusulas de confidencialidad que firmó.

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Pero no todas las adecuaciones son visibles. También fue necesario estructurar una planeación previa y controlada de los embarques en bodega, según contó Kurt Schosinsky, director general de Avianca Cargo. El objetivo es garantizar tiempos mínimos en tierra de los medicamentos y los más altos estándares de seguridad y operatividad en el transporte. Para ello ha sido clave el manejo adecuado de rangos de temperatura y los requerimientos de segregación y procesos especiales para el manejo de hielo seco.

El desafío para la industria aérea es tal, que Iata publicó una guía en noviembre de 2020 para garantizar que las empresas estén listas para respaldar el manejo, transporte y distribución a gran escala de la vacuna. El documento aborda temas como la disponibilidad de instalaciones de almacenamiento con temperatura controlada, el fortalecimiento de la seguridad del producto, las funciones y responsabilidades de las partes involucradas y el restablecimiento de la conectividad aérea, por mencionar algunos. “La entrega de miles de millones de dosis de una vacuna que debe transportarse y almacenarse en un estado ultracongelado a todo el mundo de manera eficiente implicará desafíos logísticos enormemente complejos en toda la cadena de suministro. Será la misión del siglo”, advirtió Juniac.

La operación de las vacunas podría ayudar además en la recuperación del sector de transporte de carga aérea. En 2020, la demanda de este servicio cayó 10,6 % respecto a 2019, la cifra más baja desde que hay estadísticas disponibles. En Latinoamérica la situación fue aun peor, la demanda bajó 21,3 %, según Iata.

De la distribución en el interior de Colombia se encargará Deprisa, compañía de mensajería de Avianca Holdings. Por ahora se han hecho envíos a Medellín, Cali, Bucaramanga y Cartagena desde Bogotá. La firma dispone de 46 rutas entre las ciudades principales con más de 180 vuelos diarios a través de la operación doméstica de Avianca. Todas las aeronaves que cubren estos recorridos cuentan con compartimientos especiales que cumplen con las condiciones requeridas para garantizar el transporte de las vacunas.

Susana Argueta, directora general de Deprisa, aseguró que para este caso y teniendo en cuenta la importancia del contenido, los tiempos en la recepción y embarque serán menores e incluirán procedimientos especiales de seguridad. “Estamos listos y comprometidos con el transporte de las vacunas y nos enorgullece participar en esta logística. Esperamos seguir aportando con nuestra operación y extensa cobertura en futuros traslados”, dijo.

Según Iata, la industria aérea viene planificando cuidadosamente el movimiento de las vacunas contra COVID-19 desde septiembre de 2020, ahora todo depende de que el Gobierno garantice la disponibilidad de las mismas.

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