La tarea: empoderar empresarias

El Reporte de Diversidad de Género 2017, de la compañía cazatalentos Hays Colombia, proyecta que en 10 años existirá un equilibrio entre hombres y mujeres para ser empresarios independientes.

Sara Padilla.
16 de septiembre de 2017 - 03:00 a. m.
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Aunque hace más de 50 años las mujeres ingresaron al mercado laboral, éste sigue siendo un escenario primordialmente masculino. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), un 42 % de la fuerza laboral en Colombia está compuesta por mujeres y un 58 % por hombres. Aunque este desbalance tiene que ver con la participación, el problema está, sobre todo, en las diferencias del lugar que ocupan hombres y mujeres en el mercado: la clase de trabajos que desarrollan y las posiciones a nivel corporativo. (Lea "Un ranquin sobre equidad de género en las empresas")

Hays Colombia dio a conocer el informe en Diversidad de Género 2017, en el que demuestra que, aunque persisten desequilibrios, se está abriendo un camino para las mujeres de las siguientes generaciones. “Como somos una compañía que tiene la capacidad de entrevistar personas y visitar compañías a diario, conocemos de primera mano cómo funcionan y cuáles son las dinámicas. Esto nos permite recopilar información y generar conocimiento sobre temas críticos, y la diversidad de género es uno de ellos”, dice Silvana Vergel, cabeza de Hays Executive.

La encuesta se realizó con mujeres y hombres de distintas compañías colombianas y en ella se encontró que el 56 % de las mujeres aspiran a cargos altos, mientras que el 50 % de los hombres encuestados lo hacen. Pero la desigualdad de oportunidades podría ser el obstáculo de muchas mujeres, pues, a pesar de que una proporción alta de mujeres aspira a tener mejores posiciones, en términos de promoción, en los cinco últimos años se ha promovido más a los hombres, con un 17 %, frente a un 9 % de las mujeres. Por otro lado, el 43,81 % de los encuestados creen que las mujeres enfrentan mayores barreras a la hora de buscar mejores salarios y aumentar sus ingresos. Y mientras el 67,9 % de los hombres creen que las mujeres tienen las mismas oportunidades, sólo el 44,4 % de las mujeres lo percibe así.

María Adelaida Perdomo, CEO y fundadora de Aequals, dice en el informe que, gracias a un estudio, encontraron que sólo el 4 % de los cargos presidenciales es ocupado por mujeres. ¿Se trata de exclusión por parte de las empresas? Vergel, quien dirige procesos de selección y reclutamiento en posiciones sénior para diversas compañías colombianas, cuenta que “no es que las compañías les digan que no a las mujeres, es que cuando sales a buscar, el mercado es netamente masculino, porque las personas que generaciones atrás han logrado llegar a esas posiciones son en su mayoría hombres. No hay suficientes mujeres en esos niveles, porque cuando tú vas a ver la historia de la compañía, el 70 % son hombres y el 30 % son mujeres, pero de ese 30 %, ¿cuántas lograron llegar a cargos directivos? Digamos que un 3 %”.

Uno de los motivos por los cuales muchas mujeres no trabajan o dejan de trabajar es porque perciben la maternidad y la crianza de los hijos como un rol que las excluye del trabajo. En ese sentido, la flexibilidad laboral no sólo es una herramienta para mantener la participación laboral femenina, sino también para escalar a nivel profesional sin que el espacio privado sea percibido como un impedimento, y viceversa. La encuesta reflejó que el 78 % de las mujeres creen que es muy importante tener opciones de flexibilidad laboral, mientras que sólo el 1 % de los hombres lo considera así. Para generar equidad de género, la flexibilidad debe ser cada vez más la norma y cada vez menos una excepción. (Lea "¿Cuáles son las empresas más equitativas en cuanto a género?")

El liderazgo femenino en el mercado laboral no sólo depende de los programas corporativos que implementa una empresa. Para que eso suceda, otros escenarios sociales deben cambiar. Las situaciones de violencia que atraviesan muchas mujeres y la falta de derechos en otros ámbitos redundan, como un círculo vicioso, en el mundo laboral. Como dice Perdomo: “Están las barreras internas que se relacionan con la psicología de la mujer y que generan el pensamiento de que las mujeres no son capaces de liderar y no tiene habilidades para negociar”.

Por Sara Padilla.

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