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De acuerdo con el nuevo director de Tránsito y Transporte de la Policía Nacional, William Salamanca Ramírez, el bus que llevaba 38 pasajeros de nacionalidades colombianas y venezolanas, y que se accidentó este martes en la madrugada, tomó una ruta en el que la presencia de las autoridades viales y policiales no se presenta por la situación de seguridad y orden público.
“El vehículo partió de Cali, hacia la vía al Cauca, llega a Popayán, toma vía una alterna para llegar al Huila, donde la presencia de las autoridades de tránsito no existe por razones de inseguridad y orden público, llegan al departamento del Huila, al municipio de Isnos. Ahí el vehículo tiene unas fallas mecánicas, permanece por espacio de seis días y continúa para evadir un control de la autoridad. Eso hace parte de la investigación”, explica el general Salamanca.
Por tal motivo, el bus no habría cruzado por la frontera de Ipiales, Nariño, que exige los documentos necesarios para hacer inmigración de Colombia a Ecuador. Según el general, la entrada al país vecino se hizo por el municipio de San Miguel, ubicado en el suroccidente de Putumayo, zona que no cuenta con las autoridades migratorias y viales.
“Descartamos la posibilidad de que ese vehículo haya sido acondicionado para el transporte de estupefacientes o algún elemento ilegal”, precisó el alto oficial. No obstante, la Policía abrió una noticia criminal por las falencias que presentaba el vehículo.
Tras el accidente, las autoridades colombianas se pusieron en contacto con sus pares del país vecino para auxiliar a las víctimas y las familias junto a la Cancillería de Colombia. El encuento entre las autoridades tuvo lugar en sitio del accidente, en la vía Pifo – Papallacta, cerca de Quito.
En el hecho murieron 23 personas, de las cuales 14 son mujeres, siete hombres y dos menores de edad. Aunque Cancillería confirmó que son 19 las víctimas mortales de nacionalidad colombiana, solamente se han identificado a siete que ya están en proceso de repatriación.
Lea: 19 de los 24 fallecidos en accidente de bus en Ecuador son colombianos.
El director de la Policía de Tránsito, junto a la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, lamentaron el hecho y expresaron su solidaridad a las víctimas y familias. Por su parte, la funcionaria comentó que se aceptó la renuncia del superintendente de Puertos y Transporte, Javier Jaramillo, sin embargo, esta renuncia no responde al accidente, sino a la solicitud hecha desde el pasado 6 de agosto al expresidente Juan Manuel Santos que se oficializó este miércoles.
Frente a la renuncia, Orozco manifestó que buscarán un perfil que reemplace al superintendente y que logre fortalecer dicha institución en las regiones y los corredores viales de todo el país. “No tenemos cómo ver en línea lo que está pasando en esos corredores de pasajeros y carros”, manifestó.
Se refirió a la importancia de aumentar las tecnologías que permitan conocer a tiempo real lo que está pasando en las carreteras del país y de instrumentos físicos y virtuales que den cuenta de la presencia de la Superintendencia de Puertos y Transporte en cada territorio.
La ministra aprovechó, además, para reafirmar el objetivo del Gobierno de Iván Duque que es el de la legalidad y, por tanto, en sus funciones trabajará por atacar a quienes operan en las vías de forma irregular y en realizar un inventario de vehículos sin documentos. Enfatizó en la importancia de aumentar programas de seguridad de prevención y responsabilidad ciudadana, para reducir las sanciones que, en últimas, son la respuesta al incumplimiento de las normas.
Mientras tanto, las autoridades continúan con la investigación para dar con los responsables del hecho y tomar las medidas al respecto.