El Banco Mundial prevé estabilidad económica global luego de tres años de turbulencia pospandemia. Sin embargo, advirtió que el crecimiento económico de América Latina se desaceleró por el endurecimiento monetario.
Para su actualización de proyecciones el Banco prevé que América Latina disminuya su crecimiento a 1,8 % en 2024, para repuntar en 2,7 % en 2025, mientras que Colombia se ubicaría en 1,3 % en 2024 y 3,2 % en 2025.
“El crecimiento se sitúa en niveles más bajos que antes del año 2020. Las perspectivas para las economías más pobres del mundo son aún más preocupantes”, se lee en el informe presentado este martes. “Tienen que afrontar niveles muy elevados de servicio de la deuda, posibilidades comerciales limitadas y fenómenos climáticos costosos”.
Por su parte, el crecimiento mundial se mantendrá en 2,6 % en este año, antes de lograr un promedio de 2,7 % en 2025 y 2026. Esta cifra sería inferior al promedio de 3,1 % anterior a la pandemia del Covid-19. Esto se deberá a que los países que suman 80 % de participación crecerán a un ritmo lento.
De acuerdo con la entidad, si bien hubo consolidación a principios de 2024, la recuperación fue desigual. Por ejemplo, en Brasil y México se mantuvo la confianza empresarial, en Colombia mejoró, y en Argentina hubo una fuerte contracción.
A pesar de esto, señaló la reducción de la inflación como una medida que favorece el panorama, junto con la reducción de tasas de interés de los bancos centrales.
Las perspectivas para la región
El Banco Mundial prevé un crecimiento lento en América Latina que dependerá de la normalización de las tasas de interés y la caída de la inflación. El pronóstico apunta 1,8 % para este año. Pero hay una amenaza: si China crece más de lo esperado, podría limitar la demanda de los principales productos básicos que comercializa la región.
“Las economías en desarrollo deberán buscar la manera de fomentar la inversión privada, reducir la deuda pública y mejorar la educación, la salud y la infraestructura básica”, dijo la entidad.
En el caso de Colombia, el crecimiento aumentaría de 1,3 % en 2024 a 3,2 % en 2025. Este resultado se impulsaría por la recuperación del consumo privado y las exportaciones.
El crecimiento de Brasil pasaría de 2 % en 2024 a 2,2 % en 2025, principalmente por los recortes en la tasa de política monetaria y la recuperación del consumo y la inversión privada.
En México habrá una caída. La economía pasaría de crecer 2,3 % en 2024 a 2,1 % en 2025, reportó el Banco Mundial, a pesar de la disminución en la inflación y las tasas.
En el caso de Argentina, se espera una contracción de 3,5 % en 2024, pero un crecimiento de 5 % en 2025.
Chile, al igual que México, caerá el próximo año. En 2024 terminará con un crecimiento en 2,6 %, pero 2025 pasará a 2,2 %.
De la misma manera, Perú pasará de un crecimiento de 2,9 % en 2024 a 2,6 % en 2025.
Una perspectiva pesimista
El Banco Mundial prevé que las economías en desarrollo, en general, crezcan en promedio 4 % entre 2024 y 2025, y los de ingresos bajos mejoren hasta 5 % en 2024.
Sin embargo, el terreno es pesimista: tres de cada cuatro economías de ingresos bajos tendrán caída, mientras las economías avanzadas se mantendrían más estables.
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