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La tensión comercial entre Estados Unidos y China sumó un nuevo capítulo al inicio de esta semana, luego de que Pekín lanzara una advertencia directa a los países que negocian exenciones arancelarias con Washington.
El Ministerio de Comercio chino señaló que, si bien respeta el derecho de cada nación a resolver sus disputas comerciales, “se opone firmemente a que cualquier parte alcance un acuerdo a expensas de los intereses de China”.
El mensaje deja claro que China no tolerará ser sacrificada como moneda de cambio en negociaciones bilaterales con la Casa Blanca.
“Si eso ocurre, Pekín nunca lo aceptará y tomará medidas recíprocas con firmeza”, añadió el ministerio. Una de esas medidas, según se desprende del comunicado, podría ser el incremento de los aranceles como represalia.
Las negociaciones con EE. UU.
La advertencia se produce en medio de las reuniones que al menos 60 países están sosteniendo con Estados Unidos, luego de que la administración de Donald Trump suspendiera por 90 días las medidas recíprocas para abrir espacio a negociaciones.
A cambio, Washington ha presionado para que sus socios comerciales limiten el comercio con China, impidan la entrada de productos de origen chino o que contengan partes fabricadas en ese país, y no absorban el exceso de producción de su industria manufacturera.
Según reportes citados por Bloomberg y Reuters, Vietnam ya estaría tomando medidas para bloquear mercancía china que podría terminar redirigida a EE. UU., mientras que Japón, Corea del Sur y Taiwán han iniciado conversaciones con Washington para tratar el tema de aranceles y controles de exportación.
Incluso, la administración Trump estudia proponer a otros países la adopción de “aranceles secundarios”, es decir, sanciones directas sobre productos de terceros países que contengan insumos o componentes provenientes de China.
El mensaje de China
En su comunicado, Pekín no solo fijó una línea roja, sino que también lanzó un llamado a la comunidad internacional.
“China está dispuesta a reforzar la solidaridad y la coordinación con todas las partes, a responder conjuntamente y a resistir los actos de intimidación unilateral”, subraya el texto.
El objetivo, según analistas, sería evitar el aislamiento en un escenario donde la estrategia estadounidense busca formar bloques comerciales dispuestos a cortar vínculos con el gigante asiático. Sin embargo, expertos como Bert Hofman, exdirector del Banco Mundial en China, creen que esa coalición antichina no será fácil de concretar: “EE. UU. no está en condiciones de liderarla debido a su estilo errático de formulación de políticas”, comentó.
Aun así, Hofman también advirtió que China mantiene amplios superávits comerciales con varios países, lo que podría presionar a algunos gobiernos a buscar salidas negociadas con EE. UU.
“La mejor forma de resolver esta tensión sería impulsar la demanda interna china y coordinarse con otros países para evitar una escalada arancelaria mayor”, agregó.
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