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Esta fue una semana de altibajos para el dólar. La divisa pasó de estar por debajo del umbral de los $4.300, al cotizarse en $4.284, a emprender una escalada que llegó a los $4.345.
Según lo explicado por el director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa SCB, Juan David Ballén, parte de este incremento fue la respuesta del mercado al nombramiento de los dos nuevos codirectores de la junta del Banco de la República, pues al estar más cerca del Gobierno de Gustavo Petro, se espera que sus posiciones estén inclinadas hacia una reducción más acelerada de las tasas de interés.
Sobre esto último hay que tener en cuenta que, si bien la junta directiva del banco ha continuado la senda de recorte de tasas, para algunos (especialmente en el Gobierno) el ritmo ha sido lento en comparación con la desaceleración que ha tenido la inflación.
Esta semana también se conocieron los datos de cierre de inflación en Estados Unidos. Como era previsible, los precios al consumidor en ese país registraron un leve repunte frente a noviembre, consolidando su tercer incremento consecutivo.
Esto es importante, pues el comportamiento de la inflación es el mayor insumo que tiene en cuenta la Reserva Federal (Fed) para, así como lo hace el Banco de la República en Colombia, determinar si mantiene o ajusta las tasas.
Los principales analistas esperan que en su próxima reunión la Fed opte por mantener las tasas, lo que a su vez tendría un eco en la cotización del dólar en Colombia, pues hay que recordar que a menores tasas más inversión, es decir, más posibilidades de que circulen dólares en el territorio nacional y, por ende, una divisa más barata.
Por su parte, el asociado senior de Divisas de Credicorp Capital, Alejando Guerrero, anticipa que la semana que viene será de gran expectativa por cuenta de la posesión presidencial de Donald Trump.
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Más allá de las implicaciones macroeconómicas que puede tener un cambio del tipo Biden-Trump, está el anticipo expreso que hizo el hoy presidente electo de cara al comercio internacional, pues en reiteradas ocasiones ha hecho alusión a la importancia de implementar una nueva política arancelaria.
Se espera que los nuevos costos de importación establecidos por Estados Unidos afecten principalmente el comercio que tiene con China, Canadá y México, pero había que esperar más detalles que pueda revelar en su discurso, así como sus primeras acciones ejecutivas.
Colombia tiene a Estados Unidos como principal país receptor de sus exportaciones. Un alza arancelaria importante en esa nación encarecería los costos de exportar, lo que en el mediano y largo plazo podría tener un efecto alcista en el dólar.
El vicepresidente ejecutivo de Values AAA, Álvaro Humberto Ojeda considera que otros elementos importantes para el dólar, como el precio del petróleo y el panorama geopolítico, podrían empujarlo para que la próxima semana se mueva en un rango moderado, en el umbral de los $4.300.
Ojeda resaltó de forma positiva la noticia que registró esta semana el renglón de las telecomunicaciones en Colombia, por la adquisición de WOM por parte de la firma SUR Holdings.
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“Esto es una señal positiva para la economía porque aumenta la confianza de inversionistas internacionales, fortaleciendo el flujo de capital extranjero, mejorando la conectividad y productividad del país, un factor que puede traducirse en mayor estabilidad económica a mediano plazo. Aunque su impacto directo en el dólar es limitado a corto plazo, estas inversiones contribuyen a fortalecer la percepción del peso colombiano y a diversificar la economía más allá de los recursos naturales”, dijo.
Finalmente, la economista principal de Scotiabank Colpatria, Jackeline Pirajan, señaló que para la semana que viene será importante prestar atención a lo que pase en el Foro Económico Mundial, pues lo que allí se anuncie también podría tener efectos en los mercados y, por ende, en el dólar.
Sus previsiones apuntan a que el dólar podría estar orbitando entre los $4.350. Cotizaciones por debajo de los $4.300, señala, serían no solo poco probables, sino insostenibles.
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