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La ministra de Comercio, Industria y Turismo, Diana Morales, se refirió al acuerdo que establece la creación de la zona binacional entre Colombia y Venezuela.
Dicho documento ha sido ampliamente comentado por las preocupaciones que despierta. En el archivo se lee que el espacio abarcará los territorios venezolanos de Táchira y Zulia, así como el departamento colombiano de Norte de Santander.
La ministra Morales ha defendido la iniciativa diciendo que es una hoja de ruta preliminar, de carácter no vinculante, que busca explorar mecanismos de cooperación técnica y productiva con los países vecinos.
“Se trata de un instrumento legítimo, amparado por el derecho internacional, que no sustituye el ordenamiento jurídico nacional ni compromete la soberanía del país. Por el contrario, se enmarca en una apuesta clara del presidente Petro por reactivar nuestras fronteras como territorios de desarrollo, legalidad y paz”, sostuvo en sus redes sociales.
Y añade que se van a estructuración de zonas económicas con vocación:
- Agroindustrial
- Agroalimentaria
- Encadenamiento productivo
Esto se hará con “trazabilidad, control institucional y participación interinstitucional, con los más altos estándares de transparencia”.
La ministra explica que el objetivo de la iniciativa es formalizar lo que por décadas ha existido en la precariedad, acompañar las fuerzas productivas de frontera, y construir una institucionalidad que permita la transformación territorial mediante el comercio legal, la inversión y la cooperación.
Instrumentos e incentivos
La jefa del Mincit asegura que Colombia ya cuenta con un marco jurídico nacional, vigente y robusto, que facilita la estructuración de la zona binacional.
“No es una nueva figura legal, sino una herramienta legítima que respeta la soberanía, pero que tiene una visión de desarrollo a largo plazo. Esto nos permite generar acciones y facilitar el encadenamiento productivo. Podemos generar acciones conjuntas que permita generar una oferta institucional robusta”, dijo en entrevista con 6AM de Caracol Radio.
Esto se traduce en que tanto Colombia como Venezuela buscarán tener una integración regional fronteriza que armonice los instrumentos normativos que tiene cada uno.
Dentro del acuerdo se contemplan algunos beneficios económicos, como el hecho de importar insumos sin aranceles ni IVA, transformarlos en la frontera y exportarlos a mercados regionales, incluida Venezuela.
Además, habrá “incentivos fiscales para inversiones en territorios priorizados. El régimen franco nos permite crear esas zonas especiales en territorios con vocación logística o productiva”, concluye Morales.
Las cifras del comercio con Venezuela
La Cámara Colombo Venezolana reporta que el intercambio comercial binacional mostró un comportamiento positivo durante los primeros cuatro meses de 2025, ya que se alcanzó un crecimiento del 25,8 % y unos 376,7 millones de dólares.
El dinamismo estuvo impulsado principalmente por el aumento del 32 % en las exportaciones colombianas, que sumaron 340 millones de dólares FOB.
El volumen de mercancías exportadas creció el 44,1 %, pasando de 140,8 mil toneladas métricas en 2024 a 202,9 mil toneladas en 2025.
Los principales productos enviados a Venezuela fueron:
- Alimentos y bebidas, que representaron el 27 % del total (US$91,8 millones)
- Productos químicos con el 22 % (US$74,8 millones)
- Materias plásticas con el 10 % (US$34 millones)
Entre enero y abril de 2025, Norte de Santander registró un intercambio comercial de 161 millones de dólares FOB, donde las exportaciones colombianas representaron el 89 % del total. Y se mantuvo como el principal exportador con el 18 % de participación.
Por su parte, el Atlántico recibió el 37 % de las importaciones procedentes de Venezuela.
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