Soca, café del Huila, recibió medalla de plata del Monde Selection

Café Soca cuenta además con sellos de Café de Colombia Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida. / Cortesía.

El café Soca, del Huila, recibió la medalla de plata a la calidad, en la categoría de bebidas, por parte del Instituto Internacional de Calidad Monde Selection.

“El premio ratifica el conocimiento y la experiencia de más de 30 años de trayectoria de una de las principales compañías exportadoras de café en Colombia, líder en su región, y que actualmente envía café verde a más de 10 países en Europa, Norteamérica y Asia”, dijo la compañía a través de un comunicado.

Le puede interesar: Producción cafetera creció 11,4 % en junio de 2019

Según Claudia Valencia, gerente financiera de Café Soca, el reconocimiento es equiparable con una estrella michelin en el mundo gastronómico y “un logro para la caficultura colombiana y sobre todo para la caficultura del Huila, pues somos el único producto de la región que cuenta con esta certificación”. Esto se debe a que Soca acopia café de 80.000 productores del departamento, incluidos los granos que se llevaron el premio.

Valencia explicó que el reconocimiento ha sido el resultado de trabajar en un único perfil de taza. Es decir, que se han enfocado en el que se conoce como “house blend” y que se vende directamente a los consumidores. Soca cuenta con nueve puntos de venta en Neiva y dos en Bogotá. Sin embargo, está también en diferentes líneas de negocio, como la institucional y maquila.

Lea también: Chapoleras, ¿en vía de extinción?

Soca es una empresa familiar, constituida en 1998. Valencia forma parte de la segunda generación en la dirigencia de la compañía, que exporta cerca del 90 % de su producción.

“Ganarse la medalla de plata del Monde Selection significa para Café Soca entrar al grupo de los mejores productos del mundo avalados por un sello internacional, lo que nos permite ofrecer una garantía de calidad superior a nuestros consumidores”, agregó Valencia.

Concluyó afirmando que los caficultores deben tratar de apostar por agregar valor a su producto y aplicar buenas prácticas. “Así podemos pagar un mejor precio”, dijo. No todas las fincas con las que trabaja Soca están certificadas, pero las que lo están son susceptibles de recibir primas o reconocimiento monetario por el producto.

El comentario toma relevancia de cara a la reciente crisis en el sector a causa de los bajos precios internacionales, que, sin embargo, parecen estar repuntando levemente, cerca de los US$1,13 en la bolsa de Nueva York.