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¿Zonas comunes o elefantes blancos? La paradoja de la vivienda en Colombia

Piscina, sauna, gimnasio, salón de juegos y hasta cine: los amenities se multiplican en los conjuntos residenciales de Colombia como parte del gancho comercial para vender apartamentos de áreas más reducidas. ¿Son un valor agregado o un lujo que pesa?

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Daniel Felipe Rodríguez Rincón
09 de septiembre de 2025 - 12:00 a. m.
Imagen de referencia.
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Foto: El Espectador - José Vargas

La escena es familiar para miles de residentes de conjuntos residenciales: la asamblea anual de copropietarios. Entre quejas por las gracias de mascotas, música a deshoras y cuotas de administración cada vez más altas, alguien levanta la mano para preguntar por qué la piscina lleva semanas cerrada.

Otro vecino exige que se explique el costo del gimnasio, que siempre aparece con alguna máquina dañada, y alguien más reclama que ya es hora de cambiar algo en el sauna del conjunto, porque huele a moho desde hace rato.

El administrador, con el mismo...

Daniel Felipe Rodríguez Rincón

Por Daniel Felipe Rodríguez Rincón

Comunicador Social y Periodista. Desde 2017, se ha desempeñado en diferentes medios de comunicación colombianos.@DanfeRodriguezdrodriguez@elespectador.com
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Rod Gon(0igrf)09 de septiembre de 2025 - 02:34 p. m.
Muchas veces las zonas comunes pesan en el atractivo del bien inmueble por el sólo hecho de estar disponibles para su suo, no por su uso real. Y comparar zonas comunes de un proyecto en la 26 con una zona como soacha, es un despropósito, asi como el manejo de los porcentajes de usabilidad de las zonas (o es que la gente no trabaja?). En fin, creo que al periodista le falta perfeccionar la articulación de los conceptos.
  • Constanza Jaramillo(15576)10 de septiembre de 2025 - 01:32 p. m.
    "al periodista le falta perfeccionar la articulación de los conceptos.", como casi siempre en la redacción de los periodistas de hoy en día que los forman en las salas de redacción otros "periodistas" más ignorantes todavía. Ese es el costo de la llegada del internet. Se acabaron los periódicos y no hay nada que hacer.
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