Estudiantes colombianos en París envían carta al presidente Duque

Durante la visita del presidente Iván Duque al Instituto de Estudios Políticos de París (SciencesPo), la docente de la Universidad Nacional, Catalina Toro, le dijo al mandatario que era necesario sentarse a hablar con los estudiantes, quienes llevan más de un mes en movilización. Esto ocurrió el pasado 12 de noviembre. En ese evento, en el que el presidente explicó los principios y lineamientos de su gobierno, estuvieron también los estudiantes Laura Macías, Ricardo Henao y Camilo López, quienes cursan estudios de maestría en esta institución. Ellos, por razones de tiempo, no pudieron intervenir, pero escribieron una carta al presidente.

Lea: Un mes de marchas universitarias en 12 claves

Le piden que, así como escuchó a las personas presentes en ese evento, y felicitó a los estudiantes colombianos en París, también escuche a los que están en Colombia pidiendo financiación para la educación pública, que ya completa un déficit de 18 billones de pesos. "Es quizás cínico de nuestra parte pedirle, desde nuestra posición de privilegio, que le abra los micrófonos a los y las estudiantes que están en Colombia, como bien lo hizo con nosotros, pero aun así sentimos el deber y la responsabilidad de hacerlo", dicen los tres estudiantes.

Es de recordar que el gobierno se reunió con los rectores de las 32 universidades públicas y llegaron a un acuerdo para financiar las estas instituciones. Sin embargo, los estudiantes, que pidieron diálogo con los el gobierno y el presidente, no estuvieron de acuerdo y se sentaron a dialogar con el gobierno. La mesa se levantó por " falta de voluntad política” del gobierno, dijeron los estudiantes. Así, la exigencia es que el diálogo se haga con la ministra de educación y con el ministro de Hacienda, porque el problema es de recursos. El minhacienda ya había anunciado en días pasados que, después del medio billón adicional al presupuesto de la educación, no había más plata para esta cartera, que ya supera los 41 billones de pesos, dijo.

La ministra de Educación citó a los estudiantes a una reunión el próximo lunes.

Esta es la carta:

Señor Presidente Iván Duque,

En nuestra condición de estudiantes colombianos del Instituto de Estudios Políticos de París (SciencesPo) y luego de escuchar su conferencia del 12 de noviembre (donde quisimos intervenir, pero desafortunadamente por cuestiones de tiempo no nos fue posible) queremos expresarle por este medio nuestras preocupaciones y peticiones.

Habría que empezar por expresarle la profunda vergüenza compartida que sentimos cuando públicamente, en ese auditorio, expresó su admiración hacia nosotros, los colombianos y colombianas que estudiábamos en SciencesPo; sentimos vergüenza con aquellos estudiantes que realmente merecen su admiración y atención. Esos estudiantes que en Colombia llevan semanas tomándose las plazas públicas y las calles de manera legítima, y que en no pocas ocasiones han solicitado sentarse con usted para buscar una salida inmediata a la profunda crisis que vive actualmente la educación pública, universal y de calidad en nuestro país.

Escuchar a la profesora de la Universidad Nacional, que muy valientemente tomó la palabra durante su intervención, nos hizo sentir aún más vergüenza y dolor; oír de su propio testimonio el descuido y abandono estatal hacia la universidad pública es aterrador. Es aterrador en un país que se hace llamar de renta media-alta, aterrador en un país con una de las economías más prometedoras de la región, aterrador en un país que se dice ser la democracia más antigua de América Latina. Señor Presidente, si esto está pasando en la Universidad Nacional, la universidad pública más importante del país, la que a pesar de todos los problemas sigue destacándose en los rankings internacionales, ¿cómo será la situación de las universidades en las regiones? Este país tiene una deuda histórica con los ciudadanos y ciudadanas en las zonas rurales: han sido asesinados, (en promedio, cada día se registra el homicidio de un defensor de derechos humanos en Colombia) desplazados e invisibilizados y ahora les seguimos negando el acceso a una educación de calidad, el derecho a ser educados. Señor Presidente no hay democracia sin educación; no hay seguridad sin educación; no hay salud sin educación; no hay presente, ni futuro sin educación. No puede existir país sin educación.  

Es quizás cínico de nuestra parte pedirle, desde nuestra posición de privilegio, que le abra los micrófonos a los y las estudiantes que están en Colombia, como bien lo hizo con nosotros, pero aun así sentimos el deber y la responsabilidad de hacerlo. Siéntese con ellos, como se sentó en la universidad pública de París con nosotros, escúchelos como nos escuchó durante la conferencia, escriba el nombre de cada uno de ellos en un papel y reconózcalos, como en aquel auditorio nos reconoció a nosotros; usted dice que no es enemigo de los estudiantes, hoy le pedimos que demuestre ser su amigo.

Señor Presidente el país hoy le está pidiendo un acto de grandeza y nosotros desde la distancia nos unimos a ese grito. Los estudiantes y los maestros y maestras en Colombia no aguantan más, la educación pública está completamente desfinanciada, mientras seguimos destinando billones de pesos a la guerra, mientras billones de pesos terminan en los bolsillos de una clase política indolente y descarada.

Nosotros nos fuimos de Colombia con la ilusión de aprender de otras culturas, de conquistar un espacio, como colombianos, en un lugar donde se mueven los grandes asuntos públicos y políticos del mundo. Nos encontramos actualmente en una ciudad donde convergen las grandes ideas, estamos aquí con la ilusión de crecer previendo el retorno para construir país, uno inclusivo, abierto e igualitario.

Señor Presidente le pedimos no nos niegue la posibilidad de cumplir ese sueño, nos atrevemos a decirle que también es el sueño de muchos otros colombianos y colombianas que hoy están en el exterior, pero sobre todo le pedimos que no le niegue la posibilidad a una generación entera de acceder a una educación digna, que lleve a la transformación del rumbo del país. Está en sus manos señor Presidente, este es un asunto de voluntad política y priorización; y es una decisión que solo la puede tomar un verdadero líder de Estado.

Desde la tierra de los derechos humanos esperamos que estas palabras no se las lleve el viento, y hagan eco en sus oídos, esperamos que los estudiantes sean protegidos (se han reportado estudiantes desaparecidos en las marchas, esto requiere de su inmediata respuesta) y escuchados, anhelamos que la educación en su Gobierno pase a convertirse en un derecho y deje de ser un privilegio.

Muchas gracias,

Los estudiantes de SciencesPo que anhelan un mejor país para todas y todos.

Laura Macías, Candidata a Master en Asuntos Públicos, @lmaciaslozano

Ricardo Henao, Candidato a Master en Derechos Humanos y Acción Humanitaria

Camilo López, Candidato a Master en Derecho Económico

Durante la visita del presidente Iván Duque al Instituto de Estudios Políticos de París (SciencesPo), la docente de la Universidad Nacional, Catalina Toro, le dijo al mandatario que era necesario sentarse a hablar con los estudiantes, quienes llevan más de un mes en movilización. Esto ocurrió el pasado 12 de noviembre. En ese evento, en el que el presidente explicó los principios y lineamientos de su gobierno, estuvieron también los estudiantes Laura Macías, Ricardo Henao y Camilo López, quienes cursan estudios de maestría en esta institución. Ellos, por razones de tiempo, no pudieron intervenir, pero escribieron una carta al presidente.

Lea: Un mes de marchas universitarias en 12 claves

Le piden que, así como escuchó a las personas presentes en ese evento, y felicitó a los estudiantes colombianos en París, también escuche a los que están en Colombia pidiendo financiación para la educación pública, que ya completa un déficit de 18 billones de pesos. "Es quizás cínico de nuestra parte pedirle, desde nuestra posición de privilegio, que le abra los micrófonos a los y las estudiantes que están en Colombia, como bien lo hizo con nosotros, pero aun así sentimos el deber y la responsabilidad de hacerlo", dicen los tres estudiantes.

Es de recordar que el gobierno se reunió con los rectores de las 32 universidades públicas y llegaron a un acuerdo para financiar las estas instituciones. Sin embargo, los estudiantes, que pidieron diálogo con los el gobierno y el presidente, no estuvieron de acuerdo y se sentaron a dialogar con el gobierno. La mesa se levantó por " falta de voluntad política” del gobierno, dijeron los estudiantes. Así, la exigencia es que el diálogo se haga con la ministra de educación y con el ministro de Hacienda, porque el problema es de recursos. El minhacienda ya había anunciado en días pasados que, después del medio billón adicional al presupuesto de la educación, no había más plata para esta cartera, que ya supera los 41 billones de pesos, dijo.

La ministra de Educación citó a los estudiantes a una reunión el próximo lunes.

Esta es la carta:

Señor Presidente Iván Duque,

En nuestra condición de estudiantes colombianos del Instituto de Estudios Políticos de París (SciencesPo) y luego de escuchar su conferencia del 12 de noviembre (donde quisimos intervenir, pero desafortunadamente por cuestiones de tiempo no nos fue posible) queremos expresarle por este medio nuestras preocupaciones y peticiones.

Habría que empezar por expresarle la profunda vergüenza compartida que sentimos cuando públicamente, en ese auditorio, expresó su admiración hacia nosotros, los colombianos y colombianas que estudiábamos en SciencesPo; sentimos vergüenza con aquellos estudiantes que realmente merecen su admiración y atención. Esos estudiantes que en Colombia llevan semanas tomándose las plazas públicas y las calles de manera legítima, y que en no pocas ocasiones han solicitado sentarse con usted para buscar una salida inmediata a la profunda crisis que vive actualmente la educación pública, universal y de calidad en nuestro país.

Escuchar a la profesora de la Universidad Nacional, que muy valientemente tomó la palabra durante su intervención, nos hizo sentir aún más vergüenza y dolor; oír de su propio testimonio el descuido y abandono estatal hacia la universidad pública es aterrador. Es aterrador en un país que se hace llamar de renta media-alta, aterrador en un país con una de las economías más prometedoras de la región, aterrador en un país que se dice ser la democracia más antigua de América Latina. Señor Presidente, si esto está pasando en la Universidad Nacional, la universidad pública más importante del país, la que a pesar de todos los problemas sigue destacándose en los rankings internacionales, ¿cómo será la situación de las universidades en las regiones? Este país tiene una deuda histórica con los ciudadanos y ciudadanas en las zonas rurales: han sido asesinados, (en promedio, cada día se registra el homicidio de un defensor de derechos humanos en Colombia) desplazados e invisibilizados y ahora les seguimos negando el acceso a una educación de calidad, el derecho a ser educados. Señor Presidente no hay democracia sin educación; no hay seguridad sin educación; no hay salud sin educación; no hay presente, ni futuro sin educación. No puede existir país sin educación.  

Es quizás cínico de nuestra parte pedirle, desde nuestra posición de privilegio, que le abra los micrófonos a los y las estudiantes que están en Colombia, como bien lo hizo con nosotros, pero aun así sentimos el deber y la responsabilidad de hacerlo. Siéntese con ellos, como se sentó en la universidad pública de París con nosotros, escúchelos como nos escuchó durante la conferencia, escriba el nombre de cada uno de ellos en un papel y reconózcalos, como en aquel auditorio nos reconoció a nosotros; usted dice que no es enemigo de los estudiantes, hoy le pedimos que demuestre ser su amigo.

Señor Presidente el país hoy le está pidiendo un acto de grandeza y nosotros desde la distancia nos unimos a ese grito. Los estudiantes y los maestros y maestras en Colombia no aguantan más, la educación pública está completamente desfinanciada, mientras seguimos destinando billones de pesos a la guerra, mientras billones de pesos terminan en los bolsillos de una clase política indolente y descarada.

Nosotros nos fuimos de Colombia con la ilusión de aprender de otras culturas, de conquistar un espacio, como colombianos, en un lugar donde se mueven los grandes asuntos públicos y políticos del mundo. Nos encontramos actualmente en una ciudad donde convergen las grandes ideas, estamos aquí con la ilusión de crecer previendo el retorno para construir país, uno inclusivo, abierto e igualitario.

Señor Presidente le pedimos no nos niegue la posibilidad de cumplir ese sueño, nos atrevemos a decirle que también es el sueño de muchos otros colombianos y colombianas que hoy están en el exterior, pero sobre todo le pedimos que no le niegue la posibilidad a una generación entera de acceder a una educación digna, que lleve a la transformación del rumbo del país. Está en sus manos señor Presidente, este es un asunto de voluntad política y priorización; y es una decisión que solo la puede tomar un verdadero líder de Estado.

Desde la tierra de los derechos humanos esperamos que estas palabras no se las lleve el viento, y hagan eco en sus oídos, esperamos que los estudiantes sean protegidos (se han reportado estudiantes desaparecidos en las marchas, esto requiere de su inmediata respuesta) y escuchados, anhelamos que la educación en su Gobierno pase a convertirse en un derecho y deje de ser un privilegio.

Muchas gracias,

Los estudiantes de SciencesPo que anhelan un mejor país para todas y todos.

Laura Macías, Candidata a Master en Asuntos Públicos, @lmaciaslozano

Ricardo Henao, Candidato a Master en Derechos Humanos y Acción Humanitaria

Camilo López, Candidato a Master en Derecho Económico