:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/B2G7EV7SLFCO5PZTFIIHX7UXJU.jpg)
El grupo G8 Universidades, conformado por Unilasallista, Universidad de Antioquia, Universidad CES, Universidad EAFIT, Universidad EIA, Universidad de Medellín, Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín y Universidad Pontificia Bolivariana, saludaron la elección de Gustavo Petro como presidente de Colombia y anunciaron su disposición “para aportar al desarrollo de las propuestas del nuevo Gobierno con respeto, independencia y sentido crítico y constructivo”.
“Resaltamos lo manifestado por el presidente electo en su primer discurso al conocerse los resultados electorales: «No es un cambio para profundizar el sectarismo en la sociedad colombiana. […] El cambio consiste precisamente en dejar el odio atrás». Como académicos reconocemos ese propósito como uno de los asuntos más importantes y urgentes para el país en este momento, tras un escenario de polarización claramente agudizado en el período de campaña presidencial”, señalan los rectores del G8.
Puede ver: ¿Quiere realizar su maestría? Icetex ofrece becas para estudiar en España
El grupo académico confirmó que pone de inmediato a “disposición del Gobierno entrante, de la institucionalidad colombiana, del sector productivo y de las comunidades, nuestras capacidades para seguir aportando en la formación de ciudadanos íntegros y desde el conocimiento, sobre la base de la confianza institucional y el ejercicio de la democracia, a la solución de los problemas que nos retan como sociedad”. Entre esos retos, por ejemplo, el G8 menciona el acceso a la educación superior de calidad y una mejor articulación de todo el sistema educativo, temas que considera “esenciales” en las ejecuciones del Gobierno.
Respecto a la convocatoria de un diálogo nacional de Gustavo Petro, el G8 señala que las universidades son los “espacios naturales para la deliberación pública y para la búsqueda de soluciones conjuntas; por tanto, nuestros claustros, nuestras voluntades y capacidades, estarán abiertas para posibilitar una conversación de país que se sustente en el debate civilista”. La carta está firmada por los rectores de las ocho universidades y se conoce en el momento en que el gobierno actual y el entrante adelantan el empalme.