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Arte, historia y política: así se desarrolló el décimo día de la FILBo

Actualizaciones en vivo de la Feria Internacional del Libro de Bogotá hoy, 29 de abril.

29 de abril de 2022 - 09:33 p. m.
El décimo día de la FILBo tuvo como protagonistas a personajes como Gustavo Petro, Diana Uribe y Alejandro Obregón.
El décimo día de la FILBo tuvo como protagonistas a personajes como Gustavo Petro, Diana Uribe y Alejandro Obregón.
Foto: José Vargas

Como excepción, hoy es una tarde soleada en la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Como norma, en el recinto ferial Corferias abundan los visitantes en búsqueda de sus libros y conversatorios favoritos. Entre los eventos más esperados para la tarde está la firma de libros por parte del candidato presidencial Gustavo Petro y la presentación del libro Revoluciones de Diana Uribe y Alejandra Espinosa.

Firma de libros de Gustavo Petro

A esta hora la multitud se reúne frente a la zona de firmas número 5, esperando el encuentro con el candidato presidencial Gustavo Petro. Los interesados hacen la fila con Una vida, muchas vidas en sus manos, el libro publicado el año pasado por la editorial Planeta. Alrededor del punto de congregación se ven carteles, camisetas y gorras con imágenes del político.

Obregón 100 años

En conversación sobre el libro Obregón 100 años: la fuerza de la vida, el autor William López habló sobre la relación entre el artista Alejandro Obregón y la creación de un museo de arte en Colombia: “Obregón nunca se desconectó del ámbito colombiano, siempre estuvo cerca de las organizaciones y colectivos de intelectuales con los que surge la idea de crear un museo de arte moderno. Y es la única figura del ámbito cultural que va a mantenerse en la junta directiva del Museo de Arte Moderno entre el 53 y el 62″.

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Por su parte, el escritor Álvaro Medina afirmó: “Un Obregón que era muy importante y que no era comercial quiso tratar el tema de la muerte, y lo hizo de manera muy sutil. Una muerte que cuando uno examina los cuadros es muy dramática y la disfraza con el colorido, con una gestualidad que es apabullante”.

Lanzamiento 'Las niñas aprendemos en silencio'

El conversatorio sobre el segundo libro de Catalina Gallo Las niñas aprendemos en silencio, la escritora y educadora Yolanda Reyes conversó con la autora sobre la obra que, en sus palabras, es mucho más que un relato descarnado y sobre lo descarnada que puede ser la infancia. La pieza literaria es narrada desde la infancia de Gallo: “Hay un intención real de mantener la voz de la niña. Había palabras o construcciones gramaticales que harían muy bello el texto, pero que diría una niña. Por supuesto, hay una mirada desde adulto por la manera como están construidos los textos”, afirmó. “Y el proceso de escritura no es esto del niño interior, sino es reecontrarme con mi esencia. Creo que así como somos cuando niños, así somos. Y como fui de niña, así soy”.

El miedo es uno de los temas transversales del libro. “El miedo ha sido una constancia en mi vida”, comentó la escritora. “No me ha impedido vivir ni hacer nada, pero ahí está. Y en el libro están los miedos de niña, como dormir sola”.

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Presentación de 'Revoluciones'

Diana Uribe y Alejandra Espinosa se dieron cita en el Auditorio José Asunción Silva para hablar sobre su libro Revoluciones. “Todos los cambios, las rupturas, los cambios de paradigma y los momentos en que se cambió la mirada del mundo son una forma de entender cómo ha evolucionado el pensamiento. Y a eso llamamos revoluciones”, afirmó en la charla la primera. “Retomando una cita de William Ospina. hay revoluciones que suceden y hay revoluciones que estallan. En las que estallan no siempre hay fecha de cuando terminan, por ejemplo la mexicana. Entonces vamos a empezar con las revoluciones que suceden. Y comenzamos con la revolución del neolítico”.

Uribe hizo énfasis en el rol que ha tenido la cooperación: “Evolucionamos por la cooperación. Si fuera cierto el mito de que nos dimos garra y garrote desde el principio, no la hubiéramos logrado. Fue la cooperación en la casa y en la recolección la que permitió que se pudiera llegar a plantear una revolución agrícola”.

Las autoras también mencionaron el rol de la escritura en las revoluciones: “El libro parte de qué pasó, cómo impactó nuestra vida y qué significó en su momento. Llega la revolución escritural. Y esta se legitima como verdad. Lo que está escrito es lo que sucedió. La cultura escrita rechaza la oral, por eso se rechaza lo indígena. Y se cree que el invento de la escritura es la verdad misma”, afirmó Alejandra Espinosa.

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Con su distintivo humor, Uribe habló sobre la forma como Europa se ha ido apoderando de la historia y su relato: “Con las exploraciones aparece un invento buenísimo que es el descubrimiento. Ellos buscan y nos descubren. Los europeos empiezan a apoderarse del relato. Ahí hay una narrativa que dan las exploraciones. Italianos, portugueses y españoles iban a explorar por la imaginación, porque buscaban las historias que leían. Y la ciencia aparee también como una quimera que justamente explotaron la imaginación”.

Hablaron sobre la colonización: “Para nosotras una revolución también es un discurso hegemónico. El colonialismo es uno. Los pueblos se vuelven imperios y estos últimos llevan su mirada única del mundo. El colonialismo es el impacto político y militar sobre todos los pueblos donde están adquiriendo los recursos para una revolución industrial”. Y, luego, Uribe y Espinosa hicieron especial énfasis en el capítulo sobre los procesos de descolonización africana. Aseguraron que aquel es el capitulo que justifica todo el libro. Se refirieron a la descolonización mental, aquella sobre la que cantó Bob Marley. “La descolonización mental nos impide llamar a alguien indio o negro como un insulto, porque eso es una colonización mental que se ha interiorizado en el idioma”, dijo la primera.

“Cuando un pueblo hace una revolución no tiene ni idea de lo que va a pasar. Eso es bartolearse el destino. No tiene ni idea dónde va a terminar. Y esa estampilla la pone la revolución francesa. El cuestionamiento es importantísimo, por qué existe el derecho de los reyes, por qué existe la opulencia. Ese pensamiento de que se puede cambiar dinamiza las revoluciones que vienen después”, continuaron. “El problema de todas las revoluciones es que dejan de ser utopías y pasan a ser ortodoxias. Todas logran grandes movilizaciones, pero luego cooptan a todos sus seguidores. Las revoluciones entonces son cosmogonías, nacen como algo secular, pero ellas mismas son cosmogónicas. El mundo nace en el momento en que triunfaron”.

Las autoras terminaron el conversatorio leyendo el último párrafo de su libro y haciendo una invitación a la revolución que aún no se ha hecho: la revolución por el cambio climático. Y a aprender sobre las revoluciones anteriores, a hacerla no desde la rabia ni el fanatismo, sino desde la fuerza de la cooperación y la colectividad.

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