El Magazín Cultural

Billy Joel: No empezamos el fuego 

Narrador de historias cotidianas, trovador del rock, cronista de su época, sin duda Billy Joel es una de las grandes estrellas de la música, al menos en mi firmamento.

Orlando Plata
23 de diciembre de 2018 - 08:16 p. m.
Billy Joel, nacido y criado en el Bronx, aprendió a pelearle a la vida a puño limpio.  / Cortesía
Billy Joel, nacido y criado en el Bronx, aprendió a pelearle a la vida a puño limpio. / Cortesía

Por eso resulta indispensable dedicarle una de mis reseñas melódicas, tan poco esperadas por mi inexistente fanaticada, pero que sin embargo no puedo dejar de escribir. Hijo de una familia acomodada de Nueva York, este cantante, pianista y compositor nacido en el Bronx coqueteó con el boxeo aficionado, pero al final, tras una pelea donde le rompieron la nariz, se decidió por el piano, que aprendió a tocar desde los cuatro años.

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En mi ejercicio de escritura, podría enfocarme en muchas de sus canciones, ya que son un verdadero filón para un melómano como yo, y algún día lo haré, pues Joel es un compositor fascinante y sus letras casi siempre tienen algo interesante que decirnos. De tal manera, hoy escribiré sobre “We Didn’t Start the Fire” (No empezamos el fuego), que apareció en el álbum Storm Front, de 1989. 

Gran apasionado de la historia, él mismo dijo que habría estudiado esta profesión si hubiera podido graduarse en la secundaria, pero era un estudiante muy vago y justo se quedó dormido el día de un importante examen de inglés, así que no pudo graduarse y la escuela Hicksville le entregó su diploma Honoris Causa 25 años después, cuando ya era una destacada figura pública. 

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Según cuenta, durante una charla con Sean Lennon (hijo de John y Yoko) este le comentó que le tocaba crecer en una época difícil y que vaya mundo de porquería el que ellos le dejaban a su generación. Tal fue el motivo que lo impulsó a componer una canción que relatara su modo de ver la historia del país y el mundo, dejando claro su punto de vista de que “nosotros no empezamos el fuego”, siendo “nosotros” la generación de los baby boomers, a la cual le achacaba Sean lennon el precario estado de las cosas en ese momento. Otra versión afirma que todo comenzó con una tarea escolar de su sobrino, quien se quejaba de que “ya no pasaba nada” y que la historia era una materia muerta, porque todo lo importante había ocurrido hacía siglos.

Cualquiera sea la anécdota verdadera, lo cierto es que el compositor recopiló una serie de más de 120 personajes, películas, canciones, programas de TV, inventos, libros, musicales de Broadway y hechos que protagonizaron la historia en el lapso de sus cuarenta años de vida, desde 1949 (año de su nacimiento) hasta 1989 (cuando la escribió). Por esta razón, el tema es una enumeración de nombres y acontecimientos que más bien son recitados que cantados; por su parte, el estribillo insiste en que “no empezamos el fuego, siempre ha estado ardiendo desde que el mundo gira. No empezamos el fuego, no; no lo encendimos, pero intentamos combatirlo”. El resultado es un rico inventario de la cultura popular y los hechos históricos que los enmarcaron, incluyendo estrellas de cine, deportistas, políticos y conflictos de la Guerra Fría, todos encadenados y presentados en orden cronológico, mostrando una especie de collage del mundo que le tocó vivir al artista y a buena parte de nosotros.

El efecto al escuchar la canción completa es como ver los titulares de prensa de aquellos cuarenta años, conformando una vertiginosa secuencia que en el video cobra vida y aprovecha toda la iconografía de la era pop, con un magnífico despliegue visual. Por supuesto, dado su gran atractivo pedagógico, la canción ha sido utilizada por muchos historiadores, escritores y maestros como tarea de análisis e interpretación.

De manera que, sin más preámbulos, he aquí la letra; el estribillo sale completo solo la primera vez para facilitar la lectura. 

 

Harry Truman, Doris Day, Red China, Johnnie Ray.
South Pacific, Walter Winchell, Joe DiMaggio.

Joe McCarthy, Richard Nixon, Studebaker, television.
North Korea, South Korea, Marilyn Monroe.

 

Rosenbergs, H-bomb, Sugar Ray, Panmunjom.
Brando, The King and I and The Catcher in the Rye.

Eisenhower, vaccine, England’s got a new queen.
Marciano, Liberace, Santayana goodbye.

 

We didn’t start the fire
It was always burning
Since the world’s been turning
We didn’t start the fire
No we didn’t light it
But we tried to fight it

 

Joseph Stalin, Malenkov, Nasser and Prokofiev.
Rockefeller, Campanella, Communist Bloc.

Roy Cohn, Juan Perón, Toscanini, Dacron.
Dien Bien Phu falls, “Rock Around the Clock”.

Einstein, James Dean, Brooklyn’s got a winning team.
Davy Crockett, Peter Pan, Elvis Presley, Disneyland.

Bardot, Budapest, Alabama, Krushchev.
Princess Grace, Peyton Place, trouble in the Suez.

 

We didn’t start the fire…

 

Little Rock, Pasternak, Mickey Mantle, Kerouac.
Sputnik, Chou En-Lai, Bridge on the River Kwai.

Lebanon, Charles de Gaulle, California baseball.
Starkweather, homicide, children of thalidomide.

 

Buddy Holly, Ben Hur, space monkey, Mafia.
Hula hoops, Castro, Edsel is a no-go.

U2, Syngman Rhee, payola and Kennedy.
Chubby Checker, Psycho, Belgians in the Congo.

 

We didn’t start the fire…

 

Hemingway, Eichmann, Stranger in a Strange Land.
Dylan, Berlin, Bay of Pigs invasion.

Lawrence of Arabia, British Beatlemania.
Ole Miss, John Glenn, Liston beats Patterson.

Pope Paul, Malcolm X, British politician sex.
JFK, blown away, what else do I have to say.

 

We didn’t start the fire…

 

Birth control, Ho Chi Minh, Richard Nixon back again.
Moonshot, Woodstock, Watergate, punk rock.
Begin, Reagan, Palestine, terror on the airline.
Ayatollah’s in Iran, Russians in Afghanistan.

Wheel of Fortune, Sally Ride, heavy metal, suicide.
Foreign debts, homeless vets, AIDS, crack, Bernie Goetz.
Hypodermics on the shores, China’s under martial law.
Rock and roller cola wars, I can’t take it anymore.

Por Orlando Plata

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