“Consideraba colmadas mis ambiciones, pero ahora siento un pequeño vacío de nuevo”, confesó este lunes en la presentación en Madrid de esta producción de Movistar Plus+, tras el gran éxito de crítica y público que vivió con su último disco, “El madrileño” (2021), y con la gira que lo acompañó, “Sin cantar ni afinar”, que incluyó América.
Precisó, antes de nada, que no es que "quiera conseguir más cosas". "Siempre he considerado que todo el mundo puede hacer una cosa buena; lo difícil es tener dos novelas o dos discos buenos, tres películas muy buenas...", argumentó, ahora enfrascado en su salto como director de un documental en torno a la figura del flamenco español Yerai Cortés.
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"Me pica un poco ese bicho de la consistencia y que me gusta cambiar siempre que puedo, por eso el reto de hacer un disco con tanto impacto cultural como 'El madrileño', pero que no tenga nada que ver, me pone nervioso, me gusta y me llama la atención", sentenció el músico nacido Antón Álvarez (Madrid, 1990).
Una de las principales premisas del documental realizado por los directores Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González, de la productora Little Spain, asociada desde largo tiempo ya al propio Tangana, es su acceso al lado más íntimo del músico, con escenas junto a su equipo, su pareja o su madre.
"Me veo muy expuesto", asintió, antes de reconocer las ganas que tuvo de vetar algunas de las imágenes. "Me remueve mucho verme enfadado con miembros de mi equipo y nunca lo habría puesto en una pantalla de cine. Por otro lado, todo el mundo discute con su familia", afirmó, antes de subrayar que hizo su trabajo de aceptación.
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"Como espectador de este tipo de documentales, se nota perfectamente cuándo la mano del artista está detrás y cuándo no, porque en este segundo caso es cuando hay más cine, más magia y más verdad", añadió, y en pos de esos elementos, decidió retirarse de las sesiones de montaje para evitarse "sufrimiento".
“Esta gira es una ruina”
Frente al punto de vista triunfal, el documental podría haberse llamado "Esta gira es una ruina", algo que llegó a barajarse como una apostilla, confesaron sus directores durante la entrevista, ante un "tour" que padeció todo tipo de circunstancias adversas, especialmente la nula rentabilidad del mismo, y que incluyó países como República Dominicana, México, Colombia y Argentina.
En ese sentido, señalaron diversas escenas que definen claramente al protagonista, como el momento en el que de gira en Latinoamérica se pierde buena parte de su equipo en México, pero consigue que la carga llegue tras una llamada de teléfono.
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En ese exponer todas sus flaquezas, Álvarez no duda en descubrir su fobia al escenario, algo que lleva sufriendo "desde los 17 años" y sus primeras actuaciones, así como su resquemor porque antes de toda esa fase de su carrera parte de la industria lo considerase "un pamplinas".
“Esta gira ha sido una especie de demostrarme a mí mismo que soy capaz de ser igual de creativo en el escenario que en el estudio, con un show en directo que esté a la altura; y con este, estoy muy orgulloso”, concluyó.