“Colombia es un país de tradición oral amnésica que habla mucho y no hace nada”
El pintor, uno de los seis integrantes de la Misión de Sabios que proyectó al país en temas de cultura, dice que el documento que se le entregó a Iván Duque contiene ideas que se pueden concretar, pero advierte que “una cosa es lo que quedó redactado y otra que llegue a ser realidad”.
Joseph Casañas - @joseph_casanas
El 31 de diciembre de 2019, mientras iban y venían mensajes cargados con buenos deseos para el nuevo año, el pintor indígena, Carlos Jacanamijoy, uno de los seis miembros de la Misión de Sabios que se encargó de elaborar las recomendaciones de Industrias Creativas y Culturales para los próximos 25 años, le envió al presidente Iván Duque y los demás miembros de la Misión, un documento con sus reflexiones sobre el trabajo realizado por el grupo de expertos que convocó el jefe de Estado. Por primera vez el artista hace públicas sus reflexiones en un medio de comunicación.
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El 31 de diciembre de 2019, mientras iban y venían mensajes cargados con buenos deseos para el nuevo año, el pintor indígena, Carlos Jacanamijoy, uno de los seis miembros de la Misión de Sabios que se encargó de elaborar las recomendaciones de Industrias Creativas y Culturales para los próximos 25 años, le envió al presidente Iván Duque y los demás miembros de la Misión, un documento con sus reflexiones sobre el trabajo realizado por el grupo de expertos que convocó el jefe de Estado. Por primera vez el artista hace públicas sus reflexiones en un medio de comunicación.
“Cuando me dieron la oportunidad de hablarle en público al presidente en la cena de los sabios, le dije que el cumplimiento de estas recomendaciones de la misión era una oportunidad de oro para transformar la nación y escuchar a las juventudes. Sin embargo, más pareciera que estamos condenados a vivir en un país de una tradición oral amnésica, que habla y escribe mucho, y no hace nada. Tenemos la mejor constitución política del mundo, un acuerdo de paz ejemplar estudiado y redactado por los mejores expertos del mundo para la reconciliación y no repetición, y este año además contamos con las recomendaciones de una segunda misión de sabios con participación de expertos nacionales e internacionales, y aun así pareciera que vamos a seguir haciéndonos los de la vista gorda y los oídos sordos con la realidad que vive la gente de carne y hueso”, dice uno de los apartes de la carta.
“Estoy de acuerdo con lo que expresó en repetidas ocasiones a los miembros de la Misión mi querido amigo, el profesor Rodolfo Llinás, en torno a que el gran problema de Colombia es la tradición oral, en el sentido en que en este país “se habla mucho y no se hace”. Tiene razón si lo dice él que fue miembro de la primera Misión y con cuyas recomendaciones no se hizo prácticamente nada”, agrega.
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Aunque Jacanamijoy es optimista y pondera el trabajo realizado desde la Misión de Sabios, advierte que la puesta en marcha de las recomendaciones presentadas por el grupo de artistas académicos y emprendedores depende en gran medida de la política. De los políticos.
“Todo lo redactado allí es realizable y no basado en utopías. Personalmente quedé muy satisfecho con el documento general. Pero una cosa es lo que quedó redactado en el papel y otra que llegue a ser realidad, y, además, que las políticas de Estado se compadezcan con la realidad del país, que es tan distinta a su discurso oficial”.
Para Jacanamijoy, hay razones para desconfiar de lo que pueda hacer el Gobierno de Duque en la aplicación de las recomendaciones. Para justificar su postura recordó en su texto al coordinador de la primera Misión de Sabios (1994), Carlos Eduardo Vasco Uribe, quien en una carta abierta señaló que como la misón de hace 25 años, esta también fracasará.
“Estoy del lado también de lo que, en una carta de descontento abierta al público, manifestó el Dr. Carlos Eduardo Vasco Uribe, miembro y coordinador de la primera Misión de Sabios. La misiva fue dirigida al gobierno y a los miembros de la Misión en febrero del año pasado. No puedo guardar silencio como miembro de la Misión cuando personas de gran reconocimiento y méritos como el Dr. Vasco nos están alertando sobre realidades inocultables que están pasando en el país. El Dr. Vasco advirtió con argumentos que las recomendaciones de la Misión anterior y esta no es posible implementarlas si el gobierno no escucha y no hay voluntad”.
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En la carta, el pintor nacido en Santiago de Putumayo, habla del impacto de las manifestaciones sociales y la coincidencia de las mismas con el trabajo de la Misión de Sabios. Las marchas que se registraron a finales de 2019 dejaron a pocos sectores de la sociedad indiferentes. De hecho, expresiones artísticas desde la música y el teatro hicieron parte de la protesta.
“Y es que mientras los miembros de la Misión de Sabios nos reuníamos a trabajar -soñadores e ilusionados- en el mismo tiempo y espacio transcurría la cotidianidad de un país que cada vez parecía peor. Esa es una realidad inocultable. Y como para que viéramos más claro un panorama de la realidad del país que muchos nos negamos a ver y aceptar, el destino nos puso de frente a un espejo bien nítido para que viéramos el retrato de una Colombia cansada e indignada, que salía a las calles a protestar. El 5 de diciembre de 2019, día memorable de la entrega oficial del documento de la Misión, coincidió con el gran paro nacional, ese que no tenía precedentes en la historia del país, ya que multitudes antes no vistas -sobre todo de jóvenes- salieron a ejercer el legítimo derecho a la protesta social. La coincidencia de esos dos acontecimientos trascendentales para una nación en un mismo día son expresiones de la nueva sociedad y las nuevas juventudes que claman por el sueño de una vida mejor. Ojalá el propósito de esos dos acontecimientos se hicieran realidad para la paz y el bienestar de todos”.