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Desaparecieron obras de Frida Kahlo, según exdirectora del museo de la artista

La desaparición de obras de Frida Kahlo bajo custodia del fideicomiso creado por Diego Rivera desató una tormenta de denuncias por negligencia institucional, silencio oficial y presuntos robos. La exdirectora de los museos Frida Kahlo y Anahuacalli exige respuestas.

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09 de junio de 2025 - 05:23 p. m.
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Foto: Getty Images - Andrew Hasson
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Una disputa legal y una serie de denuncias han puesto en entredicho la gestión del fideicomiso que resguarda las colecciones de Diego Rivera y Frida Kahlo, declaradas “monumentos artísticos de la nación” y protegidas por la legislación mexicana.

En el centro del conflicto está Hilda Trujillo Soto, exdirectora del Museo Frida Kahlo y el Museo Anahuacalli durante 2002 a 2020, quien ha denunciado públicamente la desaparición de obras de arte, presuntas negligencias administrativas y falta de respuesta de las autoridades.

Entre sus declaraciones, publicadas en su blog personal, Trujillo acusó a los fideicomisarios de que en 2009 y 2013 hicieron caso omiso a las evidencias que se presentaron sobre el robo de algunas obras pertenecientes al museo Casa Azul, dedicado a Kahlo, que podrían haber sido vendidas a coleccionistas privados en Estados Unidos.

En un comunicado emitido el 3 de abril, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) negó haber otorgado permisos de exportación permanente de obras de Rivera o Kahlo, en respuesta a estas preocupaciones. La situación es especialmente delicada, ya que en 1955, Rivera transfirió las colecciones de ambos museos a un fideicomiso administrado por el Banco de México (Banxico), con el mandato expreso de conservarlas para el pueblo de México.

Trujillo Soto asegura que al menos dos episodios apuntan al posible robo de piezas de la Casa Azul. El primero involucra el diario personal de Kahlo, expuesto hasta 2003. Según la exdirectora, el cuaderno fue trasladado a una caja fuerte dentro del museo, y en 2009, al abrirla para inventariar el contenido, el personal descubrió que faltaban seis folios. La desaparición fue informada al síndico de Banxico, pero no se registró ninguna respuesta oficial ni investigación pública.

El segundo caso se remonta a 2013, cuando investigadores externos, contratados por el propio fideicomiso, detectaron la ausencia de varias obras del inventario original de Rivera de 1957. Trujillo Soto afirma que parte de esas piezas habrían aparecido en el mercado del arte estadounidense, y que al menos dos —Frida en llamas y Libertad americana— figuraron en el sitio web de la galería neoyorquina Mary-Anne Martin Fine Art. De acuerdo con la investigación adelantada por The Art Newspaper, la galería no ha respondido a las solicitudes de comentarios, y su página permaneció inaccesible por varias horas tras publicarse la investigación.

A pesar de que Trujillo Soto afirma haber notificado internamente la desaparición de obras, ni el banco ni los representantes actuales del fideicomiso han ofrecido explicaciones. Varios funcionarios y exfuncionarios involucrados en la cadena de custodia, incluyendo al actual director Carlos Phillips Olmedo, han evitado responder.

En palabras de la historiadora del arte Helga Prignitz-Poda, especialista en Kahlo: “Hace tiempo que sé que varias obras han desaparecido de la Casa Azul. Quiero agradecerle (a Trujillo Soto) por sacar a la luz este hecho”. Las preguntas siguen abiertas, los documentos aún no se hacen públicos y el paradero de varias obras clave sigue siendo desconocido.

La polémica estalla justo cuando se preparan nuevas exposiciones internacionales sobre Kahlo.

Acusaciones por despido injustificado en la Casa Azul

El fideicomiso, por su parte, desestimó públicamente la denuncia alegando que Trujillo Soto, quien también alegó que fue despedida por irregularidades administrativas y que no reportó nada durante su gestión. Ella lo niega y sostiene que su despido fue represalia por intentar documentar estas anomalías. “Que lo demuestren”, respondió al ser consultada sobre las acusaciones en su contra.

El silencio ha sido la constante del resto de los implicados. Ni Carlos Phillips Olmedo, actual director general del fideicomiso; ni José Luis Pérez Arredondo, exsíndico de Banxico; ni Jessica Serrano Bandala, actual supervisora del Comité Técnico, han respondido a las preguntas de The Art Newspaper. Tampoco han ofrecido declaraciones las instituciones culturales involucradas en futuras exposiciones de la obra de Kahlo, como el Museo de Bellas Artes de Houston o la Tate Modern de Londres.


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