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La Policía de Perú detuvo este martes a una persona acusada de haber dañado, durante esta madrugada, la famosa “piedra de los 12 ángulos”, que forma parte de un gran muro construido hace 500 años por los incas en la ciudad de Cuzco, mientras que el Ministerio de Cultura pidió al Poder Judicial que imponga “la máxima sanción” al autor de este daño.
“El Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cuzco, condena enérgicamente el atentado”, señaló un comunicado oficial en el que se destacó que la “piedra de los 12 ángulos” es “un bien cultural e histórico de enorme valor” para Perú.
La nota oficial confirmó que, tras la denuncia del caso, la Policía de Turismo inició las investigaciones y detuvo a un hombre acusado de haber cometido el ataque con un objeto metálico que provocó la "caída de fragmentos de piedra, en seis impactos visibles".
De acuerdo con el jefe de la Dirección Desconcentrada de Cultura del Cuzco, Jorge Moya, el responsable del hecho posiblemente estaba en estado de ebriedad o narcotizada. Asimismo, recordó que este tipo de ataques son considerados graves en Perú y reciben hasta seis años de prisión.
“De acuerdo a la normatividad vigente, este hecho es un atentado de lesa cultura y podría ser castigado con una pena de prisión de hasta seis años. Por nuestra parte, pediremos la máxima sanción, porque el daño al patrimonio es irreversible”, señaló.
Por su parte, la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Cuzco inició una investigación preliminar contra el detenido como presunto autor del delito de daño agravado.
El Ministerio Público informó que, el fiscal adjunto provincial Jherson Zegarra dispuso recibir la declaración del investigado y de testigos del ataque, así como revisar las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona y que la dirección de Cultura informe sobre los daños causados.
La famosa “piedra de los 12 ángulos” fue dañada por una persona que portaba una mochila y la golpeó repetidas veces con un objeto contundente antes de abandonar el lugar, según mostraron imágenes de una cámara de seguridad difundidas por medios locales.
El muro inca en el que está la piedra se ubica en la calle Hatun Rumiyoq (piedra grande, en quechua), a unos 500 metros de la Plaza de Armas de la ciudad del Cuzco, y forma parte de las bases de la casa arzobispal, por lo que hace parte del patrimonio histórico inmueble de la antigua capital del imperio de los Incas.
En declaraciones previas al Canal N de televisión, Moya remarcó que la piedra pulida, de grandes dimensiones y colocada en medio del gran muro sin ningún tipo de argamasa o cemento, es “emblemática” para los cuzqueños, por lo que las autoridades tomarán “las acciones respectivas con los organismos especializados” para buscar su restauración.
De igual manera, indicó que se mejorarán las medidas de vigilancia en las diversas zonas turísticas de la ciudad, en donde también se han presentado afectaciones a las obras. “No es la primera vez que ocurre este tipo de situaciones. Entonces, nuestro centro histórico debe estar debidamente protegido. Por ello, vamos a llevar las recomendaciones y conversar con nuestro alcalde”, aseguró.
Por EFE
