Directora de la Biblioteca Nacional: “No creo que la memoria nacional se pueda refundar”

Diana Patricia Restrepo habla sobre su llegada a la dirección de la institución, la “intención por refundar la memoria nacional” de la que habló Consuelo Gaitán, el estado de la biblioteca y los proyectos con los que se inicia en el cargo.

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Laura Camila Arévalo Domínguez- @lauracamilaad
08 de mayo de 2019 - 02:00 a. m.
Diana Restrepo presentó en la Filbo el Plan de Bibliotecas Itinerantes.   / Diego Cuevas
Diana Restrepo presentó en la Filbo el Plan de Bibliotecas Itinerantes. / Diego Cuevas
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¿Cómo se dio el contacto con el Ministerio de Cultura?

Con el proceso del cambio de Gobierno se comenzaron a mirar hojas de vida. Yo estaba interesada en un cambio, así que hablé con algunos amigos y alguien dio mi nombre en el ministerio. Me contactaron, tuve entrevistas y por eso llegué aquí.

¿Y qué opina de las renuncias que pidió el ministerio a los directores de la Biblioteca Nacional y el Archivo General de la Nación?

No puedo decir nada más de lo que se considere políticamente correcto. Yo he hablado con Consuelo (Gaitán) y ella es una persona que hizo una labor muy importante en la Biblioteca Nacional: coordinación del equipo, fortalecimiento de la Red de Bibliotecas, el Premio Hispanoamericano, la coordinación también de la traducción de obras colombianas con la Cámara del Libro, etc. Entiendo también que uno quiere continuar. Si uno piensa y está convencido de que su labor es muy importante, uno quiere seguir al frente de las instituciones. Eso es entendible y creo que parte de lo que pasó fue eso.

Consuelo Gaitán dijo que el Gobierno tenía la intención de “refundar la memoria nacional”…

No creo que eso sea posible. La memoria existe, lo que hay son lecturas e interpretaciones de la memoria. Sé que se habló de refundar la memoria nacional, pero eso es como si se pudiera pensar que es posible que yo hubiese llegado y dicho: “Por favor, todo lo que está en esa sala sáquelo y bótelo”. No. Lo que hacemos aquí es justamente preservar la memoria nacional y se ha hecho durante muchos años, pero además esa frase no tiene sentido. No creo que la memoria se pueda refundar.

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¿Continuará con los proyectos de la antigua dirección?

Aquí hay gente muy comprometida que quiere lo que hace y los proyectos que encontré cuando llegué son maravillosos. La idea es continuar con los que están. Hay algunos que tenemos que posponer por cuestiones administrativas, como el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, que tuvimos que aplazarlo pero no desaparecerlo porque está muy bien posicionado.

¿Cuáles son los frentes de trabajo de la Biblioteca Nacional?

La Biblioteca Nacional per se, como biblioteca patrimonial por excelencia de preservación de la memoria del país; la coordinación del Plan Nacional de Lectura y escritura, y la Red Nacional de Bibliotecas Públicas. Estos últimos dos frentes tienen una presencia fuertísima en todo el país.

¿Con qué proyecto se inicia como directora?

Con el de las bibliotecas itinerantes. Hay dos cosas que quiero resaltar de ahí: la unión de voluntades del Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación en continuar el proyecto “Leer es mi cuento”. El plan de lectura y escritura va a continuar y me parece que es un mensaje muy importante para el país. Eso unido con el fortalecimiento de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, a través de las bibliotecas itinerantes, que ya se van a completar 600 en cuatro años, donde se postularon las mismas bibliotecas con una comunidad en un corregimiento del país. Este plan lo lanzamos en la Filbo 2019.

¿Y en qué consiste?

A cada biblioteca itinerante se le dará un maletín con insumos para que puedan llevar dos componentes: el bibliográfico, que consiste en una serie de libros que tienen el mensaje del territorio. El otro componente es el tecnológico, porque también queremos que las bibliotecas generen contenidos (grabadora periodística, cámara de video, tabletas). Ellos decidirán cómo quieren que sea su biblioteca. Nosotros no vamos a decirles: una biblioteca itinerante es así, sino que queremos que ellos hagan de su biblioteca lo que ellos quieran. Las 150 itinerantes son de 26 departamentos y la clave es la biblioteca departamental: el bibliotecario de esta recibirá capacitación por parte nuestra, pero la idea es que esa memoria que se produzca en las regiones quede en la biblioteca departamental.

¿Los contenidos que se generarán en estas bibliotecas serán escritos? ¿Además de la lectura se promoverá la escritura?

La ruralidad tiene un componente muy alto de oralidad, por eso es que va la grabadora periodística. No necesariamente lo que se producirá en la biblioteca itinerante será escrito. Sobre todo porque también sabemos que donde menos ha permeado la alfabetización es en las zonas rurales. Después la biblioteca departamental podría volverlo escrito.

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Hablemos sobre la percepción que los bogotanos tienen de la Biblioteca Nacional. Algunas personas aún dicen que es una institución a la que no se puede entrar, la ven muy diferente a una biblioteca como las de Biblo Red o creen que las colecciones que ahí se resguardan solo podrían interesarle a historiadores…

Eso es cierto, pero ha ido mejorando cada día. En 2018 hubo un promedio de 180 personas que ingresaron cada día. Todas las mañanas hay un señor que es habitante de calle esperando en la puerta, antes de las 8:00 de la mañana, para entrar a leer el periódico y consultar lo que le interesa. Nos interesa que todos sepan que aquí sí se puede entrar, que las colecciones son de interés general y que la única diferencia que hay entre esta biblioteca y las de la Red de Bibliotecas Públicas es que de este lugar no pueden llevarse los libros, pero es porque esta institución se encarga de la preservación de las colecciones.

A la Biblioteca Nacional se le conoce como el disco duro de la nación. Esta labor de preservación de la memoria nacional ha hecho posible que cualquier ciudadano pueda venir a explorar lo que ha ocurrido en Colombia a lo largo de los años, pero aún se habla de un profundo desconocimiento de la historia del país. ¿Usted qué piensa? ¿No conocemos nuestra historia?

Lo que pueden encontrar en la Biblioteca Nacional es a Colombia en los casi tres millones de volúmenes, que es lo que tenemos hoy en día. Toda su historia está aquí. La Biblioteca Nacional es la única institución que existe desde la Colonia. Creo que hay un vacío muy grande en el entorno digital. Gran parte del debate político que se está dando en este país se da en Twitter, por ejemplo. Si bien es cierto que nosotros estamos tratando de preservar, eso es muy difícil y costoso. Ese debate que se está dando en el mundo digital se está perdiendo, pero es que también pensemos en cómo preservar una discusión en Twitter que tengan los senadores y congresistas en torno al Plan Nacional de Desarrollo, por ejemplo. Es muy difícil, pero sería ideal comenzar a pensar en esas nuevas formas de contribuir a la memoria.

Por Laura Camila Arévalo Domínguez- @lauracamilaad

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