El afiche de Marta Granados para los 50 años de las Torres del Parque

Foto: Marta Granados

En castellano se llama cartel; en inglés, poster; en francés affiche; en Colombia, cualquiera de las anteriores. Una pieza gráfica cuyo objetivo es llamar la atención del observador en el menor tiempo posible y hacer que esta se fije en el recuerdo; acción que metafóricamente se ha comparado con “un grito en la pared”.

Todavía hay quienes discuten si el diseño gráfico, y principalmente los afiches, son una de las bellas artes. Curioso. Indudablemente lo son. Para citar un ejemplo, el gran artista Toulouse-Lautrec es más recordado por los afiches que diseñó que por sus cuadros al óleo y dibujos, sin haber sido el único artista que diseñó afiches; entre los más célebres están el catalán Joan Miró y Pablo Picasso. La
lista es larga.

Los argumentos serían que no tienen la historia ni los mensajes que tienen las pinturas rupestres y sus sucesores, amén del hecho de que son concebidos para reproducir por miles, además de su reciente aparición en las artes visuales. Se puede decir que el arte de los carteles surgió en las dos últimas décadas del siglo XIX en París y las primeras del XX en otros países como los EE. UU., el Japón y en toda Europa, con artistas como A.M Cassandre (Seudónimo de Adolphe Jean-Marie Mouron) entre los más célebres.

En Colombia, el binomio de palabras “diseño gráfico” se empezó a pronunciar en las décadas de los 30 y 40, acompañado de un nombre, Sergio Trujillo Magnenat; y solamente hasta finales de la década de los 60 se crean en Colombia las primeras facultades de diseño gráfico. (Universidad Jorge Tadeo Lozano, 1967, y
Universidad Nacional sede Bogotá, 1969).

Fueron tres en su momento los diseñadores más conocidos en Colombia: Marta Granados, Dicken Castro y David Consuegra.

De este trío sobresalió tempranamente Marta Granados, con los diseños para las carátulas de las colecciones populares de literatura promovidas por Colcultura en la década de los 70. Bien sabemos que las portadas de los libros son un componente fundamental para invitar a la lectura y la comercialización de un libro.

Así empezó la brillante carrera de esta diseñadora, quien con el pasar de los años se convirtió en el bastión para las campañas cívicas y culturales de los más grandes personajes de nuestra intelectualidad: Gloria Zea, desde Colcultura y el Museo de Arte Moderno de Bogotá, el presidente Belisario Betancur, con su inolvidable campaña: “Colombia es…”, o el definitivo protagonismo que tuvieron las imágenes de la maestra Granados para que el binomio “Cultura ciudadana” hubiera quedado por siempre y para siempre en la mente de los y las colombianos(as).

Así lo expresó el alcalde Antanas Mockus: Los éxitos de la ciudad en materia de espacio público, seguridad, transporte… (los) podemos resumir en una frase: Bogotá productiva por legal. O, apoyándonos en los signos de Marta Granados, con una mínima secuencia gráfica o gestual. (Marta Granados. Carteles y signos gráficos urbanos, 2003).

Otra de nuestras grandes figuras de las artes en Colombia, Fanny Mickey, también le confió, durante años, el diseño de los afiches de su emblemático festival de teatro de Bogotá, que jamás terminaremos de lamentar se haya ido con ella.

Hoy sigue su carrera Marta Granados con el precioso afiche que conmemora los 50 años de la construcción del edificio más representativo de nuestra arquitectura moderna, el Conjunto
Residencial El Parque, en el que condensa con gran acierto las palabras del arquitecto Salmona que presiden este escrito.

Nos lleva la maestra Granados en este afiche a recorrer y a descubrir diferentes miradas, tal como lo hace Salmona en las
Torres del Parque -La arquitectura es más bella cuando
se descubre que cuando se impone- (Rogelio Salmona, Tributo. Ricardo Castro. Villegas Editores pag. 180), mediante
la síntesis de formas, los colores intensos y el contraste, lo mismo qué buscó y logró el arquitecto al proyectar las Torres del Parque.

Este afiche nos despierta la curiosidad utilizando la síntesis, las diferentes formas y volúmenes mediante colores puros, saturados e intensos, haciendo explícita la representación del bosque en que se encuentra el conjunto mediante círculos verdes bordeados en negro, pero ya no con colores planos, sino con la sutileza y la señal de vida que nos da la acuarela. Sin duda, un enriquecedor y expresivo contraste.

Son colores definitivos en el trabajo del arquitecto Salmona que en las Torres del Parque no podrían faltar, el verde de la vegetación, el ocre de nuestras arcillas presentes en el ladrillo; característica de la arquitectura del Magreb que tanto impactó al Rogelio Salmona en sus años de formación, sin que falte el negro de las sombras que producen sobre la fachada de los mismos edificios, los diferentes volúmenes que componen esta arquitectura. Y, claro, el azul del cielo.

Cuenta Salmona a Ricardo Castro que alguna vez le preguntaron: ¿y eso para qué? Y yo respondí: Para ver el cielo. (Rogelio Salmona, Tributo. Ricardo Castro. Villegas Editores pag. 180)

Todo esto está expresado con magistral talento sobre un luminoso fondo blanco en el que se hace evidente la transparencia y el juego de volúmenes con que se dispone el conjunto. La luz, siempre un elemento básico de composición de una obra de arte y, así, de una obra arquitectónica.

La arquitectura. Se le puede recorrer, caminar, descubrir. Entre más se descubra, más bella es. Pero el descubrimiento debe ser sutil.(Rogelio Salmona, Tributo. Ricardo Castro. Villegas Editores. pag. 180). Pasa lo mismo con este afiche conmemorativo, nos invita a recorrer y descubrir formas; por eso, y por mucho más, es tan bello. Lleno de enriquecedoras variaciones conservando la unidad.

Cierro conlas palabras de Iván Chermayeff, una de las voces más autorizadas para hablar de diseño gráfico en el mundo (uno de los fundadores de la profesión del diseño gráfico moderno, diseñó multitud de logotipos de marcas muy conocidas como National Geographic, el MoMA, la Universidad de Harvard o el Smithsonian Museum). Marta, una vez más, coloca ante nuestros ojos una imagen gráfica de gran pureza. (Marta Granados. Carteles y signos gráficos
urbanos. 2003).

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