El arte y una ventana de esperanza
“Resignificación de historias de vida” es un proyecto curricular de cultura ciudadana en Bogotá que desde el pasado agosto y hasta este mes de octubre está realizando talleres de Arte popular para niños y jóvenes en condiciones de vulnerabilidad.
REDACCIÓN CULTURA
La Fundación BAT Colombia, junto al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) y el Ministerio de Cultura, le han venido apostando al arte, y en especial al arte popular, al arte cercano a la gente, como una posibilidad para reducir los escenarios de violencia y marginalidad que se desprenden de la falta de oportunidades educativas, laborales y afectivas en los círculos de convivencia de niños y jóvenes que buscan un rumbo en sus vidas.
La idea es que las personas entre los seis y los 28 años hallen en el proceso artístico un espacio de reconocimiento en el que puedan tejer sus memorias y sus experiencias en manualidades y obras que reflejen la superación de las adversidades y las dificultades que pueden reflejarse detrás de estas manifestaciones. El objetivo de resignificar sus vidas y alejarlos de las condiciones de vulnerabilidad no solo se centra en una labor de resocialización, sino que va ligado también a la creación de nuevos talentos que puedan hallar en el arte una salida, una respuesta y un aliado para afianzar sus virtudes y colorear sus destinos.
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Ana María Delgado, gerente de la Fundación BAT destacó que “los talleres han contado con la participación de aproximadamente 2.710 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han entendido que el Arte Popular también es una forma de sensibilización y de expresión que conlleva a la cohesión social y a la convivencia pacífica”.
El fortalecimiento de valores en la población LGBTI, en las víctimas de explotación sexual, en las víctimas de conflicto armado y de jóvenes que presentan confrontaciones con la ley, promueve escenarios pedagógicos que apartan a estos jóvenes de los focos de violencia y discriminación. Así, su condición de vulnerabilidad se ve reducida y sus esperanzas aumentan conforme realizan actividades que pueden corresponder a sus ideales y a sus aptitudes.
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Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, Antonio Nariño, Usaquén, Engativá, Puente Aranda y Los Mártires son las localidades en las que se han venido realizando estas actividades, Las sedes de Protección Integral de IDIPRON han sido los espacios en los que los jóvenes han podido dialogar con el arte y reencontrar en él una ventana de oportunidad para olvidar los riesgos que han corrido y reducir las posibilidades de caer en vicios, crímenes y demás acciones que atenten contra su vida y violenten la ley.
La Fundación BAT Colombia, junto al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (IDIPRON) y el Ministerio de Cultura, le han venido apostando al arte, y en especial al arte popular, al arte cercano a la gente, como una posibilidad para reducir los escenarios de violencia y marginalidad que se desprenden de la falta de oportunidades educativas, laborales y afectivas en los círculos de convivencia de niños y jóvenes que buscan un rumbo en sus vidas.
La idea es que las personas entre los seis y los 28 años hallen en el proceso artístico un espacio de reconocimiento en el que puedan tejer sus memorias y sus experiencias en manualidades y obras que reflejen la superación de las adversidades y las dificultades que pueden reflejarse detrás de estas manifestaciones. El objetivo de resignificar sus vidas y alejarlos de las condiciones de vulnerabilidad no solo se centra en una labor de resocialización, sino que va ligado también a la creación de nuevos talentos que puedan hallar en el arte una salida, una respuesta y un aliado para afianzar sus virtudes y colorear sus destinos.
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Ana María Delgado, gerente de la Fundación BAT destacó que “los talleres han contado con la participación de aproximadamente 2.710 niños, niñas, adolescentes y jóvenes que han entendido que el Arte Popular también es una forma de sensibilización y de expresión que conlleva a la cohesión social y a la convivencia pacífica”.
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