Il y a ceux qui meurent pour être aimés.
Hay quien muere para ser amado.
GUILLAUME APOLLINAIRE
Siempre recibí con estoicismo los despertares
incluso soporté con agrado algunos de ellos:
el que sentí al cambiar zootecnia por periodismo
el que debí padecer cuando la primera novia me dejó
el que acepté al poder resistir la tentación de un soborno.
El despertar causado por golpes sucesivos
que me llevó a crecer por dentro
a no dejar obnubilarme por fuera
a no sentirme superior ni inferior a nadie
a no caer en la vanidad ni en la estupidez.
Le sugerimos leer Mercedes Barcha le cumplió a Gabo: “En agosto nos vemos”
El único despertar que nunca podré aceptar
el único intolerable que hasta hoy he vivido
me asaltó por sorpresa el 14 de julio de 2006:
nada me gustaría más ni me haría menos daño
excepto sí que tuviera su propio antídoto.
Que jamás la invasión me sorprendiera.
Que pudiera ser algo olvidable
que me permitiera sin estarlo seguir vivo
que me dejara estando muerto vivir de verdad.
Pero no: es el único despertar indeseable.
Porque, ¿cómo hace uno para acostumbrarse
al dolor que lo calcina día tras día
que lo abrasa sin clemencia… y sin estar
consciente del crematorio que lo consume?
Por fortuna me salvan las palabras del poema.
Las que de momento me permiten respirar
seguir en apariencia sin penas ni fardos
por el camino del bienestar y del placer
resistiendo con anorexia, candor y sencillez
los sacudones del viento en contravía.
Aunque dejando atrás la utopía del idilio
del sueño que solo libera por la abstracción
digo con franqueza que no hay nada que hacer
pese a lo que escrito está no hay nada escrito
nada borra lo indeseable de este despertar.
Para Valentina, este poema que tenía que escribir, para quedar tranquilo con lo que no me deja tranquilo.
Para Santiago, adorado hermano e hijo, con el anhelo irreprimible de que lo logre.
Igual deseo va para Marthica y María del Rosario, quienes tanto me han ayudado.
Bogotá, 4 septiembre 2020
* (Bogotá, Colombia, 1957) Padre de Santiago & Valentina. Escritor, periodista, crítico literario, de cine y de jazz, catedrático, conferencista, corrector de estilo, traductor y, por encima de todo, lector. Colaborador de El Magazín, desde 2012, y columnista de EE, desde el 23/mar/2018. Corresponsal de revista Matérika, Costa Rica. Su libro Ocho minutos y otros cuentos, Colección 50 libros de Cuento Colombiano Contemporáneo, fue lanzado en la XXX FILBO (Pijao, 2017). Mención de Honor por Martin Luther King: Todo cambio personal/interior hace progresar al mundo, en el XV Premio Int. de Ensayo Pensar a Contracorriente, La Habana, Cuba (2018). Invitado por UFES, Vitória, Brasil, al III Congreso Int. Literatura y Revolución – El estatuto (contra)colonial de la Humanidad (29-30/oct/2019). Autor, traductor y coautor, con Luis Eustáquio Soares, en portal Rebelión. E-mail: lucasmusar@yahoo.com