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Electra, un cambio de paradigma

Teatro Tierra, con la dirección de Juan Carlos Moyano, presenta una versión contemporánea y desde la mirada femenina del mito griego en Lo Inconfesable.

Argenis Leal - Teatroenbogota@gmail.com
09 de julio de 2021 - 08:45 p. m.
Esta pieza habla sobre esas mujeres que fueron afectadas por Agamenón, líder del ejército griego. Mujeres que no tuvieron derecho a manifestar su punto de vista en los textos de la antigüedad clásica.
Esta pieza habla sobre esas mujeres que fueron afectadas por Agamenón, líder del ejército griego. Mujeres que no tuvieron derecho a manifestar su punto de vista en los textos de la antigüedad clásica.
Foto: Carlos Mario Lema – Teatro Tierra

Mujeres que trasgreden su destino, a la sociedad y la historia, son las protagonistas de Lo Inconfesable, una obra contemporánea de teatro universal, que habla del ser humano y sus complejidades, inspirada en el mito griego de Electra y Clitemnestra. Con la dirección y dramaturgia de Juan Carlos Moyano, esta pieza busca exaltar el trabajo interpretativo de sus protagonistas a partir de una estética comprometida con la poética del texto clásico, metafórica, simbólica, visual y profundamente emocional; la obra estará viernes y sábado en el Teatro Estudio Julio Mario Santo Domingo.

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Cuando llega la pandemia, el grupo se confina en su sede del barrio la Perseverancia e inicia el proceso de montaje, donde además adelantaron la sistematización del método de creación que han desarrollado por más de 30 años: la actuación está estrechamente vinculada a las relaciones entre el cuerpo, el espacio y los elementos escénicos. El mito griego que ha transcendido en nuestra cultura gracias a las obras de Homero, Esquilo, Sófocles y Eurípides fue el punto de partida. “Quería que Electra y su madre Clitemnestra hablaran, en ninguna de las piezas clásicas se da este tipo de encuentro, este tipo de conversación. Nosotros acudimos a las mismas fuentes que inspiraron a estos autores, mitología clásica y preclásica, y le dimos nuestra apropia mirada para hacer una contrapropuesta, que respetara la poética de los lenguajes, que fuera leal con la profundidad de los personajes, pero que permitiera tejer la trama de otra manera y vislumbrar una salida distinta”, comenta Moyano.

Agamenón, tras matar a su primer esposo e hijo, secuestra a Clitemnestra y la convierte en su nueva reina, con la cual tiene cuatro hijos, Electra, Orestes, Crisotemis e Ifigenia, esta última es sacrificada a los dioses para lograr su favor y vencer en Troya, donde viola y convierte en concubina a Casandra. Tras el regreso a su patria, por el dolor de la traición y la pérdida de su hija, con la ayuda de su amante, Clitemnestra asesina al héroe griego, pero Electra y Orestes deben vengar su muerte. “En Esquilo, por ejemplo, Electra termina matando a la mamá y es condenada, pero Orestes es perdonado por un criterio excesivamente machista del Dios Apolo. El matricidio es justificado porque está vengando al padre, el cual es más importante que la madre, es una visión machista y misógina; dije ‘vamos a cambiar eso’, sobre todo en una época en la que feminicidio y el abuzo constante a las mujeres se volvió pan de cada día, nosotros vamos a escuchar los motivos de Clitemnestra. Agamenón la violó, la ultrajó y mató a sus hijos, es hora de detenernos a pensar en qué situación estaban las mujeres que hacen parte de estos relatos y reinterpretarlas”.

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En Lo Inconfesable, desafiando el destino, las dos mujeres se encuentran, hablan, se perdonan y entienden. Electra decide nacer de nuevo, de sí misma, desde la liberta y la autonomía, encarnando así la lucha histórica por el respeto y la dignidad que los movimientos femeninos exigen. “Nuestro teatro es simbólico, pero a la vez profundamente emocional y poético, busca profundizar, ir más allá del discurso aparente y lo anecdótico. Revisando, nos dimos cuenta que algo no funcionaba y era el predominio de la mirada masculina, la opresión de género, como se dice ahora. En el teatro ocurren procesos múltiples y simultáneos que tiene que ver con la relación frente a la cultura, a los lenguajes y las necesidades de la época”, concluye el director.

Esta obra del Teatro Tierra revela aquello que los trágicos no alcanzaron a mostrar, una mirada de ahora y de siempre, acerca del ser humano, la guerra, el amor, la venganza y las disyuntivas del destino. A partir de un encuentro inédito que permite reconsiderar la naturaleza de la sociedad y los conflictos humanos que surgen en todas las épocas cuando más de dos seres se encuentran y se desencuentran.

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Por Argenis Leal - Teatroenbogota@gmail.com

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