Haifaa al-Mansour: “En Arabia Saudita finalmente ya estamos entrando en el siglo XXI”

La primera realizadora saudita compite por el León de Oro en La Mostra de Venecia con The Perfect Candidate. Una película donde se plasman los inmensos cambios y ranuras que se abren en Arabia Saudita.

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Janina Pérez Arias-Venecia
02 de septiembre de 2019 - 03:45 p. m.
Imagen de una de las escenas de la película El perfecto candidato, de la directora Haifaa al-Mansour.  / CortesíaFestival de cine de Venecia
Imagen de una de las escenas de la película El perfecto candidato, de la directora Haifaa al-Mansour. / CortesíaFestival de cine de Venecia
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Mucho se está moviendo en Arabia Saudita. Haifaa al-Masour, la primera mujer en la historia de la incipiente cinematografía saudita en ponerse detrás de una cámara y rodar en medio de la hostilidad, comparte con emoción esos nuevos aires.

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Después de incursionar en el cine anglosajón con Mary Shelley (2017), al-Masour volvió a rodar en su país de origen. En The Perfect Candidate (El candidato perfecto), que opta al León de Oro,  precisamente muestra los pequeños grandes pasos que se están viviendo en el reino árabe, a través de la historia de una joven doctora que trabaja en un hospital carente de una vía de acceso, por lo que decide postularse como candidata comunal.

¿En Arabia Saudita puede una mujer postularse a un puesto político comunal tal como se ve en su película?

Sí, las mujeres pueden postularse, pero no han ganado por un problema cultural, y es que se deposita confianza en una mujer para que ocupe cargos de liderazgo. La historia de la película es ficción, pero perfectamente puede pasar, y tengo la esperanza de que eso suceda en Arabia Saudita. La política es un terreno bastante nuevo e inexplorado y se necesita saber de qué manera se hace política y una campaña. Quería contar una historia que transmitiera que no se debe creer que eso es imposible.

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Su primera película trata de una chica que batalla para que le permitan ir en bicicleta (Wadjda, 2012), mientras que en The Perfect Candidate (El candidato perfecto) vemos a una mujer joven conduciendo un auto e intentando entrar en la política. ¿A qué cree que se deben los cambios tan rápidos registrados en un país que estuvo desde años negado a ellos?

Creo que la pregunta es por qué Arabia Saudita no había hechos esos cambios con anterioridad. Finalmente estamos entrando en el siglo XXI, ya era hora de que se le permitiera conducir a las mujeres; no es normal que una sociedad esté segregada tomando en cuenta la existencia de Internet y de toda la tecnología actual. No es sostenible una sociedad la gran mayoría de las mujeres está ausente del mundo laboral, donde los puestos de trabajo están destinados solamente a hombres. Es muy importante crear una fuerza de liberación de las artes, de la cultura, por lo que es muy significativo el hecho de que Arabia Saudita libere las artes, lo cual daría pie para que sucediera lo mismo en otros países de Oriente Medio. Por eso es muy primordial celebrar esos cambios. Claro que hay altos y bajos, pero es importante ver que el arte está liderando esos cambios, lo cual nos va a llevar a la normalidad y a que se tenga el sentimiento de ser parte del mundo.

¿Cree que los cambios registrados se deben a parte de una estrategia del reino para dar una imagen de modernidad?

Creo que son cambios reales y que tendrán repercusiones en la vida de las personas. Ahora las mujeres pueden viajar y desplazarse sin permiso de un tutor masculino, lo cual incide en cómo se verán las mujeres así mismas desde ahora en adelante como individuos. Para la alfombra roja las actrices de mi película se pusieron la ropa que quisieron, y al regresar a Arabia Saudita no van a tener ningún problema. Ese es un gran cambio. Una vez que se le da a la gente libertades, habrá un proceso de madurez y de entendimiento. El sistema tan conservador y de miedo político creado en Arabia Saudita, ya eso no lo queremos.

¿Se considera una outsider en Arabia Saudita?

No me considero una outsider. Aunque vivo en Los Ángeles (EEUU), tampoco me siento como tal cuando voy a mi país a ver a mi familia, y mi relación con ese lugar es aún muy íntima. Arabia Saudita es una sociedad muy conservadora, donde existen ideas muy radicales, por lo que es muy importante que ahora haya un proceso de relajamiento de las normas, aunque aún hay muchas fuerzas muy conservadoras. Como realizadora es emocionante regresar y tener la oportunidad de rodar allá una película, y no verme forzada a esconderme en una furgoneta para poder dirigir (tal como lo hizo para realizar Wadjda); durante este rodaje hasta tuvimos protección de la policía debido a que las personas religiosas que no les gusta que se filme hubieran podido impedir el trabajo. En ese sentido para el equipo fue muy importante sentirse protegido.

De hecho tuvo financiación de Arabia Saudita.

Sí, existen fondos cinematográficos como en otros países. La película es muy crítica hacia esa cultura, pero no pasé por el filtro de la censura. Yo sé dónde están los límites, sé dónde parar y dónde no. Las cosas no son en blanco y negro, es importante ser pragmáticos, saber cómo maniobrar cada una de las situaciones para sacar el mejor provecho. Toma muchos años para poder conseguir la concesión de un fondo para la realización de una película.

Mientras en esta parte del mundo se discute sobre la avanzada de las plataformas digitales y el cierre de salas de cine, parte de los cambios que se están viviendo en Arabia Saudita es la apertura de salas de cine con una inmensa afluencia de público. ¿Cómo vive ese momento?

¡Es increíble! Y sí, Vamos en la dirección contraria. Quiero que mi película se vea en cines, que haga dinero. Cuando una cinta como esta es un éxito de taquilla, viene a ser un estímulo para que otros realizadores hagan cine independiente, y es importante que existan producciones de ese tipo. Hacer The Perfect Candidate ha sido un desafío porque en Arabia Saudita no es fácil hablar del empoderamiento de la mujer y de política, y sé que va a haber mucha gente en contra de esta película. Quise hacer un filme honesto sobre la cultura de donde provengo, pero principalmente sobre algo en lo que creo.

 

Por Janina Pérez Arias-Venecia

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