Después de más de ocho décadas de funcionamiento, el Instituto Caro y Cuervo celebra un hito histórico: por primera vez contará con viabilidad jurídica para crear una planta formal de docentes.
La decisión, avalada por el Departamento Administrativo de la Función Pública el pasado 9 de septiembre, pone fin a un vacío legal que durante años limitó el desarrollo de la entidad y abre la puerta a la consolidación de una carrera académica estable y propia.
Este avance, fruto del trabajo conjunto entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, el Ministerio de Educación Nacional y la Función Pública, permitirá al Instituto —reconocido desde 1992 como entidad pública con vocación universitaria— contar con un régimen docente adaptado a su naturaleza misional, sin depender de la carrera administrativa tradicional.
“El Instituto Caro y Cuervo ha sido, por más de ocho décadas, un faro para el pensamiento, las lenguas y la cultura en Colombia. Sin embargo, su planta docente no había contado con una vinculación formal que reconociera su papel esencial. Hoy damos un paso histórico que dignifica su labor y asegura la continuidad de su misión”, señaló el viceministro de las Artes y la Economía Cultural y Creativa, Fabián Sánchez Molina.
Por su parte, la directora general del Instituto, Daniella Sánchez Russo, subrayó que la decisión reafirma el valor de las humanidades en la construcción de nación: “Con la firme intención de que este proyecto sea una realidad el próximo año, destinaremos al menos el 60 % de nuestro presupuesto a la formalización de un cuerpo docente. Queremos que los profesores tengan protagonismo y peso en las decisiones del Instituto, y que sigan interpelando al país desde la palabra y la cultura”.
El viceministro de Educación Superior, Ricardo Moreno Patiño, celebró la medida como un paso decisivo en el fortalecimiento de la educación superior en Colombia: “Ningún gobierno anterior había avanzado en el reconocimiento de la naturaleza jurídica y del régimen especial que le permite consolidar su cuerpo profesoral. Con esta gestión, garantizamos que el conocimiento y la cultura sigan siendo pilares de formación para las nuevas generaciones”.
Sobre el Instituto Caro y Cuervo
Fundado en 1942, el Caro y Cuervo ha sido referente internacional en lingüística, literatura y cultura. Entre sus proyectos más emblemáticos se encuentran el Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, el Atlas lingüístico y etnográfico de Colombia y el Programa de documentación de lenguas nativas, con el que actualmente se registran idiomas en riesgo de desaparición como el kamëntšá, el miraña y el murui.
Su labor le ha valido reconocimientos como el Premio Príncipe de Asturias (1999), el Premio Bartolomé de las Casas (2001) y la Placa de Honor de la Real Orden Isabel la Católica (2020). Además, sus seis programas de maestría han impulsado proyectos académicos y comunitarios en distintas regiones del país y han fortalecido la internacionalización de la enseñanza del español.
Con la formalización de su planta docente, el Instituto Caro y Cuervo asegura un nuevo capítulo en su historia, consolidando su papel como guardián de las lenguas, la literatura y el pensamiento intelectual en Colombia y América Latina.